Opinión

La cobardía del presidente

Una caricatura de Sánchez, que como el Joker, esconde sus intenciones.

Sánchez está cada vez más sólo y comienza a ser consciente de ello. No puede contar con sus socios de Podemos ni de ERC. Los primeros, porque andan perdidos en procesos judiciales. Su líder, Pablo Iglesias, lleva un mes sumergido en el silencio, deambulando de un lado para otro en busca del anonimato, porque ahora es mejor estar desaparecido. Los catalanes de Oriol Junqueras, porque hasta después de la celebración de las elecciones autonómicas no quieren ni oír hablar de un pacto con "españoles". La única alternativa es Ciudadanos. Pero el partido que dirige Inés Arrimadas es insuficiente, diez escaños dan para muy poco.

Sánchez tenía dos opciones, salir a la arena a luchar como un gladiador contra la crisis económica y sanitaria provocada por el coronavirus, como en los mejores tiempos de los circos romanos, o esconderse debajo de las piedras e intentar pasar de puntillas, asumiendo las menores riesgos posibles.

El presidente optó por esta segunda posibilidad, ante los riesgos que corría de enfrentarse, desvestido de apoyos, a los tsunamis, que amenazan con llevarse todo por delante. Si las autonomías son las que declaran el estado de alarma, serán ellas las únicas responsables de sus errores. Volver a asumir el mando único le enfrentaba a presidentes como Iñigo Urkullu, que declaró hace ya una semana el estado de emergencia en el País Vasco, adelantándose a los acontecimientos, o al valenciano Ximo Puig, que pugna por tener una mayor capacidad de decisión, ante la presión de sus socios de Compromis.

La otra salida, la de reformar la Ley de Salud Pública, como pide Alberto Núñez Feijoo, para dotar de suficiente seguridad jurídica las restricciones a la movilidad de las autonomías, fue largamente debatida en Moncloa y resultó, finalmente, descartada, porque consideran que no tienen apoyos suficientes para sacarla adelante. Y menos tras la moción de censura presentada por Vox, que obliga a los de Casado a tomar mayores distancias con el Gobierno, según razonan en medios oficiales.

Casado se niega a abstenerse en los Presupuestos y se prepara para recibir la presión oficial

La decisión de Sánchez es conveniente para sus intereses, pero desastrosa para España, al carecer de un mando coordinado, como ya se ha visto en materias sanitaria y de educación. El número de contagios se multiplicó por diez en el último mes en medio de una jungla normativa, que amenaza con ser derribada por los jueces, como si fuera un frágil castillo de naipes.

De momento, todos los gobiernos autonómicos descartan declarar el estado de alarma, por las consecuencias negativas que otro confinamiento tendría para sus economías. Pero no hay seguridad de que puedan seguir restringiendo la libertad de movimientos de sus ciudadanos si la pandemia se extiende sin violar alguno de sus derechos fundamentales. Se seguirán dando palos de ciego, con medidas de quita y pon a merced de los jueces.

El inicio del curso escolar lo complica todo. La ministra Isabel Celaa se marchó de vacaciones a su rica Neguri tras dictar unas recomendaciones básicas, que hacen aguas por todas partes, con la excusa de que las competencias están cedidas a los gobiernos regionales. El Estado no debe cejar en su labor de coordinación y supervisión y menos cuando está en juego la salud de millones de ciudadanos.

Esta semana reunió a los presidentes autonómicos para acordar las normas básicas de actuación en caso de contagio, pero dejó abierta tanto la decisión de cuándo se debe cerrar un colegio si hay infección de algún alumno, así como la organización del modelo educativo.

Sánchez renunció al mando único por falta de apoyos. El efecto económico será muy nocivo

Es penoso comprobar unas semanas después de que Sánchez anunciara una inversión de 140.000 millones en digitalización, cómo la gran mayoría de los colegios no se ha puesto a trabajar siquiera en organizar la educación a distancia o, lo que es peor, que no dispongan de los medios de conexión adecuados.

La culpa es nuevamente de la ministra porque sigue defendiendo que la buena educación es la presencial. ¿Y por qué? Una visión anticuada, cuando los alumnos tienen una gran destreza en el uso de dispositivos móviles.

Pese al criterio de Celaá, partidaria de ampliar los espacios de las clases en la reunión del jueves, la inmensa mayoría de los gobiernos regionales optaron por una educación semipresencial, sobre todo a partir de la segunda parte de la ESO y en el bachillerato, lo que obliga a reorganizarlo todo en vísperad del comienzo de curso escolar.

Sobre el ministro de Universidades, Manuel Castells, mejor ni hablar, porque convocó para esta semana a las autonomías y a los rectores después de las feroces críticas a su pasividad en twitter. Iglesias debería empezar por enmendar la plana a Castells antes de arremeter contra la falta de liderazgo de Celaa.

Lo peor es la improvisación en las medidas, a dos semanas del arranque del curso escolar. ¿Nadie había reparado hasta ahora qué hacer con los niños que tengan que guardar una simple cuarentena porque haya algún contagiado en su clase o en su colegio? La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, anunció, sin meditar bien las consecuencias, que los padres deberían disfrutar de un permiso pagado o de una baja laboral.

Como las cuentas de la Seguridad Social están en la ruina, la vicepresidenta Nadia Calviño salió rápidamente al quite, para desmentir que el Estado vaya a hacerse cargo de las bajas temporales. El organismo público cerrará este año con un déficit récord superior a los cien mil millones, debido al coste de los Ertes y de otras medidas sociales. Las estrecheces de liquidez son tan acuciantes que la propia Seguridad Social está retrasando miles de demandas para percibir la renta mínima o la pensión de jubilación.

Al final, serán los empresarios los que tendrán que facilitar la reorganización de sus empleados, reduciendo o aplazando unas semanas las jornadas de trabajo.

La economía es la tercera razón por la que Sánchez no quiso asumir el mando único para hacer frente a la crisis sanitaria. Los datos conocidos esta semana corroboran que la recuperación va a ser más lenta y tortuosa de lo previsto. El PIB de España cayó en el segundo trimestre el 18,5%, el doble de la media de la OCDE, que fue del 9,5%.

El nuevo primer ministro francés, Jean Castex, incrementó en 100.000 millones de euros el paquete de ayudas para socorrer a las empresas. "Lo peor de todo sería que nos hundiéramos por no reanudar la actividad en medio de unas crisis económica y social, que son mucho más dañinas que la sanitaria", anunció.

Asimismo, el Gobierno de Angela Merkel prorrogó los Ertes hasta finales de 2021, en otra muestra de que los coletazos de la pandemia se dejarán sentir durante todo el año que viene. La patronal española también reclamará extenderlos hasta la primavera, en las negociaciones del próximo martes.

La recuperación sostenida de las economías desarrolladas no se producirá hasta el segundo trimestre del próximo ejercicio, según el consenso de Bloom- berg, que hoy publica elEconomista. Pero los organismos internacionales vaticinan que se tardarán dos años, hasta 2023, para igualar los niveles de actividad que teníamos al término de 2019, justo antes del coronavirus.

Sánchez dijo en su discurso televisado que su objetivo durante los próximos meses es centrarse en la recuperación de la economía, y más concretamente, en la consecución de un Presupuesto, porque el vigente ya no responde a las necesidades existentes, como es obvio.

Una empresa complicada, teniendo en cuenta que Pablo Casado, convocado a Moncloa el próximo martes, ya advierte que no tiene ninguna intención en pactar las Cuentas Generales del Estado. Algunos analistas políticos preveían que la salida de la portavocía de Cayetana Álvarez de Toledo ablandaría las posiciones del líder de los populares. Pero, de momento, resulta todo lo contrario, porque necesita mantener un rumbo firme.

Para intentar revertir su posicionamiento, Sánchez reunirá a los primeros espadas del mundo empresarial este lunes para ofrecer una imagen de unidad frente a la crisis. Una estratagema que ya utilizó su antecesor, José Luis Rodríguez Zapatero, sin resultados prácticos, excepto los propagandísticos.

Las presiones en las próximas semanas para lograr la abstención del PP por cuestión de Estado van a multiplicarse, según los responsables de esta formación, que ya descuentan que serán acusados por el presidente de ser los culpables de la falta de acuerdo, como hizo en otras ocasiones. Como se sabe, un Presupuesto con un amplio consenso parlamentario es una de las reclamaciones de Bruselas para desembolsar los 140.000 millones de euros en ayudas. La batalla en los próximos meses se avecina fratricida en el frente político y autonómico.

El presidente se equivoca una vez más. Si no toma el control de la crisis sanitaria y, por ende, de la vuelta al colegio de los ocho millones de estudiantes, su evolución será impredecible en los próximos meses. Es hora de abandonar la política de salón, dejar de esconderse y dar la cara, aunque las tácticas electorales aconsejen lo contrario. Como advierten los epidemiológos, la situación es preocupante y puede desbordarse en otoño, con nefastas consecuencias para la economía, ya muy maltrecha, y con la administración semiparalizada por falta de liquidez y a la espera del rescate de Europa.

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Comentarios 27

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MENTIRA Y MANIPULACIÓN EL NUEVO ORDEN MUNDIAL
A Favor
En Contra

Falconetty y todo el gobierno son FUNCIONARIOS.

En España hace muchos años que la función pública NO FUNCIONA.

Mejor dicho funciona PARA COBRARTE LOS IMPUESTOS

para eso funciona como el reloj de la puerta del sol.

Para darte los servicios correspondientes a lo pagado en nuestros impuestos CERRADO POR DEFUNCIÓN.

Puntuación 12
#25
OJALÁ OS QUEDÉIS SIN TRABAJO Y SIN PODER COMER
A Favor
En Contra

Que pobretes los perro flautas pues no dicen que no hay quien le haga sombra a FRAUDILLO.

YA VERÁS SI LE HACEN O NO SOMBRA VOX Y PP.

LE VAN HACER UN SOMBRAJO QUE SE LE VAN A CAER HASTA LOS PALOS DEL MISMO

Puntuación 3
#26
Usuario validado en elEconomista.es
pvallejuelo
A Favor
En Contra

Al #14- Mano dura.- leído ti pobre comentario me apuesto un egg a que por tu edad no has vivido el franquismo y solo hablas de lo que ahora está de moda escribir sobre esa etapa, mentira sobre mentira

Puntuación 0
#27