España se convierte en el principal importador de gas natural licuado (GNL) ruso en verano, en plena crisis diplomática con Rusia tras la invasión de Ucrania. Según un nuevo seguimiento de los envíos de petróleo, gas y carbón rusos realizado por el Centro de Investigación sobre Energía y Aire Limpio (CREA, por sus siglas en inglés), el país pagó unos 750 millones de euros en los meses de julio y agosto. Se situó, así, por encima de países como Francia, China, Bélgica, Japón y Portugal.