Eliminar la intervención y regulación gubernamental de los mercados y sistemas financieros se ha considerado durante mucho tiempo una herramienta relevante para estimular la economía. Sin embargo, el análisis que he realizado a 16 países latinoamericanos durante el periodo 1973 y 2005, me lleva a la conclusión de que la llamada liberalización financiera no propicia una relación positiva entre desarrollo financiero y crecimiento económico. Todo lo contrario. Vemos que las crisis bancarias emergentes y recurrentes no solo impidieron el crecimiento, sino que el propio proceso de liberalización también las provocó.

Colaborador académico del Departamento de Sociedad, Política y Sostenibilidad de Esade