A medida que disminuye la preocupación frente a la variante ómicron, que según los últimos estudios médicos podría ser más transmisible que las cepas anteriores pero menos lesiva, los inversores han depositado de nuevo su confianza en la recuperación de las economías globales.
Por contra, parece que siempre tiene que existir una traba al crecimiento. La inflación vuelve a captar la atención en los mercados después de conocer que el IPC de Estados Unidos en noviembre ha subido ocho décimas y se situó en el 6,8% interanual: un nivel que no se veía desde 1982.
Mientras que Wall Street ha recibido la noticia el viernes con tímidos ascensos las bolsas europeas finalizaron la última jornada en negativo. Los principales índices del Viejo Continente arrancaron la semana con un rebote, que en el caso del Cac y del londinense Ftse 100 supuso recuperar todo lo perdido por la nueva mutación que provocó el desplome de las bolsas el 26 de noviembre.
Sin embargo, según avanzó la semana los parqués europeos fueron perdiendo fuerza. El EuroStoxx ha acumulado un 2,92% en los últimos 5 días, el Dax un 2,99% y el Cac francés un 3,34%. Las bolsas europeas han optado por consolidar las alzas de ese rebote, según el analista de Ecotrader, Joan Cabrero, quien señala que un signo de debilidad sería ver al Dax por debajo de su soporte –en los 15.380 puntos– o los 4.137 en el caso del EuroStoxx.
De nuevo el Ibex 35 ha sido el índice entre sus comparables que menos ha subido desde el lunes. El selectivo español ha cerrado la semana en los 8.360,20 puntos –ganó un 1,44% en este periodo– con lo que acumula un 3,55% en lo que va de 2021. Si se compara con el índice de las 50 empresas más potentes de la eurozona, el selectivo español sube 14,67 puntos porcentuales menos que el EuroStoxx, lo que sigue demostrando que las empresas españolas han perdido el ritmo del resto de Europa en la senda de la recuperación tras el coronavirus.
Se mantiene el riesgo para el Ibex
De hecho, los soportes del Ibex vuelven a ser los 8.000/8.150 puntos, según el analista de Ecotrader, que ha insistido en que no se alejará el riesgo a otra recaída "mientras el Ibex 35 no consiga cerrar el hueco que se abrió el viernes 26 de noviembre desde los 8.840 puntos".
Así, por valores dentro del selectivo patrio, la semana que ha contado con un puente festivo –aunque no para las bolsas– fue especialmente buena para CIE Automotive, que ha avanzado un 6,95%, así como para BBVA (6,69%) o ArcelorMittal (5,17%). Por contra, la más damnificada del Ibex fue Viscofan, que se ha dejado un 2,59% desde el lunes.
Precisamente la compañía envasadora de alimentos protagonizó otra de las novedades dentro del selectivo español. El Comité Técnico Asesor del Ibex 35 tomó la decisión de excluir a Viscofan del índice. En su lugar, entrará Laboratorios Rovi a partir del próximo 20 de diciembre al cumplir con los criterios necesarios, como el volumen de negociación bursátil o la capitalización necesaria –ajustada al capital que circula libre en bolsa–. Tras estos cambios anunciados al cierre del mercado del pasado jueves, este viernes Viscofan ha cedido un 3,11% y Laboratorios Rovi ha ganado un 0,3%.
El precio del crudo es quizá el mejor ejemplo de cómo se han tomado los mercados que ómicron no es la mayor preocupación del momento. Adelantando una mejora en el consumo y la movilidad, el barril de Brent –referente en Europa– ha subido un 6,8% en 5 días lo que supuso la mejor semana desde agosto. Su precio al cierre de los mercados europeos rondaba los 75,1 dólares el barril.
Buena semana para el crudo
El euro repunta frente al billete verde tras conocerse el dato del IPC en Estados Unidos, se cambiaba por 1,132 dólares. El yuan, por su parte, pierde fuelle frente a la divisa estadounidense después de marcar máximos desde 2018 tras la decisión del banco central chino de que las entidades del país aumenten sus reservas de moneda extranjera.
Mientras tanto, Evergrande ha recibido su primera amonestación después de haber incumplido el pago a sus acreedores. En concreto, la agencia Fitch ha rebajado la calidad de los bonos de la compañía más endeudada del mundo a "impago restringido" después de que venciera el plazo para cumplir con sus obligaciones el 6 de diciembre. Desde entonces la inmobiliaria se ha desplomado un 21,3% y podría contagiar al sector en China, que pasa por las mismas dificultades, y afectar a los bonistas fuera de sus fronteras.