
La primera semana de agosto no empezó con el mejor pie. El pasado lunes fue un día negro para las principales bolsas a nivel mundial, ya que el miedo de que la Reserva Federal acepte recortar los tipos por el riesgo de una recesión en Estados Unidos, en vez del aterrizaje suave que pronosticaba el organismo, se adueñó de los parqués estadounidenses, y Wall Street terminó contagiando a los índices europeos y al Nikkei japonés, afectando gravemente su cotización. A pesar del rebote de los últimos días, el Ibex 35 no se salva de las caídas y cierra con un descenso en la semana de tan solo el 0,3%. Aunque para la otras referencias de Europa el matiz es otro, ya que logran acabar en terreno positivo la semana, con ascensos del 0,3%, al igual que le sucede del otro lado del Atlántico al Nasdaq 100. El índice tecnológico nada a contracorriente y sube casi un 3% al cierre europeo, mientras sus homólogas continúan coloreadas de rojo.
Si hace unas semanas el máximo responsable de la Fed, Jerome Powell, hubiera acercado su postura a una dovish, hubiera sido motivo de celebración para los mercados. Tras la publicación del peor dato de desempleo estadounidense de los últimos tres años, que escaló hasta el 4,3%, junto con otras cifras que resultaron desalentadoras, cambiaron por completo la perspectivas de los inversores sobre los bajadas de tipos, y migraron velozmente a la seguridad de la renta fija. Esto incluso ha creado el rumor de una posible reunión de emergencia del banco central estadounidense en las próximas semanas, un encuentro excepcional que se ha dado en pocas oportunidades a lo largo de la historia, pero que las autoridades no han confirmado.
También la política monetaria japonesa intensificó el miedo de los inversores, tras subir hasta el 0,25% los tipos de interés en la isla la semana anterior. Esta es una de las razones por la que la bolsa más afectada por los descensos de la renta variable fue la nipona al inicio de la semana. El Nikkei 225 retrocedió un 12,4% de su cotización durante la primera sesión de la semana. A pesar de que posteriormente logró un rebote, finalmente el índice cerró la semana con un descenso del 2,5%. Mientras la renta variable japonesa se desmoronaba, el yen se revalorizaba frente al dólar americano y el euro, las grandes referencias del mercado. Ahora la divisa asiática cotiza en el torno de146 dólares, su mejor nivel desde enero, y alertando tras los últimos movimientos de carry trade
La fotografía de inicios de semana en los mercados no siguió siendo completamente roja en el transcurso de los días, sino que los vaivenes tomaron la cotización de los mercados, mejorando el saldo semanal para las principales bolsas que de lo contrario podría haber sido significativamente peor. No es coincidencia que el conocido popularmente como índice del miedo, el Vix, se disparara a niveles máximos del año a mitad de semana. A partir de ese momento se vio un rebote que se extendió en los parqués durante las últimas jornadas, el cual permite a los principales índices europeos cerrar la semana en positivo, aunque de todas formas continúan con pérdidas en el mes de agosto.
En Europa, las tablas de los índices principales se colorean de bicolor, teñidos de rojo quedan el Ftse Mib italiano y el Ibex 35 en los últimos cinco días. La bolsa Milán se convierte en la más bajista del continente al cierre, ya que cae un 0,7%, mientras que en el mes retrocede un 6%. El índice español retrocede por su parte un 0,3% en estos cinco días, pero acumula una caída en agosto del 3,9%.El Ftse 100 británico, por su parte, termina la semana prácticamente en tablas, aunque el mes solo cede un 2,2%, el menos afectado a nivel continental.
En cambio, las subidas son encabezadas por la referencia del continente, el EuroStoxx 50, que logra acabar los últimos cinco días en positivo, con un incremento del 0,8% en el mes en cambio, desciende hasta un 4%. Por su parte, el Cac 40 y el Dax alemán consiguen anotar un 0,3% y un 0,4% cada uno de ascenso, aunque en el mes descienden un 3,5% y un 4,3% respectivamente. Además, el índice galo sigue teniendo el peor comportamiento en el año, al caer más de un 3,7%.

Para el analista y estratega de Ecotrader, Joan Cabrero, estas caídas suponen "una oportunidad para comprar" acciones del EuroStoxx, ya que desde su perspectiva " ya se ha alcanzado el primer objetivo de caída como eran los 4.600/4.675 puntos, donde sugiero que hay que poner el primer pie". "Para nuevas compras, soy partidario de esperar a ver si alcanza la directriz alcista de largo plazo, que surge de unir los mínimos de 2020 con los de 2022 y que discurre por los 4.400 puntos, zona clara de soporte y donde vemos el verdadero regalo de Navidad", concluye Cabrero.
Al otro lado del Atlántico la situación es similar, aunque el Nasdaq se queda solo en el terreno positivo, mientras el Dow Jones y el S&P 500 caen por encima del 2,3% al finalizar la jornada en Europa, frente al mes en que mantiene pérdidas del 3,5%.
Los más alcistas y bajistas del Ibex
Esta semana, en la que la incertidumbre ha sido una de las grandes protagonistas, llega a su fin dejando el Ibex 35 pintado de rojo. Así pues, la semana de inicio de agosto se divide para los valores del Ibex, entre los que destacan Arcelor Mittal con una subida del 3,3%, Aena con un repunte del 2% y CaixaBank y Acciona con un ascenso del 1,4% y 1,3%, respectivamente.
La siderúrgica lideró esta semana, sin embargo, si el enfoque fuese anual, su posición daría casi una vuelta de 180 grados, ya que registra uno de los peores comportamientos en el año con caídas del 21,4%. CaixaBank, por su parte, encabeza el alza anual, en los que recogería medalla de plata. En lo que va de año, cotiza con un alza del 34%. En el saldo semanal se recuperaron prácticamente todos los títulos bancarios, incluidos Banco Santander, con un alza del 1,2% y Bankinter, con un 1%. De media, el sector acaba el viernes con una subida del 1%.
En cuanto a los valores que finalizaron con peor desempeño, Fluidra con un retroceso del 5,21%, aunque a mediados de la semana era una de las firmas más alcistas. Le siguió Puig fue el que sufrió la mayor bajada; en concreto de un 6%. Para Rovi tampoco fueron sus días, esta semana cedió en torno al 3,1%, ocupando el puesto de la tercera más bajista.
Con respecto a las divisas, el euro se fortaleció frente a la moneda estadounidense, llegando a acercarse al 1,10 dólares esta semana, aunque finalmente corrigió y cotizaba en 1,092 dólares por euro este viernes. En cambio, el precio del barril de Brent cayó hasta los 76,3 dólares en este periodo de convulsión, niveles que no tenía desde principios de año, pero aun así su valor terminó recuperándose al entorno de los 79 dólares por barril.