
Los motores llevaban resonando algún tiempo, pero fue el pasado 23 de julio cuando el BCE finalmente dio el pistoletazo de salida y los bancos españoles se han lanzado a la carrera. Quieren recuperar su atractivo por la vía del dividendo y para ello destinarán unos 6.500 millones de euros a premiar a sus accionistas solo con cargo al beneficio que logren este año. Llevan año y medio sin poder decidir qué hacer con la retribución al accionista, en una suerte de intervención pública de la banca por parte de las autoridades, desde que Fráncfort decidiera limitar los pagos al 15% máximo del beneficio -o vincularlo a la generación de capital, en el caso de entidades en pérdidas como Santander-. Pero el 30 de septiembre se acabarán las prohibiciones y casi todas las entidades nacionales han querido adelantar cuál será la política que retomen con cargo ya al resultado de este ejercicio. Consulte aquí El calendario de próximos dividendos de la bolsa española
Cuatro entidades, Banco Santander, CaixaBank, Bankinter y Unicaja destinarán la mitad de sus ganancias a retribuir a sus accionistas. BBVA ha fijado un payout del 40% a lo que habría que sumar la recompra de acciones por el 10% del capital anunciada por la compañía, que arrancará en noviembre; y Banco Sabadell, el único banco sobre el que había dudas de si llegaría a retribuir con cargo a 2021, destinará un 30% de su beneficio.
Por encima del 7%
CaixaBank, una vez ha cerrado su fusión con Bankia, ha decidido elevar el payout de los últimos años en el 30% hasta un 50%. Según las estimaciones del consenso, este ejercicio su resultado atribuible ajustado -una vez se deducen los extraordinarios de la adquisición de Bankia- alcanzará los 2.977 millones de euros-. De ellos, la mitad irá a parar a manos de los accionistas con cargo a 2021 y esto hace que el dividendo previsto para este año sea de 0,18 euros por acción, lo que ofrece una rentabilidad del 7,2%. Y se mantendrá en esa línea los próximos años. Se espera que sus ganancias se mantengan estables los próximos años y, por ende, su retribución hasta 2023 (ver gráfico).
Banco Santander contará este año con el segundo dividendo más atractivo del sector, y pasará del 1% de 2020 al 6,2% de retorno con cargo a 2021. Si se cumplen las previsiones la entidad presidida por Ana Botín volverá al pódium por beneficios del Ibex, solo superada por ArcelorMittal, y lo hará gracias a un resultado neto que se estima en cerca de 6.700 millones de euros. En base a estas previsiones, su dividendo volverá a cotas de 0,19 euros por acción, lo que arroja un retorno del 6,2% este año y que llegará a ser del 7,7% en 2023, con 24 céntimos por título y un beneficio que rozará los 8.300 millones de euros. Será ese año cuando Santander supere el dividendo previo al Covid, como fue el anunciado con cargo a 2020, de 0,23 euros, aunque finalmente distribuyó solo 0,1.
Del 4% al 5%
BBVA lideraría la retribución al accionista con cargo a 2021 si se incluye la recompra de acciones que el banco tiene previsto comenzar el último trimestre del año. Su intención es destinar parte del dinero de la venta del negocio de EEUU, que cerró por unos 9.700 millones de euros, a recomprar un máximo del 10% del capital. Aunque no ha dicho por cuánto tiempo exacto se extenderá el programa, sí es previsible que se extienda por los próximos meses . La entidad, desde luego, lo ha incluido en su proforma y se descontará de los resultados de este año, con un impacto sobre capital CET1 fully loaded de 128 puntos básicos y aun así lograría una ratio del 12,89% -frente al 14,17% sin recompra-.
Para este cálculo, BBVA fijó un precio por acción de 5,25 euros. Si se ciñera a esta valoración, implicaría recomprar unos 666,7 millones de acciones por cerca de 3.500 millones de euros. La cuestión es que a los precios a los que está hoy BBVA, esa compra se le iría unos 250 millones por encima.
El 10% de la recompra sumado al 3,6% que se espera para 2021 de su dividendo -previsto en 0,20 euros si destinara el máximo payout previsto del 40%- elevaría su retribución hasta el 13,6%.
Bankinter, que quedó tercera de Europa por su solvencia en los test de estrés que se conocieron el viernes pasado, no tendrá problemas en distribuir un 50% de su beneficio entre los accionistas. Se situará en la parte media de la tabla, con rentabilidades que rondarán el 5% los próximos ejercicios, aunque ni siquiera en 2023 logrará recuperar los 29 céntimos de dividendo que tenía comprometidos antes del Covid. No lo hará en base al consenso que calcula un resultado neto de 475 millones de euros en 2023, aunque el guidance de Bankinter es alcanzar los 550 millones entonces sin Línea Directa.
El dividendo de Unicaja rondaría el 5% este año y llegaría al 7,2% donde sí hay estimaciones más claras sobre la nueva entidad (una vez absorbida Liberbank). La cuestión para este año es que no está claro cuál será su beneficio conjunto y esto distorsiona la previsión en cuanto a su retribución que, en todo caso, se ceñirá a un payout del 50%.
¿Y qué hay de Sabadell? No se esperaba, pero la entidad ha confirmado que su pago alcanzará el 30% del resultado neto porque confía en volver a ser rentable ya en 2021. El consenso prevé retornos del 2,7% que llegarán al 5% en 2023.
La bolsa premia al sector
Sabadell se dispara un 15% desde los mínimos del sector el pasado 19 de julio, BBVA roza el 14,7% de subida y Bankinter supera el 13%, prueba de que la banca busca recuperarse del último 'golpe' a las firmas cíclicas y lo hace con buenos resultados semestrales mediante. Ahora bien, las últimas ventas en el sector han alejado algo más la posibilidad de que algunos bancos vuelvan a cotizar a niveles pre-Covid, porque hay dos que lo siguen haciendo: son BBVA, un 17% por encima, y Bankinter, un 6%. CaixaBank cotiza un 2% por debajo, mientras el más alejado es Sabadell, un 30%.