El último estudio electoral del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha vuelto a pillar a todo el mundo con el pie cambiado. El Instituto presidido por el socialista José Félix Tezanos ha publicado este jueves un sondeo que otorga al PSOE una intención directa de voto del 29,7%, a mucha distancia de sus competidores. Hasta ahí, poca novedad. El matiz llega al reparar en que se trata de una encuesta postelectoral tras las autonómicas y municipales del 26 de mayo realizada entre el 17 de junio y el 16 de julio. Se contrapone así al barómetro habitual del CIS, que en julio (elaborado entre el 1 y el 11) otorgaba a los socialistas un 41,3% en intención de voto directa en porcentaje sobre voto emitido el 28-A y un 30,5% sobre el censo.
Aunque el estudio ha deparado la expectación habitual cada vez que el CIS publica una prospección electoral, más si cabe desde la llegada de Tezanos, lo cierto es que la radiografía que ofrece abunda en la tendencia recabada por el centro en los últimos meses -subida constante del PSOE y estancamiento o bajada de los otros principales partidos- y se queda obsoleta, ya que el estudio acaba cuando aún faltaban días para que Pedro Sánchez vetara a Pablo Iglesias, el PSOE llegara a ofrecer a Unidas Podemos varios ministerios y se celebrase la investidura fallida.

En cualquier caso, la amplitud de la muestra (más de 9.000 entrevistados respecto a los 2.000 habituales) ofrece una fotografía nítida de que el estado de ánimo tras los comicios autonómicos y municipales de mayo pasaba por un crecimiento del PSOE a nivel nacional. Pese a que el electorado de izquierdas empezaba a temer que la pugna entre socialistas y 'morados' se torciera, aún no se acusaba un desgaste que en septiembre, a pocos días de que expire el plazo para la repetición electoral, está siendo notorio.
La ausencia de un estudio relativo a agosto (ya con la investidura fallida en la retina) y, sobre todo, la aparición de estas cifras a pocos días de que se puedan convocar unas nuevas elecciones ha causado cierto estupor e indignación entre algunos actores políticos. La reacción más clara se ha producido en Unidas Podemos. El encargo del partido 'morado' de las negociaciones con el PSOE, Pablo Echenique, ha clamado contra Tezanos: "Un CIS realizado antes de la investidura fallida de julio que se publica dos meses después de acabar las encuestas, unos días antes de que Sánchez nos lleve a elecciones (ojalá me equivoque), y que dice que va a arrasar. El CIS de todos al servicio de Sánchez. Qué vergüenza".
Un CIS realizado antes de la investidura fallida de julio que se publica dos meses después de acabar las encuestas, unos días antes de que Sánchez nos lleve a elecciones (ojalá me equivoque), y que dice que va a arrasar.
— ????? ??????Q?? ???????? (@pnique) September 12, 2019
El CIS de todos al servicio de Sánchez. Qué vergüenza. pic.twitter.com/x8OUTXwGgJ
Con todo, entrando en arena, cabe reflejar los datos exactos que arroja el sondeo. Respecto a la intención directa de voto en la que el PSOE recaba el citado 27,9% (en abril obtuvo un 28,68%), el siguiente partido es el PP con un 11,6% (16,7% el 28-A). Vendrían después Unidas Podemos con un 8,8% (más de un 14% en abril), Ciudadanos con un pírrico 7,4% (15,86% en abril) y Vox (un 3,3% frente al 10,26% del 28-A). Llamativo es que, por ejemplo, el porcentaje de indecisos (10,5%) supere al de encuestados que optan por 'morados' o 'naranjas'.
En otra vuelta de tuerca digna de ser reseñada, Tezanos recupera para este sondeo la ya legendaria 'cocina', purgada en algunos barómetros y rescatada en otros. En este caso se recupera haciendo una ponderación de la intención de voto con la simpatía de los encuestados hacia un partido para arrojar un porcentaje compacto.
Atendiendo a este último criterio, el PSOE cosecharía un 32,2% de apoyos, seguido del PP con un 12,8%. A su vez, Podemos y sus confluencias quedan en tercer lugar con un 10,4% de respaldo. Ciudadanos, por su parte, caería hasta la cuarta posición, con un 8,6%. Mientras, Vox se quedaría con un 3,5%.
Se antoja complejo hacer una extrapolación de los resultados respecto a otros sondeos y marcar una tendencia clara. Atendiendo a las cifras de anteriores prospectivas, el PSOE bajaría levemente pese a arrasar respecto a sus rivales. El PP se mantendría, aunque mostraría un leve repunte. Unidas Podemos caería levemente y Ciudadanos y Vox se llevarían, en teoría, la peor parte. Algo que en mayor o menor medida reflejan sondeos más recientes.