El primero barómetro del CIS de carácter periódico tras el largo y convulso ciclo electoral refleja una subida de PSOE y Unidas Podemos respecto al 10-N en las dos primeras semanas de enero, fechas en las que se firmó el pacto de los socialistas con ERC, se consumó la investidura de Pedro Sánchez y se conocieron los nuevos ministros del Gobierno de coalición.
El estudio del organismo presidido por el socialista José Félix Tezanos, que comienza legislatura revalidado en el cargo, otorga una estimación de voto al PSOE del 30,4%, más de dos puntos por encima del 28% obtenido en noviembre. Esto sitúa a los socialistas más de diez puntos por encima del segundo, el PP. Asimismo, los de Pablo Iglesias obtienen un 13,8% frente al 12,8% de las generales.
Por contra, el barómetro refleja una bajada de los partidos de la derecha respecto a noviembre. Mientras que el PP pasaría de un 20,8% a un 19,9%, Vox cae de un 15,1% a un 13,4%. Con todo, los de Pablo Casado amplían la diferencia con los de Santiago Abascal en más de un punto. Más reducida es la bajada de Ciudadanos, que podría haber encontrado su suelo y registra un 6,5% frente al 6,8% del 10-N.
El sondeo, de 3.000 entrevistas, se realizó entre los días 2 y 13 de enero, unas jornadas de alta carga política protagonizadas por el impacto del acuerdo entre el PSOE y ERC y la tensión vivida en torno a la investidura de Sánchez con broncas sesiones parlamentarias. El estudio también llega por los pelos a las filtraciones de los nuevos ministros del Ejecutivo, desde las novedades del PSOE hasta el reparto de carteras entre los miembros de Unidas Podemos presentes en el gabinete.
En el aspecto metodológico, y tras las sucesivas polémicas con este tema, Tezanos parece haber optado por quedarse con la estimación de voto, tradicionalmente llamada 'cocina' por derivarse el resultado de la encuesta directa y otras variables. En entregas previas del barómetro Tezanos exponía simplemente la intención directa de voto para intentar dejar atrás las suspicacias.
La última referencia fue el CIS postelectoral del 10-N, conocido a mediados de enero. De esa entrega, con encuestas realizadas entre el 29 de noviembre y el 19 de diciembre, se extraía que PSOE y Unidas Podemos mantendrían los resultados electorales tras conocerse su pacto, pero sin haber trascendido aún los detalles del mismo o la composición del nuevo Ejecutivo.
Evolución de los independentistas
En esos días de enero Cataluña siguió presente en la actualidad más allá de la investidura. El día 3 la Junta Electoral Central (JEC) decidió la retirada del escaño a Quim Torra tras su condena. El día 6 los fugados de la Justicia española Carles Puigdemont y Toni Comín lograron ser eurodiputados. Además, el día 9 se confirmó la inhabilitación de Oriol Junqueras como eurodiputado.
La evolución electoral de los independentistas catalanes en esas jornadas fue dispar. Mientras ERC repuntaba ligeramente respecto al 10-N (sube del 3,6% al 3,9%), JxCat acusaba un relevante descenso (del 2,19% al 1,4%).
Se 'trocea' el malestar con los políticos
Una novedad del estudio que puede devenir en controversia es la decisión de Tezanos de 'trocear' en varias preguntas el malestar de los ciudadanos con los políticos en el habitual apartado de preocupaciones de los españoles.
Si hasta ahora esta variable se abordaba con una cuestión, esta vez se ha hecho con tres, no superando ninguna de ellas el 25%. Cabe recordar que el enfado con los políticos cerró el año pasado como segundo problema del país al ser mencionado en casi el 50% de cuestionarios.
Ningún líder aprueba
En cuanto a los líderes de los partidos, todos continúan lejos del aprobado. Sánchez repite en cabeza con un 4,2 puntos. Detrás de él figuran sus socios Iglesias y Alberto Garzón con 3,5 puntos cada uno. Por detrás figuran Casado, Inés Arrimadas e Íñigo Errejón con 3,3, y cierra la terna Abascal con un 2,6.
La encuesta no recoge aún valoración de los miembros del Gobierno de coalición, pero sí pregunta por la labor del Ejecutivo socialista en funciones durante meses: un 16% la considera buena o muy buena frente a un 39,7% que la rechaza.