- 09/03/2020, 20:08
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Mon, 09 Mar 2020 20:08:44 +0100
El pánico marca ya, sin paliativos, el paso a las bolsas mundiales. Wall Street es el mejor ejemplo, donde el S&P 500 registra un desplome histórico, que rebasa hitos cercanos como el Brexit o la quiebra de Lehman Brothers, y permite remontarse al estallido de la burbuja puntocom o, incluso, a los inicios de la Segunda Guerra Mundial. Se trata de un resultado inevitable, una vez que se impone el reconocimiento de que la crisis del virus de Wuhan es una epidemia global, que amenaza con tener en EEUU un impacto semejante al que ya tiene en Europa, y que despierta el miedo a una nueva recesión mundial. Es más, se presenta acompañada de efectos colaterales de difícil control, en especial, una caída del precio del petróleo que puede no encontrar suelo si Arabia y Rusia llevan adelante sus amenazas de no respetar ningún pacto de precios.