Madrid.
Si bien es cierto que cada vez son más los mensajes que tratan de mitigar el impacto de la crisis que ha desatado la propagación del coronavirus y sus efectos sobre la población, las bolsas están descontando que "el estallido del coronavirus en China ha complicado las perspectivas".
Así lo asegura Craig Burelle, analista de estrategias macro de Loomis Sayles (gestora de Natixis IM) quien advierte que esperan "cierta desaceleración" en EEUU a pesar de que "no creemos que el virus vaya a descarrilar completamente el crecimiento global en 2020". E igual opina sobre la Eurozona: su crecimiento "se está debilitando" y "los datos de actividad manufacturera están siendo especialmente débiles".
La "situación sombría" -así lo ha definido recientemente el presidente de la República Popular China, Xi Jinping- que se esta viviendo en China en particular y también en el resto de países del mundo augura inevitablemente tiempos de ralentización económica. "El consenso inicial de una recuperación rápida es ahora mucho menos seguro", explica David Page, de AXA Investment Managers quien asegura que será un desafío reactivar la economía ya que "la interrupción del lado de la oferta sea un problema para los mercados, como se demostrará en los resultados corporativos, lo que podría retrasar una recuperación generalizada de los beneficios".
Una ecuación rentabilidad/riesgo atractiva
Y esta visión es la que esta descontando el mercado que sigue registrando descensos que ha llevado a los principales selectivos de renta variable en el Viejo Continente como el Dax 30 o el Cac 40 (que son las referencias que suelen comportarse muy bien desde el punto de vista técnico) a sus niveles de soporte y de giro potencial. Niveles a los que se han acercado en las últimas horas y cuyo alcance desenmascara una ecuación rentabilidad/riesgo apetecible.
"Se trata de los 5.500 puntos en el selectivo francés, que es el objetivo mínimo de caída del patrón bajista en forma de doble techo que confirmó días atrás al perder los 5.800 puntos, y los 12.260 puntos del índice alemán, que es la tangencia con la directriz alcista que surge de unir los mínimos de diciembre de 2018 y de agosto de 2019", asegura Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader quien afirma que el alcance de estos soportes "nos invitaría a volver a comprar bolsa europea, sobre todo si coinciden con el alcance de soportes clave en el S&P 500 como son los 3.050-3.100 puntos".
En el caso del Ibex 35, se deberá vigilar si en un nuevo latigazo bajista el soporte de los los 9.000-9.050 puntos consigue aguantar la presión vendedora, algo que sí permitiría ser más optimistas en cuanto a poder favorecer la posibilidad de un suelo o, por el contrario, las caídas profundizarán hacia los 8.850 puntos antes de tratar de reanudar su tendencia alcista.
En Wall Street
Al otro lado del Atlántico la situación es similar. Mientras la volatilidad sigue elevándose y las empresas siguen cancelando viajes de negocios y extreman la seguridad por la epidemia, los mercados siguen a la espera de "un nuevo latigazo bajista antes de que veamos un rebote contundente y un intento de reanudación de su impecable tendencia alcista principal", señala Cabrero.
"Hasta la zona de los 3.050-3.100 puntos del S&P 500 no somos partidarios de comprar por el momento renta variable norteamericana", sentencia el analista.
En ese contexto, desde Ecotrader se ha ido reduciendo la exposición recomendada a bolsa hasta el entorno del 64% para hacer acopio de la munición necesaria para volver a atacar al mercado en cuanto concluya esta corrección bajista. Y es que, han sido varias las estrategias de la cartera modelo que han ido cediendo los niveles de stop fijados desde el portal de estrategias de inversión de elEconomista.
