El banco de inversión Morgan Stanley elevó sus ganancias trimestrales un 45% hasta los 3.196 millones de dólares. Los ingresos en el segundo trimestre del año, en plena pandemia del coronavirus, alcanzaron el registro histórico para la entidad de 13.414 millones de dólares, lo que supuso un 30%, respecto al año pasado. Tanto los beneficios como los ingresos superan ampliamente las expectativas del mercado. La entidad ha informa que durante el periodo solo destinó a reservas de capital 246 millones de dólares por el deterioro crediticio de sus préstamos. La cifra se eleva a 866 millones durante el primer semestre, un 40% más respecto al año pasado.
Los grandes bancos de Wall Street apenas se han despeinado por la crisis del coronavirus. Es más, se han beneficiado de ella cuanto más centrado tuvieran su negocio a la banca de inversión e institucional. Morgan Stanley, la entidad más pura en ese sentido, registró uno de sus mejores trimestres gracias a la volatilidad del mercado y a las necesidades de liquidez de las empresas.
La división institucional, que se encarga de clientes corporativos, gobiernos y altos patrimonios, disparó sus ingresos un 56% hasta los 8.000 millones de dólares.
El negocio de trading aumentó sus ventas un 56% hasta los 5.500 millones. Y la parte de la gestora aportó 1.100 millones antes de impuestos al balance.
Morgan Stanley ha sido el último gran banco de Wall Street en publicar. Solo Wells Fargo ha presentado problemas, entrando en pérdidas por su elevada exposición a los préstamos tradicionales, como hipotecas y crédito a empresas. El resto de bancos han presentado unas cuentas más que decentes, a pesar de las mil millonarias provisiones por el deterioro del crédito.
Cuanto más peso han tenido en su balance la banca de inversión más han brillado, como ha sido el caso de Morgan Stanley y Goldman Sachs.
