
A día de hoy, el mercado baraja un recorte de los tipos de interés en Estados Unidos de cincuenta puntos básicos, cuando al comienzo de marzo se veía el techo de los mismos por encima del nivel actual: en el 5%.
El presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Jerome Powell, también ha cambiado su discurso a lo largo de marzo y su hoja de ruta se ha visto modificada con independencia de que el torrente de los datos macroeconómicos no hayan cambiado en las últimas semanas: caen los precios pero no al ritmo deseado.
Y es que la inflación en el país cae con los IPC publicados en los primeros meses de 2023. Pero la relajación de Powell no llegaría por la evolución favorable de los precios, por lo que este recorte de tipos no es una cosa que pueda celebrar el mercado. Si los tipos comienzan a bajar antes de que la evolución de los precios se estabilice pueden resurgir viejos fantasmas como la estanflación, en el mejor de los escenarios.
Aunque, por el momento, el evento crediticio no haya ido a más lo que está claro es que "algo se ha roto" -como se ha repetido en varios informes de expertos y analistas del mercado en las últimas semanas- con el rápido aumento de los tipos de interés realizado por bancos centrales como la Fed de Estados Unidos. Por ello, inyectar liquidez a los bancos puede ser contraproducente con el objetivo de dejar el IPC en el 2%. Esto habría motivado al mercado a sopesar que no se alcanzará en el país el techo del 5,25% (no predomina una decisión de sumar otros 25 puntos básicos) que se tocó antes de que estallara la crisis de Lehman Brothers de 2007.
Según la curva de Fed fund rates (referencia para EEUU como lo es el overnight indexed swap [OIS] para el Banco central Europeo) el pivote de Powell se situaría en el actual 5%, según este indicador -que llegó a valorar ver los tipos de referencia en EEUU incluso por encima del 5,5% en este año-. Así, sin más subidas previstas en 2023, salvo sorpresa de última hora del presidente de la Fed, Estados Unidos despediría el año con los tipos al 4,5%. Si las alzas llegaron a su fin, la Fed habría levantado los tipos 475 puntos básicos en apenas 12 meses.
Y si se da por sentado que la institución responsable de la política monetaria del país seguirá ajustando los tipos en múltiplos de 25 puntos básicos, el recorte vendría en dos movimientos idénticos en las últimas reuniones del año, según los Fed fund rates. Para las primeras citas de la institución en el 2024 también vendrían más recortes, según los mismos swaps, aunque para eso las expectativas del mercado deberían mantenerse sin cambios durante más de nueve meses. Algo que parece poco probable teniendo en cuenta los cambios vistos en las previsiones del mercado durante los últimos treinta días.
La Reserva Federal de Estados Unidos no se ha rendido en su lucha por el control de los precios, como declararon desde la institución en repetidas ocasiones. Seguirán usando los tipos de interés para controlar la inflación y el balance para mantener a flote el sistema financiero del país. Y es que los movimientos más cautos de las últimas reuniones vinieron acompañadas de un aumento del mismo que ha llevado al balance de la institución hasta los 8,7 billones de dólares. Y el mercado interpreta que recurrir a este sistema levanta de nuevo el riesgo de recesión en Estados Unidos -como demostró la volatilidad del mercado en las últimas sesiones-, así como aleja en el tiempo el objetivo del 2% de inflación de la Fed. "Los movimientos del mercado reflejaron el riesgo de que las turbulencias del sector bancario se conviertan en sistémicas. Un problema sistémico no abordado puede traducirse rápidamente en una recesión", explicó el jefe de inversiones en Julius Baer, Yves Bonzon.
Ya la semana pasada elEconomista.es publicó una encuesta a gestores y expertos donde se recogía el temor a una estanflación o recesión como horizonte más probable en el corto plazo. Y la propia Reserva Federal elevó la inflación prevista para este año (3,3% frente al 3,1% que barajó en diciembre) del mismo modo que recortó el crecimiento de la economía esperado en 2023 (0,4% frente al 0,5% de diciembre).
Esta revisión de la situación macroeconómica es "modesta", según apuntaron desde Citi, ya que "la Fed podría estar subestimando el 2023". Esto obligará a los inversores a reevaluar su estrategia, según publicó Michael Mackenzie de Bloomberg: "el inversor buscará refugio porque la inflación se mantendrá más alta por más tiempo porque esperan que la Reserva Federal abandone prematuramente su lucha por la estabilidad de precios para apoyar al sector financiero".