El hotel Meliá Castilla de Madrid se convirtió en uno de los puntos de encuentro de referencia de las empresas del cártel del AVE sancionado por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) con 118 millones. Las reuniones que directivos de Cobra, Electrén, Semi (filiales de ACS), Elecnor, Alstom, Siemens, OHL o Abengoa celebraron entre septiembre de 2013 y 2015 en el céntrico hotel madrileño sirvieron para depurar la estrategia de los cárteles para "amañar" las licitaciones de los contratos de electrificación y mantenimiento de la red ferroviaria. El objetivo era ganar los concursos de Adif con rebajas del 5% como máximo y luego repartir las obras con el resto de los implicados mediante la subcontratación. Un plan que no siempre funcionaba y que en ocasiones convertía al ganador en un intermediario.
En líneas generales el sistema consistía en acordar una baja ganadora cercana al 5% mientras que el resto de empresas harían ofertas menores o temerarias con el objetivo de ser expulsadas y fingir concurrencia en las licitaciones, apunta el superregulador.
La oferta del ganador
En enero de 2014, directivos de Alstom, Elecnor, Siemens, EYM, Telice y de las cuatro filiales de ACS se reunieron en el Meliá Castilla para fijar las bajas de las ofertas que cada empresa debía presentar a los seis lotes del contrato de servicios de mantenimiento de las líneas electrificadas de la red convencional y el reparto de los contratos. Por ejemplo, para el lote 1 (centro) Semi y Elecnor, que mostraron interés en obtenerlo, presentaron ofertas con bajas de 3,99 y el 3,98%, respectivamente, mientras que Cobra o Alstom plantearon una rebaja del 1,2 y el 1,12%. Por su parte, la filial de ACS tenía que hacerse con el lote 3 por lo que presentó una rebaja del 4% mientras que la baja de la UTE Siemens-EYM-Inabensa fue del uno%. El lote 5 era para Vimac y Alstom, que pujaron con una rebaja del 4,16% mientras que Cobra presentó una propuesta 1,2% y Cymi (filial de ACS) puso sobre la mesa una rebaja del 29% que fue tachada de temeraria.
El concurso finalmente se frenó y Adif lo reabrió en 2014. Las empresas del cártel hicieron los mismos acuerdos pero no salió como ellos esperaron porque, por ejemplo, Neopul, ajena a los pactos, se hizo con el lote 2 con una baja del 14,2% frente a la rebaja el 1% presentada por Elecnor y Cobra.

En este punto, según señala el superregulador, los 107 contratos que las empresas del cártel ganaron entre 2002 y 2011 tras presentarse en solitario, sólo tuvieron una rebaja del 1% mientras que en las licitaciones en las que tuvieron que competir con firmas ajenas, Adif logró bajas de hasta el 22%. "La inexistencia de presión competitiva en 2014 se ve si tenemos en cuenta que Elecnor presentó una baja del 0,5% por el lote Este mientras que en 2016 fue del 4,2% (iniciada la investigación)", dice la CNMC.
Las anotaciones del Delegado de Subestaciones de Elecnor recogen el reparto económico que realizaron las empresas y cómo fijaron el porcentaje de bajada que tenía que presentar la oferta ganadora para contratos de alta velocidad. Por ejemplo, en diciembre de 2013 Adif licitó el mantenimiento de las instalaciones de la línea de AVE Madrid-Valladolid y Olmedo-Medina del Campo por nueve millones, un concurso al que las empresas del cártel presentaron tres propuestas diferentes con rebajas del 2,3%, el 1,2% y el 0,6%. Según recoge la resolución de la CNMC, el objetivo era que la UTE de Alstom, Electrén y EYM ganara el contrato con la rebaja del 2,3% por lo que las otras dos UTEs, formadas por Citracc, Cobra, Elecnor, Semi por un lado e Inabensa-Siemenes cumplieron con su compromiso de presentar ofertas superiores para "fingir competencia". En mayo de 2014 Adif anunció el desestimiento de esta adjudicación.
Ese mismo diciembre de 2013, el gestor ferroviario licitó el mantenimiento de electrificación de la línea de AVE Madrid-Valencia por 18,18 millones en elque la UTE liderada por Cobra y Elecnor presentó una rebaja del 2,14% y la otra del cártel del 0,9%. En 2014, en la construcción de la línea aérea del AVE en Granada licitado por Adif por 37,3 millones, las firmas del cártel llegaron a presentar oferta con descuentos del 9 y el 11% por la concurrencia de firmas ajenas y finalmente ganó la UTE Vicam-Neopul con un descuento del 44%. El informe de la CNCM recoge que en los contratos de electrificación del AVE a los que solo se presentaron las firmas del cártel (tres), Adif solo logró rebajas del 1,9% mientras que en las que había más concurrencia llegaron al 23,1%.