El barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) relativo al mes de noviembre sigue registrando un progresivo desgaste de la coalición de Gobierno. PSOE y Unidas Podemos se dejan en conjunto 0,7 puntos porcentuales en estimación de voto respecto al sondeo de octubre, en el que ya bajaban 1,2 puntos respecto al mes anterior. En esta ocasión, el estudio se ha hecho entre los días 3 y 12 de noviembre, englobando la presentación del proyecto de Presupuestos de 2021 y la negociación con partidos como ERC -enmienda para blindar el catalán en la escuela incluida- y Bildu para conseguir su apoyo parlamentario en la tramitación de las cuentas.
En esta prospección, el PSOE se deja cuatro décimas y se queda en un 30,4%. Los de Pedro Sánchez siguen la tendencia descendente, si bien obtienen dos puntos más que en las últimas elecciones y siguen sacando 12 puntos a su inmediato perseguidor, el PP. Los de Pablo Casado mantienen la segunda plaza con un 18,6%, perdiendo por el camino tres décimas respecto a octubre.
Si el PP baja ligeramente, el que sube con claridad es Vox. Los de Santiago Abascal se consolidan en la tercera plaza con un 13,2%, siete décimas más que el mes previo, en el que ya habían subido otras ocho. Cabe recordar que este barómetro se realizó un par de semanas después de la fallida moción de censura de Vox contra Sánchez, en la que se materializó el distanciamiento de Casado con los de Abascal.
La otra pata del Gobierno, Unidas Podemos, al igual que el PP, se deja tres décimas (hasta un 11,4%), si bien los de Casado venían de subir ocho el mes previo y los de Pablo Iglesias de bajar medio punto. La actuación de los 'morados' ha sido clave para inclinar la negociación presupuestaria del Gobierno hacia sus socios independentistas, haciendo peligrar el entendimiento con Ciudadanos. Desde Unidas Podemos se congratularon ostensiblemente de un acuerdo con Bildu que ha levantado la enésima polémica interna en el PSOE.
Quinto en liza sigue siendo Ciudadanos. En su oscilante recuperación tras el descalabro de las últimas generales, los de Inés Arrimadas ganan siete décimas más hasta quedarse en un 9,5% en las semanas en las que han apoyado el nuevo estado de alarma -con discrepancias internas- propuesto por el Gobierno y en las que intentan que el Ejecutivo pacte los presupuestos con ellos y no con los soberanistas.
De cara a las próximas elecciones catalanas de febrero, el CIS de este mes registra una refuerzo de 1.000 entrevistas más en Cataluña para preguntar a los encuestados de la comunidad qué votarán. Un 20,5% responde que a ERC, seguida por el PSC con un 15,2%. A más distancia aparecen En Comú Podem (8,7%) y Ciudadanos (8,2%). JxCat, actual fuerza con más escaños en el Parlament, aparece relegada a un 8,1%. El PP cosecha un 2,1%, Vox un 1,3% y el PDeCAT en solitario un exiguo 0,3%.
Política, economía y pandemia
En el ya fijo apartado sobre los efectos de la pandemia de coronavirus y su gestión por parte de las administraciones, un 73,6% de los españoles considera que habría que tomar medidas más exigentes, por un 10,1% que aboga por continuar como hasta ahora y un 0,4% que reclama medidas menos exigentes. Preguntados por la duración del nuevo estado de alarma, un 27% del total de encuestados se decanta por un plazo de entre 15 días y un mes.
En el plano más político, un 69,3% de los españoles quiere que el Gobierno central y los autonómicos luchen en colaboración contra la pandemia frente a un 18,1% que prefiere que se haga cargo el Ejecutivo y un 5,2% que se inclina por una gestión de las comunidades.
Respecto a la situación económica del país, un rotundo 88,3% de los españoles opina que es mala o muy mala, quedándose los que creen lo contrario en un 3,4%. Sin embargo, cuando se pregunta por la situación económica personal de cada uno, un 55,3% responde que buena o muy buena y un 23% que mala o muy mala. Esta tendencia se ha observado en los estudios del CIS durante toda la pandemia.
En el casi invariable podio que mantienen los peligros para la salud tras el covid, la crisis económica y el paro como tres principales problemas de los españoles, las preocupaciones por la salud desbancan a la crisis como la respuesta más enumerada por los encuestados cuando se les piden los tres principales motivos de preocupación. La mala opinión de los políticos vuelve a venir troceada en varios apartados, que sumados superarían el 50% y se colocarían como el gran problema para la ciudadanía.
Sube el 'no' a la primera vacuna
La pregunta posiblemente más destacada del apartado dedicado al covid-19 es la relativa a la vacuna. Preguntados por si estarían dispuestos a vacunarse "inmediatamente" cuando se tenga la dosis, un notorio 47% responde que no frente a un 36,8% que contesta afirmativamente y un 1,4% que responde que sí siempre que haya garantías y la vacuna esté probada y sea fiable.
El porcentaje de los reacios a vacunarse de forma inmediata sube desde el 43,8% del mes pasado, mientras que los favorables descienden desde un 40,2%. Los últimos días de este sondeo del CIS ya recogen la opinión pública después de conocerse los buenos resultados de la vacuna de Pfizer, con un 90% de efectividad.
Otra de las preguntas del covid versa sobre las pruebas practicadas la ciudadanía para saber si tenía el virus. Si bien un 81,5% no tuvo que ponerse en contacto con los servicios sanitarios por pensar que tenía síntomas relacionados con la enfermedad, del 18,5 que sí lo hizo una cuarta parte (un 24,8%) se quedó sin que le realizaran test alguno.
Otro de los datos a tener en cuenta es que hasta un 39,6% de los españoles cree que la mayoría está siendo poco cívica en indisciplinada en la forma de afrontar las medidas contra el virus. Por otro lado, cuestionados sobre medidas propias de control más allá de las oficiales, un 52,6% confiesa que tiene cuidado con las cosas que toca o por dónde va y un 32,1% que ha permanecido prácticamente en aislamiento, saliendo de casa sólo para adquirir alimentos y para ir al médico. Solo un 5% contesta que no ha tomado ninguna medida y ha hecho vida normal.