
Con el SMI, con la nacionalización de eléctricas, con la renta mínima, con el turismo... y ahora con la reforma laboral. El vicepresidente segundo del Ejecutivo, Pablo Iglesias, ha vuelto a protagonizar hoy el enésimo choque con el núcleo socialista del Gobierno al asegurar que la reforma laboral será derogada al completo y no parcialmente tras la rectificación protagonizada por el PSOE al acuerdo suscrito con Bildu solo tres horas después de haberse anunciado.
Fue la propia vicepresidenta económica y ministra de Economía, Nadia Calviño, quien forzó con carácter urgente la rectificación al filo de la medianoche, para dejar claro que en ningún caso la reforma laboral iba a derogarse de forma íntegra como así se había anunciado horas antes.
De sobra es conocida la oposición de Calviño a la derogación íntegra de la reforma laboral, pese a que precisamente el acuerdo que vendió ayer por la tarde Bildu con PSOE y Podemos implicaba ese extremo. Con todo, el vicepresidente segundo ha insistido esta mañana en que así va a ser "porque así consta en el acuerdo de Gobierno suscrito con el PSOE y en el documento que los socialistas firmaron este miércoles junto a EH Bildu.
"Voy a ser cristalino: pacta sunt servanda (lo firmado obliga)", ha asegurado Iglesias en una entrevista en Catalunya Ràdio en la que se ha mostrado muy duro con la rectificación realizada por los socialistas a última hora de este jueves, tan solo unas horas después de hacer público el acuerdo a tres con EH Bildu y Unidas Podemos.
"El acuerdo que se firmó ayer entre los máximos responsables... ese es el acuerdo"
"En el acuerdo que se firmó ayer entre los máximos responsables ese es el acuerdo. Después cada partido podrá decir lo que quiera. Pero los documentos firmados, en el acuerdo entre tres grupos parlamentarios ese es el acuerdo. Luego que cada partido quiere hacer consideraciones, muy bien, pero lo firmado es eso", ha recordado en declaraciones recogidas por Europa Press.
Asimismo, Iglesias ha cargado contra CEOE y Cepyme después de que hayan expresado este jueves su "rotundo" rechazo al citado acuerdo. "Creo que a nadie le puede sorprender que la patronal quería un gobierno del PP y Vox. Es normal. Pero tienen que entender que hay algo que es la soberanía popular", ha sostenido.
Sea como fuere, lo cierto es que la escalada de tensión entre el PSOE y Podemos ha ido creciendo en las últimas horas a raíz de la mala gestión de un acuerdo con, además, consecuencias políticas y económicas preocupantes. La propia CEOE ha roto el diálogo social con el Gobierno de coalición tras un pacto que, asegura, se ha tomado a espaldas de los empresarios y los sindicatos.
Calviño sabe que en Europa no ha sido bien recibida la reforma presentada por el Gobierno de coalición con Pablo Iglesias, y aún menos si se toca uno de los puntos estrella de aquella reforma de 2012 como la prevalencia de los contratos de empresa por encima de los sectoriales. Desde Bruselas se entiende que, aspectos como éste han animado a la creación de empleo. Sí se ha pronunciado, en cambio, a favor de acabar con los "abusos" en el ámbito laboral, mediante la derogación de los aspectos "más lesivos" de la legislación actual.