La banca española pierde posiciones en el ranking europeo de las entidades más solventes y, en un escenario de recesión, su ratio de capital caería por debajo del 10%, que es donde se fija el coste del capital y es la media también a la que caería la gran banca europea. Aun así, las cuatro entidades que han participado en los test de estrés que ha realizado la EBA (European Banking Authoriy) han superado la prueba y su consumo de capital en una hipotética recesión sería 182 puntos básicos inferior a la media comunitaria, que se sitúa en los 485 (frente a los 303 pb de los españoles). El mejor posicionado de todos ellos es Bankinter, y es, de hecho, el único que estaría en niveles del 11,25% (en esta ocasión sí ha sido evaluado por la máxima autoridad comunitaria del sector, en lugar de CaixaBank, quien quedó fuera de estos test ante su fusión con Bankia), mientras que Santander pasaría del bronce a la octava posición y BBVA de la quinta a la duodécima. Sabadell aguanta en la parte media de la tabla.
Las pruebas se han realizado a una muestra de 50 bancos de los Veintisiete, de los cuales 38 están bajo jurisdicción del Mecanismo único de Resolución (MUS). En total, las entidades escogidas, que son siempre al mayor nivel de consolidación posible, representan el 70% de los activos bancarios de la UE y Noruega, en términos de activos totales a cierre de 2019.

El resultado de llevar a las 50 mayores entidades comunitarias (donde ya no participan por primera vez los bancos ingleses) a un escenario de máximo estrés es que, de media, destruirían unos 485 puntos básicos de capital CET1 fully loaded, equivalente a unos 265.000 millones de euros, llevando esta ratio de capital de primer nivel desde el 15% de punto de partida en el año 2020 hasta el 10,2%. No obstante, la dispersión entre las entidades es muy extensa. El consumo de capital va desde los 80 puntos básicos del mejor posicionado en el ránking, que es el sueco Länsförsäkringar Bank, hasta los 996 puntos básicos del italiano Monte dei Paschi di Siena.
Este deterioro es 90 puntos básicos superior al que se calculaba de media en los anteriores test de estrés, que se presentaron en noviembre de 2018 (cabe recordar que en esta ocasión, debido al Covid, la EBA ha presentado sus resultados con un año de retraso). Por aquel entonces, el consumo de capital en un escenario adverso era de 395 puntos básicos.
¿En qué consiste el escenario más adverso? La EBA ha planteado como punto de partida una caída del producto interior bruto (PIB) de la Unión Europea (UE) en 2020 del 6,9%. A partir de ahí, los bancos han tenido que simular un escenario en el que la economía se contraiga un 1,5% en 2021, un 1,9% en 2022 y un 0,2% en 2023. En lo que respecta al desempleo, los bancos han manejado un escenario en el que el paro aumentaría en 4,7 puntos porcentuales en estos tres años, llegando a un acumulado del 10% en 2021, del 11,2% en 2022 y del 12,1% en 2023.
El panorama macroeconómico del examen se completa con una inflación media en los Veintisiete de apenas el 0,7%, un descenso en los precios de los inmuebles residenciales del 16,1% y de hasta 31,2% en el caso de los inmuebles comerciales. Además, los precios de las acciones en los mercados financieros globales caerían en torno a un 50% en las economías avanzadas y hasta en un 65% en las economías en desarrollo. En el caso de España, los bancos han tenido que hacer frente a una caída simulada del PIB del 0,9% en 2021, del 2,8% en 2022 y un crecimiento del 0,5% en 2023. "Lo que más preocupa es la foto de salida porque partimos de una ratio mucho más baja", reconocen fuentes financieras en alusión a ese punto de partida de España, con una caída del PIB el año pasado del 11%, frente al 6,8% de la media de la eurozona.
Además, también han tenido que incorporar en sus cálculos un nivel de paro que llegará hasta el 21,9% en 2023, frente al 14,3% en el escenario base.
Bankinter, el tercero de Europa
Con Bankinter en el foco en esta ocasión, ocupando el asiento que dejó libre CaixaBank, su posición en el ranking se encuentra entre las más altas del sector. Es la tercera entidad del medio centenar analizado que menos capital consumiría en un escenario de recesión. Parte -con datos a 2020- de un capital CET1 fully loaded del 12,29% y consumiría 104 puntos básicos en 2023 si se dieran todos los escenarios adversos posibles que plantea la EBA.
Banco Santander figura como la octava entidad más solvente de toda Europa. Cae desde la tercera posición de las anteriores pruebas de 2018. Su punto de partida es un capital del 11,89% y en 2023 podría llevar a consumir 258 puntos básicos y caer hasta el 9,31%, por debajo de donde se calcula el coste de capital para la banca (en el 10%, que además es la media de donde quedarían las entidades comunitarias) y que implicaría que el banco dejara de ser rentable.
BBVA aparece en el puesto 12 de la tabla (fue quinto en la anterior edición de las pruebas) y su situación sería muy parecida a la del Santander, ya que su ratio de capital fully loaded bajaría hasta el 8,69%, dado que el consumo de capital en un escenario estresado llegaría hasta los 300 puntos básicos. Parte de un CET1 FL en 2020 del 11,72%.
El que peor figura en la foto es Banco Sabadell, cuyo coste del capital sería de hasta 548 puntos básicos, 63 puntos por encima de la media europea, lo que le coloca en la parte media de la tabla. Su capital llegaría a ser del 6,54% en este hipotético futuro en recesión (parte de una base de capital de primer nivel del 12,02% en 2020), aunque también la superaría sin problema. Prueba de ello es que las autoridades comunitarias han autorizado a la entidad el reparto de dividendos, a pesar de que su rentabilidad el año pasado fue nula y esto es porque "consideran que no tendrá problemas de generar capital", sostienen fuentes del mercado. La entidad se ha comprometido a distribuir el 30% de su beneficio de 2021 entre los accionistas.
Una vez conocido el escenario máximo de estrés que está contemplando la Autoridad Bancaria Europea (y que es altamente improbable por otra parte) los datos no sorprenden. Fuentes del sector recuerdan no se puede olvidar el año 2020, porque la caída de la economía española (del 11% y de las peores de Europa), también habría que incluirla en el escenario de partida de estos test de estrés. ¿Qué implica esto? Sin el Covid en la ecuación, el escenario adverso que la EBA contempla para la economía española de 2021 a 2023 es el de una caída acumulada del PIB del 3,2%, en la parte media de la tabla. Si se incluye la pandemia y, por tanto, el año 2020, el mismo escenario adverso supondría una contracción del PIB nacional del 13,9%. Solo Perú supera esta caída con un 17% y el tercero de la lista sería Reino Unido, en el 13,5% en negativo.