Apenas tres horas duró el acuerdo. EH-Bildu anunciaba a última hora de la tarde que había alcanzado un pacto con Podemos y PSOE para derogar "de manera íntegra" la reforma laboral de 2012 aprobada por el PP. Tras ser confirmada la noticia por los tres partidos, el PSOE avisaba -y Podemos ratificaba- al filo de la medianoche de que la derogación no será "íntegra". Y lo hacía a petición de urgencia de la propia vicepresidenta económica y ministra de Economía, Nadia Calviño, a quien sorprendió el redactado y quien forzó su rectificación para dejar claro que en ningún caso la reforma iba a derogarse de forma completa.
La rectificación provocó un gran revuelo desde anoche, pero el tono ha ido en aumento con el paso de las horas. Bildu insistía a primera hora de este jueves en que el acuerdo sigue vigente. "Lo vamos a hacer, no es papel mojado", aseguraba la portavoz de la formación, Mertxe Aizpurua, en RNE, al tiempo que ha restado importancia a que se hiciese público ya terminado el Pleno en el que se votó la quinta prórroga del estado de alarma, en la que Bildu se abstuvo y Ciudadanos -a quien el PSOE ocultó el pacto que estaba por anunciarse- votó a favor.
Pero el mayor pulso ha llegado de la mano del vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, quien ha insistido que la reforma laboral será derogada al completo y no parcialmente porque así consta en el acuerdo de Gobierno suscrito con el PSOE y en el documento que los socialistas firmaron este miércoles junto Bildu, en lo que supone una nueva confrontación con el núcleo socialista del Gobierno, tras la protagonizada recientemente a cuenta de la renta mínima, entre otras muchas.
"Voy a ser cristalino: pacta sunt servanda (lo firmado obliga)", ha asegurado Iglesias en una entrevista en Catalunya Ràdio, en la que se ha mostrado muy duro con la rectificación realizada por los socialistas al tiempo que ha cargado contra CEOE y Cepyme después de que hayan expresado este jueves su "rotundo" rechazo al citado acuerdo.
"Lo que se firma se cumple", ha enfatizado por su parte la ministra de Igualdad, Irene Montero. Este cruce de declaraciones evidencia la escalada de tensión entre el PSOE y Podemos, que ha ido creciendo en las últimas horas a raíz de la mala gestión de un acuerdo con, además, consecuencias políticas y económicas preocupantes. La propia CEOE ha roto el diálogo social con el Gobierno de coalición tras un pacto que, asegura, se ha tomado a espaldas de los empresarios y los sindicatos.
Tampoco parece quedar muy claro quién estaba al corriente del acuerdo dentro del propio Gobierno teniendo en cuenta las declaraciones tan dispares de los propios miembros del Ejecutivo y que Calviño obligase a rectificar de urgencia su redactado. El ministro de Transportes y secretario de organización del PSOE, José Luis Ábalos, ha entrado en la polémica y ha asegurado que el acuerdo parlamentario pretende solo cambiar sus "aspectos lesivos" y no derogarla en su integridad. "La diferencia es el tiempo en su aplicación, lo que hace el acuerdo es instar a que ese cambio de la reforma se lleve a cabo lo antes posible, urge a hacerlo", indicó el ministro en declaraciones a Onda Cero.
También a última hora de la mañana, la portavoz socialista en el Congreso, Adriana Lastra, ha negado que hubiera ocultación de las negociaciones, incluso una rectificación posterior, y ha resaltado que lo que pretende el Gobierno es derogar los aspectos más lesivos de la reforma laboral, no derogarla entera. "No estamos rectificando lo firmado, lo que estamos haciendo es aclarar lo que hemos firmado", ha asegurado, en entrevista con La Sexta, donde ha comentado que "la polémica ha surgido por un adjetivo".
¿Qué se matizó en el comunicado del PSOE?
Así, el acuerdo que estaba firmado por los portavoces parlamentarios de PSOE, Podemos y Bildu -Adriana Lastra, Pablo Echenique y Mertxe Aizpurua, respectivamente-, decía en su primer punto que se comprometían "a derogar de manera íntegra la Reforma Laboral del año 2012" y que la derogación "deberá ser efectiva antes de la finalización de las medidas extraordinarias adoptadas por el Gobierno en materia económica y laboral derivadas de la crisis originada por el COVID-19". A cambio, Bildu se había abstenido en la votación de la quinta prórroga del estado de alarma.
Sin embargo, casi a medianoche el PSOE mandaba un comunicado con una rectificación, señalando que "se anula el punto primero" del acuerdo. Incluían sin embargo el compromiso de "derogar la reforma laboral", si bien excluyen que sea de forma íntegra o próximamente como se dijo en un principio.
Ahora apuntan que el convenio sectorial primará sobre el de empresa y extenderán el tiempo del convenio colectivo ante la falta de uno nuevo
Concretan, por el contrario, la derogación "con carácter urgente" de "la posibilidad de despido por absentismo causado por bajas por enfermedad", las "limitaciones al ámbito temporal del convenio colectivo, haciéndolo llegar más allá de las previsiones contenidas en el mismo, tras la finalización de su vigencia y hasta la negociación de uno nuevo" y "la prioridad aplicativa de los convenios de empresa sobre los convenios sectoriales".
Estos tres aspectos han sido copiados literalmente del acuerdo de coalición de Partido Socialista y Unidas Podemos -de hecho, el despido por absentismo por bajas médicas ya fue derogado en febrero-, donde tampoco se alude a una derogación "íntegra" de la reforma laboral ni se establecen plazos.
De esta forma, Bildu ha dado su abstención en la quinta prórroga del estado de alarma a cambio de un acuerdo que se ha aguado de forma aparentemente unilateral. Aizpurua ya había señalado en el Pleno que la derogación plena "sería una pequeña victoria no de este grupo, sino de todos los trabajadores y agentes sociales" y que supondría "recuperar una parte de dignidad para los trabajadores".
"La derogación total supondrá un pequeño alivio a los miedos e incertidumbres de miles de personas y familias", señalaban desde Bildu
"Les debemos que puedan contar con la certeza de que cuando vuelvan a sus empleos, cuando terminen las medidas extraordinarias en materia laboral adoptadas por la crisis de la COVID-19, estarán un poco más protegidos ante las ansias de los grandes empresarios de hacer pagar, una vez más, esta crisis a los trabajadores para asegurar sus grandes beneficios", afirmaba en la sesión en la Cámara Baja.
De hecho, la portavoz parlamentaria de Bildu se felicitaba en su cuenta de Twitter tras anunciar el pacto de alcanzar un acuerdo "con discreción, sin órdagos públicos ni declaraciones en forma de ultimátum", y añadía que la "derogación total supondrá un pequeño alivio a los miedos e incertidumbres de las miles y miles de personas y familias que a día de hoy temen más que nunca por su empleo, y su futuro".
Ocho largos años de reforma laboral, con consecuencias devastadoras. Su derogación total supondrá un pequeño alivio a los miedos e incertidumbres de las miles y miles de personas y familias que a día de hoy temen más que nunca por su empleo, y su futuro. (7/10)
— Mertxe Aizpurua (@MertxeAizpurua) May 20, 2020
Por su parte, el portavoz de Podemos, Pablo Echenique, señalaba en Twitter que habían "acordado adelantar la derogación de la reforma laboral del PP".
Lo que sí parece que se mantendrá en el acuerdo son los aspectos menores. El documento apuntaba que las entidades locales, forales y autonómicas "dispondrán de mayor capacidad de gasto para políticas públicas destinadas a paliar los efectos sociales originados por la crisis del COVID-19" y que, en el caso de los entes locales, los gastos "serán exceptuados del cómputo de la regla de gasto". Además, subraya los privilegios para País Vasco y Navarra, cuya capacidad de endeudamiento "se establecerá exclusivamente en función de sus respectivas situaciones financieras".
El tercer punto del acuerdo se antoja irónico dadas las circunstancias vividas en la tarde y noche del miércoles. Señala que "las fuerzas políticas firmantes darán cuenta al GP Euskal Herria Bildu del avance en el desarrollo y grado de implementación de los acuerdos alcanzados".
"No ha habido rectificación"
Tras el revuelo generado desde que el PSOE lanzase casi de madrugada su comunicado, la portavoz de EH Bildu, Mertxe Aizpurua, ha asegurado este jueves que el PSOE no "ha rectificado" el acuerdo suscrito con su formación sino que solo ha hecho "una matización terminológica" en el documento.
Aizpurua ha insistido en que el acuerdo "no es papel mojado" sino que sigue "vigente". "Cuanto antes lo hagamos mejor llegaremos a esa situación que se va a dar. Estamos en la antesala de una crisis brutal", ha sostenido. En su opinión, "el acuerdo sigue vigente", si bien cree importante que todo "se empiece a clarificar desde el minuto uno". "Eso indica que el acuerdo es serio", ha puntualizado.