IBEX 35
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La cumbre de líderes europeos marca la última jornada bursátil de la semana (siga aquí la última hora). Los principales índices europeos abrieron la sesión con pequeños ascensos, pero les ha costado sumar avances ante el paseíllo pesimista de políticos antes de la reunión. El Ibex 35, tras abrir prácticamente plano, se ha decantado por las pérdidas. Al cierre se deja un 0,46% hasta los 7.440,4 puntos. Pese a todo, el selectivo despide la semana con un avance del 1,63%. La nota negativa es que vuelve a quedarse ligeramente rezagado del resto de índices europeos, que acumulan un avance del 2%. El Eurostoxx guarda las opciones intactas de intentar un nuevo asalto a los máximos de junio la próxima semana.
Las bolsas europeas despiden la semana sin saber si habrá acuerdo entre los mandatarios europeos para lanzar el fondo de reconstrucción de 750.000 millones y diseñar el presupuesto para la región de los próximos años. La cumbre de la UE comienza hoy, pero siguiendo la tradición política de Bruselas no habrá un acuerdo rápido, y se apurarán los plazos hasta mañana. Las declaraciones previas de algunos mandatarios dejan en el aire que finalmente haya fumata blanca. Los inversores volverán a sufrir las interminables cumbres, como la de los rescates de 2012, donde los líderes europeos no terminaban de cerrar un acuerdo hasta altas horas de la madrugada. La bolsa no cotizará el resultado del cónclave europeo hasta el próximo lunes.
La prudencia ante la cita política se ha impuesto, aunque el saldo de los últimos cinco días para las bolsas europeas ha sido bueno con subidas acumuladas del 2%. Incluso para el Mib italiano y el FTSE británico rozan el 3%. El apunte positivo lo pone el Dax alemán que termina recuperando niveles de febrero, cuando comenzó el descalabro por el coronavirus en la bolsa germana. La semana en líneas generales ha sido buena gracias a los resultados de los bancos en EEUU y los datos económicos han acompañado.
La recuperación económica, con referencias a indicadores de junio y julio, apuntan a la buena dirección tanto en Europa como en EEUU y China, pese a que el escenario central para los inversores es una ralentización para la recta final del año. La única mácula en la semana está siendo la evolución de la pandemia. En EEUU el número de nuevos contagios alcanzó un nuevo máximo y el temor del mercado es que Texas vuelva a confinar a la población. Las cifras siguen siendo preocupantes en Australia y en Europa, en concreto en España, los rebrotes cada día son más frecuentes.
Este foco de preocupación fue mitigado en parte por los rápidos avances de las farmacéuticas de todo el mundo para tener una vacuna a final de año. Moderna y AstraZeneca han dado un paso de gigante esta semana.
Sin embargo, las bolsas europeas no han terminado de rematar la faena tras varios ataques a resistencias claves. El EuroStoxx 50 concluye la última jornada de la semana cerca de la zona de máximos que marcó el pasado mes de junio en los 3.400 puntos, "que es junto con los 3.450 puntos, la resistencia que debe batir para que se cancele el riesgo de ver un contexto de consolidación más amplio que tiene como base y soporte los 3.000-3.050 puntos", asegura Joan Cabrero, asesor de Ecotrader quien sigue viendo posibilidades al índice continental.
Buena parte de las aspiraciones alcistas van a depender de Wall Street, asegura el experto. El S&P 500 debe batir la importante resistencia de los 3.233 puntos, que son los máximos que marcó el pasado mes de junio y el origen de la fase de consolidación que desarrolla durante las últimas semanas.
La llave de las aspiraciones alcistas la tiene Wall Street
"La superación de la misma sería algo muy positivo de cara a poder confiar en la posibilidad de asistir a una subida hacia los altos del año", asegura Cabrero quien fija la resistencia homóloga del Dow Jones en los 27.000 y 27.580 puntos.
De momento, la bolsa americana cotiza mixta, con una nueva caída del índice tecnológico, que cuentan con el lastre de Netflix. Las acciones de la plataforma caen con fuerza en el mercado fuera de hora, tras presentar resultados. Las cifras del segundo trimestre se han quedado lejos de las altas expectativas que tenía el mercado. Los títulos de Netflix cae un 7%.
En lo que respecta al Ibex 35, la bolsa española ha sido la que peor sensaciones deja esta jornada. Los descensos son más pronunciados que en sus homólogos europeos. Vuelve a perder los 7.450 puntos, resistencia intermedia que había recuperado esta semana, y sigue en tierra de nadie. "Está consolidando posiciones dentro de un claro rango de precios que tiene como base el soporte de los 7.060 puntos y como techo y resistencia los 7.663 puntos, dependiendo de hacia dónde se resuelva este lateral tendremos pistas que apuntarán hacia un contexto potencialmente alcista hacia los 8.500 puntos o bajista correctivo hacia los mínimos de mayo en los 6.420 puntos, sin poder descartar incluso una recaída a los mínimos de marzo en los 5.800 puntos", apunta Cabrero.
El mejor valor del día ha sido Bankia. Sube un 2,9% y se desmarca de los números rojos del resto del sector financiero. Marca la diferencia gracias a que se ha aclarado que las limitaciones que ha impuesto el BCE a la banca europea en el reparto de dividendo no afecta a la entidad al haber ya comprometido el suyo. Le sigue Siemens Gamesa con avances del 2,2%. Naturgy, Ence y Enagás suben más de un 1%.
En la parte baja del selectivo, se sitúan Acciona e IAG con descensos del 2,7%. Almirall baja un 2,4%. Y Meliá, Ferrovial y Mapfre descienden un 2,3%.
Hoy aparte del frente político europeo, no ha habido grandes novedades para cambiar la dirección del mercado. La confianza del consumidor de julio en EEUU se ha desplomado por el temor a la segunda ola de contagios.
En Europa, se ha publicado la inflación de junio. Se situó en el 0,3% en la eurozona y hasta el 0,8% en el conjunto de la Unión Europea, marcando un repunte respecto al 0,1 y 0,8% registrado respectivamente en mayo, cuando muchos países de la UE aún aplicaban estrictas medidas de confinamiento.
Por su parte, la deuda pública de España supera el 100% del PIB y alcanza máximos no vistos desde 1908. Mientras la deuda española en el mercado se sigue relajando. Por primera vez desde marzo, la rentabilidad del bono a diez año cae por debajo del 0,4%. Los inversores apuestan por que haya tarde o temprano más estímulos, ya sea por parte del BCE o la Comisión Europea. La prima de riesgo permanece estable sobre los 80 puntos básicos.
En otros mercados, el euro permanece estable en niveles de marzo sobre los 1,14 dólares, a la espera también de noticias de la cumbre. El petróleo retrocede alrededor de un 1%. El Brent cae de los 43 dólares y el Texas aguanta los 40 dólares.
