Un jarro de agua fría del norte de Europa para Sánchez. Así se puede definir el resultado de la cumbre de reconstrucción que se celebra este viernes y sábado tras la gira que emprendió unos días antes para prepararla. El primer ministro holandés, Mark Rutte, fue muy claro durante el encuentro que mantuvieron el lunes en su residencia de La Haya. "España tiene que buscar la resolución a sus problemas dentro" de sus fronteras. A buen entendedor, pocas palabras. Rutte quiso decir que no confía en que Europa venga a salvarnos, hay que utilizar nuestros propios remedios.
Al día siguiente, martes, Sánchez fue recibido con honores en el Palacio de Brandeburgo, la coqueta residencia que usa Ángela Merkel para agasajar a sus visitas más apreciadas. Pero el resultado fue el mismo que con Rutte. Sánchez acabó la jornada reconociendo que tendría que hacer reformas a cambio de los fondos. El miércoles fue Macron quien lo recibió en el Elíseo. El eje franco-alemán ya no es lo que era. Tiene poder para colocar a la presidenta de la Comisión ó del BCE, pero no para decidir el reparto del fondo de reconstrucción o para elegir la dirección del Eurogrupo.
La Familia Real no se irá de vacaciones más que a Marivent en previsión de nuevos ataques
Sánchez se volvió a Madrid con la lección aprendida: el dinero a fondo perdido no existe. La cumbre de este viernes ha confirmado la división y lo difícil que siempre resultan en Europa los acuerdos.
El presidente de consejo europeo, Charles Michel, marcó la senda a seguir para conseguir los recursos a fondo perdido. Las reformas tendrán que ser refrendadas al menos por la mitad de los socios, pero cada país deberá cumplir con "las recomendaciones específicas de la Comisión Europea". En el caso español, son profundizar en las reformas laboral y de las pensiones. Dos sapos difícil de digerir en el Gobierno.
Iglesias prometió blindar en la Constitución la actualización de las pensiones con el índice de precios al consumo, mientras que la portavoz socialista en el Congreso, Adriana Lastra, estampó su firma con Bildu para la derogación "integral" de la reforma laboral. Ahora cómo explica Iglesias a sus votantes, (que afortunadamente cada vez son menos) que no incumplirá sus promesas. Va a ser difícil salir del atolladero.
El dinero negro de Don Juan Carlos y su amiga íntima Corinna Larsen es la coartada de Iglesias para desviar la atención de la opinión pública
El líder morado, un experto en comunicación audiovisual, tiene una máxima que cumple a rajatabla: la mejor defensa siempre es un ataque. Para tapar el escándalo del caso Dina, que puede acabar en las próximas semanas en el Supremo, intentó echar las culpas a "las cloacas del Estado" con una comisión de investigación en el Congreso y señaló a los periodistas críticos con su proceder.
El dinero negro de Don Juan Carlos y su amiga íntima Corinna Larsen es la coartada para desviar la atención de la opinión pública. Iglesias lleva años urdiendo planes para derribar la monarquía. En 20015, el juez de primera instancia, Juan Pedro Ylanes Suárez, pasó de presidir el tribunal que juzgó a la Infanta Cristina y a Iñaki Urdangarín por el caso Noos a encabezar la lista de Podemos por Baleares al Congreso, donde ejerció de diputado durante la XI y XII legislaturas.
Iglesias es el único de los actuales vicepresidentes que se negó a ser recibido en audiencia personal por el actual monarca
El Gobierno ha pedido ahora al Rey que eche a Don Juan Carlos del Palacio de la Zarzuela, su residencia oficial desde hace casi 40 años. Don Felipe renunció ya a la herencia de su padre y ordenó que se cortara la asignación que recibe del Estado. Pero se resiste a echarlo de su casa, pese a que la relación entre ambos es "tensa".
Hace unos meses ya se especuló con que Don Juan Carlos podría retirarse a la lujosa urbanización de Casa de Campo, propiedad de los hermanos Fanjul en República Dominicana, con los que pasa algunas Navidades y temporadas vacacionales. Pero esa posibilidad se desechó por las connotaciones negativas para la opinión pública, además de que no era bien vista por el Gobierno dominicano. También se descarta, en principio, cualquier otro lugar dentro de territorio español.
La opción más probable sería un país cercano. Don Juan Carlos ya estuvo en el exilio con su padre, Don Juan de Borbón, quien acordó con Franco que siguiera su formación en España. Desde los diez años, de manera intermitente, ha vivido en nuestro país mientras su familia lo hacía en el conocido chalet de Villa Giralda, de Estoril (Portugal).
Su marcha al extranjero supondría para él revivir los años del exilio, tan dolorosos para su familia. Además, quiere estar cerca de sus amistades, a las que invita con frecuencia al Palacio de la Zarzuela.
Sánchez calificó de "perturbadoras e inquietantes" el goteo de informaciones sobre el dinero negro del Rey Emérito procedente presuntamente de un regalo que recibió del monarca saudí Abdullah Bin Abdulazizz. Posteriormente, la ministra portavoz, María Jesús Montero, dio la bienvenida a las "medidas tanto pasadas como futuras para incrementar la transparencia y la ejemplaridad de la Jefatura del Estado" y, por último, el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, calificó de "graves" los hechos. El mismo ministro que hace unos meses sugirió que atravesamos por "un período constituyente", aunque luego lo atribuyó a un lapsus.
Como se sabe, la monarquía está blindada por la Constitución. El cambio a un modelo de república requeriría una modificación de la Carta Magna, que debería ser refrendada por dos tercios de ambas Cámaras y exigiría su disolución inmediata. La Cámaras constituyentes deberán ratificar la decisión y proceder la elaboración al nuevo texto en la Constitución.
Algo imposible de abordar por el actual gobierno de coalición, que no cuenta con mayoría suficiente ni siquiera para aprobar los Presupuestos. Y menos en las horas bajas por la que atraviesa Iglesias, tras el descalabro en las elecciones vascas y gallegas.
Los pasos a dar son negociados entre el jefe de Gabinete del presidente, Iván Redondo, y el jefe de protocolo de la Casa Real, Alfredo Martínez. En medios próximos a la Casa Real se da por hecho que el Rey saldrá de Zarzuela. Algunas voces asegura que será inminente. Redondo redobló su presión con la amenaza de que Don Juan Carlos sea despojado del título honorífico de Rey.
Las dos formaciones que integran el Gobierno de coalición firmaron esta semana un protocolo para minimizar sus diferencias, entre las que incluyen el asunto de la Casa Real. Podemos solicitó una comisión de investigación sobre el Rey Emérito, que los socialistas impidieron. El pacto incluiría continuar con el acoso a Don Juan Carlos, pero respetar la figura del Rey Felipe VI.
La Familia Real emprendió una gira por toda España para mostrar la cercanía que siempre tuvo con el pueblo y nos se cogerá vacaciones este verano en espera de las nuevas embestidas del Gobierno de coalición.
Los Reyes se trasladarán con sus hijas al palacio mallorquín de Marivent, como en otras ocasiones, pero han pedido al personal de mayor confianza de su séquito, que les acompañen para poder reaccionar adecuadamente ante cualquier evento inesperado.
La técnica del Gobierno es abrumar al monarca para que decida renunciar a la Corona, según señalan algunos ilustres pensadores como Luis María Ansón. Pero el Rey está blindado por la Constitución. Tampoco está dispuesto a renunciar a su invariabilidad, ente otras cosas porque requeriría una modificación de la Carta Magna, imposible en estos momentos.
La aceptación de la monarquía entre los españoles sigue acaparando cotas superiores al 80 por ciento. Además, no existen pruebas sobre el presunto blanqueo de capitales al que se acusa a Don Juan Carlos. Todo está basado en las filtraciones del ex comisario Villarejo, en la cárcel, y de una ex amante despechada. Tampoco existen pruebas del pago de comisiones del AVE a la Meca por parte de las empresas que presuntamente donaron los 65 millones a Don Juan Carlos.
Don Juan Carlos fue uno de los artífices de la democracia. Su papel en la Transición, su intervención en el golpe de Estado de 1981, su apoyo a la unión europea ó su contribución para estrechar relaciones con los países de Iberoamérica ha sido clave en el progreso social y económico durante las cuatro últimas décadas y así es reconocido por las más prestigiosas instituciones internacionales. Las grandes monarquías occidentales, como la británica, danesa, holandesa o noruega, son un baluarte de la defensa de las libertades. Es un acierto que el Rey entone el resistiré, como los ciudadanos frente al coronavirus, ante las maniobras de acoso y derribo emprendidas por Sánchez e Iglesias contra la Corona.