El derrumbe del mercado laboral en EEUU condiciona la última sesión de la semana en Wall Street y añade volatilidad al mercado. El Dow Jones pone fin a la sesión del viernes con una caída del 1,69%, hasta los 21.052,53 puntos; el S&P 500 desciende un 1,51%, hasta los 2.488,65 puntos, y el Nasdaq 100 se deja un 1,41%, hasta caer a los 7,528,11 enteros.
Marzo fue el peor mes en la historia del Dow Jones y también para la cotización del petróleo. El número de contagios y de fallecimientos ha ido en ascenso en Europa, donde todavía asola la pandemia, y empieza su punto álgido en Estados Unidos. Pero ¿ha pasado lo peor?
Para el 80% de las 53 casas de análisis y gestoras consultadas ya se ha producido más de la mitad de la corrección, según una encuesta a expertos elaborada por y que se publicará este fin de semana.
La puntilla al nerviosismo de los últimos días fue el dato de destrucción de 701.000 empleos en marzo en Estados Unidos, precedido de la avalancha histórica de nuevos parados con 6,65 millones de solicitudes por desempleo. Unas cifras que no han hecho otra cosa que profundizar las previsiones más agoreras.
Al derrotismo de Goldman Sachs, que ya apuntaba a una contracción del PIB estadounidense del 34% se sumó Morgan Stanley, que estima un desplome del 38% en el segundo trimestre. Como consecuencia, los inversores buscaron refugio en la deuda y el euro.
Hoy se dio a conocer otro dato de empleo. La tasa de paro en Estados Unidos creció al 4,4% después de destruirse 701.000 empleos en marzo. El dato es mucho peor que el pronosticado por el consenso de mercado (se esperaba la pérdida de 163.000 puestos de trabajo).
Pero esto solo es un avance. Nancy Vanden, analista de Oxford Economics, asegura que las cifras negativas de desempleo en Estados Unidos serán "la nueva normalidad durante al menos unas pocas semanas más".
Los principales índices de Wall Street se dejan en torno a un 2,7% en la semana, en el caso del Dow Jones, y un 2,08% en el caso del Standard & Poor's.
Entre los valores que más han subido esta semana están compañías de la industria del petróleo, como Halliburton, DevonEnergy y Diamondback, que repuntan más de un 20%. En cambio, entre las firmas más castigadas esta semana están Boeing (-23,33%), American Express (-17,4%), Carnival (-41,15%), Kohl's (-34,42%), American Airlines (-33,19%), United Airlines (-30,36%), Norwegian Cruise Line (-29,7%) y Royal Caribbean (-29,54%).
El rebote ha dado señales de agotamiento
Si bien aún no se puede descartar que Wall Street busque dar continuidad al reciente rebote que ha vivido, las señales que indican que el rebote habría finalizado se han manifestado este viernes.
Para confiar en subidas adicionales, el S&P 500 debería haber terminado la semana sobre los 2.584 puntos, algo que no ha conseguido. El Dow Jones debería haber acabado por encima de los 21.917 puntos, y tampoco lo ha hecho. Son niveles del análisis técnico que ha señalado Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader, durante toda la semana.
En su empeño por pautar el mercado, el experto considera que, de continuar, "las subidas podrían repetirse próximamente en la renta variable norteamericana, pero serán frágiles, teniendo un tope además". Según los cálculos del analista, el Dow Jones podría aspirar como mucho a los 24.000 enteros y el Nasdaq 100 a los 8.245.
La volatilidad ha caído por debajo de los 50 puntos por primera vez desde el pasado 10 de marzo. Se sitúa en la zona de los 47 puntos al cierre de la sesión del viernes en Wall Street. El índice Vix de la Bolsa de Chicago llegó a tocar los 82 puntos en el momento de mayor agitación en los mercados durante el mes de marzo (día 16). Llegó a superar ligeramente los máximos que alcanzó en la crisis financiera de 2008.
En el plano corporativo este viernes destaca la automovilística Tesla, cotizada en el Nasdaq. Sus acciones se disparan alrededor de un 6% en el parqué y cotizan en el entorno de los 480 dólares. Antes de la apertura, la compañía ha comunicado un incremento de sus ventas mundiales del 40% en los tres primeros meses del año.
El petróleo recupera más de un 30%
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) ha decidido reunirse el lunes por videoconferencia para estudiar medidas con las que estabilizar el precio del petróleo. El jueves, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, adelantó un posible pacto entre Arabia Saudí y Rusia para recortar la producción en unos 10 millones de barriles diarios. Sin embargo, desde Moscú afirmaron no haberse planteado recortar más la producción.
El precio de los futuros del petróleo Brent ha alcanzado los 34,5 dólares por barril al final de la semana, tras repuntar un 15% con respecto al jueves (día en que rebotó un 30%). De este modo, el crudo de referencia en Europa se aleja de los 20 dólares que rozaba esta misma semana. En los últimos siete días, se aprecia un 38% y recupera más de un tercio de la caída desde mediados de febrero. En lo que va de año, aún pierde un 48% de su valor.
Por su parte, los futuros del West Texas suben hasta los 28,4 dólares por barril. Repuntan un 12% este viernes y casi un 32% en el conjunto de la semana. Así, reducen las pérdidas acumuladas en el año a un 54%.
El euro se deprecia un 3% frente al dólar
La divisa europea termina la semana en la zona de 1,092 dólares, lo que supone una caída del 3% con respecto al viernes pasado. En lo que va de año, la moneda común ya se deprecia un 3,5% frente al billete estadounidense.
Por su lado, el oro sigue al alza y se sitúa en la cota de 1.636 dólares por onza, después de repuntar un 0,4% con respecto al jueves y un 0,7% en los últimos siete días. De este modo, la rentabilidad del metal refugio es del 7,5% en 2020.
¿Una caída del 30% en el beneficio por acción?
Esto es lo que han afirmado desde Goldman Sachs. El crecimiento de los beneficios empresariales, que ha sido desde siempre un elemento de impulso para las bolsas, experimentará "tres trimestres consecutivos de contracción dura" conforme el brote del SARS-CoV-2 ahoga los ingresos, según el banco estadounidense.
Los analistas de la entidad estiman que los beneficios por acción del S&P 500 caerán un 33% en 2020, sobre todo por el efecto de los sectores de la energía, los productos de consumo y la industria. "Los márgenes de beneficio, que estaban altos al comienzo del año descenderán al 8,7%, su nivel más bajo desde 2010", han señalado los expertos.
Además, apuntan que la mayor caída de los ingresos llegará en el segundo trimestre, cuando "el desempleo masivo y los cierres de empresas hundan la demanda a niveles sin precedentes". Es el duro precio a pagar por la salud de la ciudadanía.