
Los mercados contienen la respiración. La última sesión bursátil de la semana tendrá como principal protagonista del día a la cautela entre inversores y analistas. Sobre todo hasta que se conozca el dato de inflación de EEUU. La previsión media de los analistas apunta a que el IPC general registrará este 10 de diciembre un máximo de 1982, el 6,7% interanual, y que el indicador subyacente, menos volátil, se irá al 4,9%, pico desde 1991.
Hasta que se conozca si el dato se mantiene por encima o por debajo de las previsiones, todo apunta a una jornada sin grandes movimientos en las bolsas en la que se consoliden las ganancias acumuladas a lo largo de la semana, como la registrada en Asia. Allí, las caídas se imponen en la gran mayoría de selectivos bursátiles de la región.
Un comportamiento que, sin embargo, no hace sino matizar las ganancias acumuladas a lo largo del resto de la semana que han servido para que selectivos como el Nikkei se alejen de manera sensible de los mínimos marcados a comienzos de mes. En China, de hecho, esta semana algunos de sus índices, como el CSI 300, marcaron máximos no vistos desde el verano.
En Europa, por su parte, se espera que los principales parqués mantengan la "lógica consolidación" de las últimas horas. "Después de la importante subida que hemos visto durante las últimas sesiones, que han llevado a las principales bolsas europeas a rellenar gran parte del hueco bajista que abrieron en la jornada del pasado 26 de noviembre, es del todo normal que hayan optado por consolidar esas alzas", explica Joan Cabrero, analista técnico y asesor de Ecotrader.
Todo ello formaría parte de un proceso de corte consolidativo que "tiene visos de ser previo a una continuidad alcista en busca del cierre de ese hueco bajista, que es lo que hay que esperar para hablar de nueva fortaleza y de una continuidad del Rally De Navidad", añade el experto.
En el caso del EuroStoxx 50 para que se cierre ese hueco debería superar al cierre de una sesión los 4,293/4,300 puntos mientras que en el DAX 40 alemán debería superar los 15.962 puntos.
El caso particular del Ibex 35
No hay duda de que el selectivo español es uno de los más débiles del mercado en Europa. El índice nacional fue el menos alcista de la semana en comparación con sus homólogos continentales y dio signos de debilidad tras perder los 8.440 puntos. "Esta debilidad invita a no descartar ninguna hipótesis, como la de recaída a la base del canal que discurre por la zona de los 8.000-8.150 puntos", señala Cabrero. "De hecho", continúa, "vengo insistiendo que no se alejará este riesgo mientras el Ibex 35 no consiga cerrar el hueco que se abrió el viernes 26 de noviembre desde los 8.840 puntos".
Eso sí, en tal caso se estaría delante de una clara señal de fortaleza que permitiría favorecer un contexto de subidas adicional para el Ibex 35 que buscaría que el Ibex marcara nuevos máximos crecientes sobre los que ha establecido este año en los 9.310 puntos.