Las tensiones que vive Ciudadanos por su política de pactos tras las elecciones generales del 28 de abril y las autonómicas y municipales del 26 de mayo han terminado de explotar este lunes. La idea fija de la dirección que encabeza Albert Rivera de seguir vetando al PSOE y de alcanzar acuerdos con el PP en los que Vox tiene la última palabra se ha saldado este lunes con las dimisiones del diputado Toni Roldán y del eurodiputado Javier Nart. Horas más tarde, el candidato de Ciudadanos en Asturias, Juan Vázquez, ha renunciado a su acta en el parlamento regional y el exsecretario de Programas y Áreas Sectoriales de Ciudadanos en Murcia, Miguel López Bachero, se ha dado de baja del partido. Además, el gurú económico del partido, Luis Garicano, queda señalado como la mayor oposición interna a la actual estrategia, basada en un giro a la derecha según sus detractores.
Aunque era una noticia que se barruntaba en los últimos días, este lunes se producía la renuncia como diputado y como miembro de la Ejecutiva de Roldán, portavoz económico del partido en el Congreso y secretario de Programas y Áreas Sectoriales. En una dura rueda de prensa en el Congreso, el ya exdirigente ha cargado sin contemplaciones contra los planes de Rivera y ha acusado a la actual cúpula de querer parecer "azules", en referencia al PP.
La marcha de Roldán abría un frente en la Ejecutiva de este lunes que aprovechaban Garicano y Nart para solicitar que la dirección reconsiderase mediante voto la idea de eliminar el cordón sanitario impuesto al PSOE de Pedro Sánchez. Dicha votación -de los 35 miembros, descontado ya Roldán, votaban 32 al faltar tres de ellos- acababa con 25 votos rechazando la propuesta, tres abstenciones (Nacho Prendes, Marta Martín y Orlena de Miguel) y cuatro votos a favor (Garicano, Nart, Francisco Igea y Fernando Maura). Una vez perdida esta votación ha sido cuando Nart ha decidido renunciar a su puesto en la Ejecutiva, aunque mantendrá el escaño.
Aunque el resultado de la votación apuntala la determinación de Rivera, la posición de Garicano pone en un brete al partido y a él mismo, al tiempo que evidencia la existencia de dos sensibilidades que pueden acabar siendo bandos. El economista es un hombre clave en la formación y su punta de lanza en Europa. Aunque últimamente ha trascendido el descontento de Garicano por los pactos, el también eurodiputado mantenía un perfil bajo y cerraba filas. Hasta hoy, cuando ha quedado claramente posicionado y con compañeros de corriente marchándose.
Lo mismo ocurre con Igea. El barón del partido en Castilla y León se significa en este caso como uno de los discordantes con la dirección tras lo ocurrido en las primarias del partido en la región. Igea finalmente batió a la candidata defendida por el aparato y se acercó al PSOE en busca de un pacto tras el 26-M, si bien finalmente ha firmado un acuerdo con el PP. Garicano apoyó a Igea durante todo el citado proceso interno.
Rivera sigue adelante
Con todo, tras producirse estos hechos, la rueda de prensa de la portavoz nacional del partido, Inés Arrimadas, no ha podido ser más contundente. La dirección del partido sigue "firme" en la estrategia vigente y no contempla acercarse a Sánchez pese a las dimisiones y presiones. Arrimadas, además, ha reprochado a Roldán que abandone el barco quejándose de una decisión -el veto al PSOE- que el votó en la Ejecutiva.
El sustituto de Roldán en la Ejecutiva, el ex cargo de Coca-Cola Marcos de Quinto, ha defendido la posición actual de la cúpula. "Un tsunami mediático intenta culpabilizar a Ciudadanos por no acercarse al PSOE. Pero ¿no es el PSOE el que tiene que formar gobierno? ¿No responsabilidad suya tender puentes? ¿Qué ha hecho para acercarse? ¿Apoyar a los independentistas en Valencia, Baleares y Navarra?", ha tuiteado.
Los hechos de este lunes se producen después de que la semana pasada el partido tuviera que lidiar con el desmentido del presidente francés, Emmanuel Macron, sobre una supuesta felicitación a Ciudadanos por sus pactos glosada por Rivera. Igualmente, la ruptura del partido 'naranja' con Manuel Valls tras su apoyo a Ada Colau como alcaldesa de Barcelona para frenar al independentismo también ayudó a tensionar la situación.