ferrocarriles
El hotel Meliá Castilla de Madrid se convirtió en uno de los puntos de encuentro de referencia de las empresas del cártel del AVE sancionado por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) con 118 millones. Las reuniones que directivos de Cobra, Electrén, Semi (filiales de ACS), Elecnor, Alstom, Siemens, OHL o Abengoa celebraron entre septiembre de 2013 y 2015 en el céntrico hotel madrileño sirvieron para depurar la estrategia de los cárteles para "amañar" las licitaciones de los contratos de electrificación y mantenimiento de la red ferroviaria. El objetivo era ganar los concursos de Adif con rebajas del 5% como máximo y luego repartir las obras con el resto de los implicados mediante la subcontratación. Un plan que no siempre funcionaba y que en ocasiones convertía al ganador en un intermediario.