Opinión

El riesgo es romper España

Las negociaciones de Gobierno suponen un grave riesgo para el país

"Alea iacta est", la famosa frase que pronunció Cayo Julio Cesar cuando cruzó el río Rubicón para abalanzarse sobre Roma, puede ser también atribuida a Pedro Sánchez en la formación de su Gobierno.

Sánchez tomó la iniciativa la misma noche electoral. Repitió dos veces seguidas ante las bases de su partido que se agitaban a sus pies, "esta vez sí, esta vez sí", en referencia a la coalición de Gobierno con Podemos que le pedían desde la calle.

La iniciativa es atribuida, una vez más, a su jefe de Gabinete, Iván Redondo, que vio una manera de salvar su cabeza, después del desastre electoral que él mismo había alentado, por lo visto.

Sánchez cambió en esta ocasión la estrategia para asegurarse un acuerdo rápido. Esa misma noche telefoneó a Iglesias y en menos de 48 horas se dieron el abrazo de La Moncloa, en el que Iglesias posa con los ojos cerrados sobre los hombros de su rival, con cara de haber logrado, por fin, su sueño: entrar en el Gobierno de España.

¿Quién se acuerda ya de las palabras de Sánchez de que no podría conciliar el sueño por las noches con el líder de Podemos en su Ejecutivo? Tempus fugit, según el poeta Virgilio. Donde dije digo, digo Diego, en román paladín, y a otra cosa mariposa.

Por primera vez desde los Reyes Católicos, un matrimonio gobernará a la vez

Al contrario que en la anterior ocasión, en la que la vicepresidenta Carmen Calvo y el ex secretario de organización de Unidas Podemos, Pablo Echenique, terminaron enemistados, entre reproches mutuos, el abrazo monclovita forzó a los equipos negociadores a alcanzar un rápido consenso. Eso sí, desde Moncloa se ha vetado a Echenique para ser miembro del futuro Ejecutivo.

Iglesias logrará una vicepresidencia, esta vez sin las cortapisas de Sánchez, aunque será el tercero en orden de prelación, por detrás de Calvo y Calviño. Se encargará de Asuntos Sociales, una área preferente para su electorado, que absorbe un tercio del Presupuesto anual del Estado.

Debe de estar deseoso de tirar de chequera oficial. No sé cómo se va a conciliar el incremento del gasto público con los recortes oficiales por 8.000 millones que nos acaba de pedir Bruselas.

El líder podemita arrancó a Sánchez otra de las promesas que no había logrado en la pasada legislatura: el control sobre el mercado de la vivienda. En aquella ocasión, fueron tanto los titulares de Economía, Nadia Calviño, como de Fomento, José Luis Ábalos, quienes se negaron a restringir los alquileres por temor a la huida masiva de inversores del inmobiliario, uno de los tractores de la economía española.

La negociación de partidos puede abrir la caja de Pandora. Romper España sería catastrófico

Ahora el sector tiembla ante la posibilidad de que Iglesias se haga con sus riendas. En su punto de mira está no solo restringir los precios de los alquileres, sino la oferta de suelo, como hizo la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, durante su mandato en el Ayuntamiento de la capital de España, provocando una estampida en los precios.

El temblor subirá de gravedad en la escala Richter hasta convertirse en un terremoto si, además, modifica la fiscalidad de las socimis, las sociedades inmobiliarias cotizadas, que gozan de una tributación reducida, al estilo de otros países occidentales para atraer la inversión.

El inmobiliario estaba empezando a despegar después de sufrir un frenazo en seco. El año concluirá con cerca de 80.000 viviendas construidas, sólo un diez por ciento de la cifra alcanzada antes de la burbuja de 2008.

Iglesias coló en el preacuerdo de Gobierno, como informó elEconomista, la famosa frase de que "la vivienda es un derecho, pero no una mercancía', al más puro estilo venezolano-cubano, ché.

La negociación entre partidos políticos que se abrirá con ERC entraña graves riesgos

No se sabe aún si será su esposa, Irene Montero, la titular de esta cartera o de la de Igualdad. La otra área que está en las negociaciones es la de Sanidad, después de que Sánchez se negara a ceder Transición Ecológica o Trabajo. Esta última cartera, en manos de Magdalena Valerio, puede acabar desguazada, conociendo el empeño de Iglesias en subir el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) hasta los 1.200 euros mensuales.

Los socialistas alegan que las competencias de Sanidad están cedidas a las autonomías. Pero olvidan que la presión sobre el precio del medicamento, que sufre desabastecimiento, puede provocar una estampida de la inversión en I+D y la quiebra de pequeñas empresas, dedicadas a la producción de genéricos. España es uno de los países de referencia entre las farmacéuticas para realizar sus análisis clínicos.

Sería la primera vez desde los Reyes Católicos que un matrimonio gobierna a la par. Otro aspecto con sabor caribeño. El ascenso fulgurante de la conocida pareja de Galapagar les coloca como uno de los mayores exponentes de la clase adinerada, de la que abominan, con una renta bruta mensual de 146.000 euros, el cuádruple que una familia media española, como adelantó elEconomista. ¡Bienvenidos al club de los ricos!, como a ellos les gusta llamarlos.

El otro campo abonado para la batalla entre las dos vicepresidentas es la pugna por el control de la Comisión Delegada para Asuntos Económicos, que determina la agenda de los temas que van al Consejo de Ministros. El mantenimiento de su presidencia por parte de Calviño mantendría la ortodoxia financiera, mientras que la hegemonía de Calvo favorecería a la introducción de planteamientos políticos.

Con este panorama, a fin del año que viene la economía estará en tasas negativas de crecimiento, advierten algunos economistas.

Con el pacto a falta de los últimos flecos entre Sánchez e Iglesias, los socialistas han comenzado a centrarse en las conversaciones con ERC para lograr que se abstengan en la segunda vuelta de la investidura.

El PSC de Miquel Iceta ofrece a los de Oriol Junqueras a cambio de su apoyo la posibilidad de entrar en un Gobierno de coalición en Cataluña, cuando Torra convoque elecciones. Pero la fórmula no es tan sencilla como parece a simple vista. Los de Esquerra lo condicionan a la apertura de una mesa de negociación entre partidos, que puede abrir las puertas del averno.

Lo que está en juego es la integridad territorial. Iceta, que en el pasado ya ofreció alegremente el indulto para los políticos presos, debe tener mucho cuidado en no abrir la caja de Pandora con la celebración de una consulta soberanista.

El PNV, que en esta ocasión no pone condiciones para apoyar a Sánchez, está pendiente de estas conversaciones para reactivar sus reivindicaciones territoriales. Sánchez juega con fuego, porque cualquier grieta en la unidad de España tendría consecuencias económicas catastróficas.

PD.- La riña entre Florentino Pérez e Ignacio Sánchez Galán por el espionaje a cargo del ex comisario Villarejo mantiene pendiente de un vilo al mundo empresarial. La diferencia con el caso FG es que no está probado que se llevaran a cabo escuchas ilegales, aunque aún pueden ser conocidos nuevos datos.

El espionaje ha provocado que Pérez desentierre el hacha de guerra contra Galán. El constructor quiere llevar la guerra a Estados Unidos, donde los demandas por reputación son más fáciles de sacar adelante en la SEC. Pero está por ver si tiene pruebas suficientes para lograrlo.

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