Varias compañías han comenzado a desarrollar políticas de contención como medidas de seguridad ante la expasión del coronavirus en los últimos días y tras conocer las últimas recomendaciones del Ministerio de Sanidad. La primera de ellas ha sido El Corte Inglés, quien ha dejado en cuarentena a los compradores que han estado en los últimos días en el norte de Italia y ha cancelado además todos los viajes a la zona.
Una portavoz de la compañía explica que "aunque las personas afectadas son muy pocas, siguiendo las recomendaciones del Ministerio de Sanidad y de la Comisión Europea, se ha pedido a estos trabajadores que se queden en casa y que trabajen desde allí". Asimismo, y tras la cancelación de los vuelos a China, la compañía ha optado también por suspender todos los viajes a las zonas afectadas, fundamentalmente el norte de Italia.
Por su parte, Inditex, que tiene previsto presentar sus resultados el 18 de marzo en Arteixo (La Coruña), y que ha organizado un viaje para ello con los medios de comunicación, no se ha pronunciado todavía sobre posibles planes de contingencia ni cancelación de viajes.
Sector energético
Repsol es otra de las multinacionales que ha cerrado filas. La compañía ha decidido limitar los viajes a las zonas de riesgo para sus trabajadores. La petrolera ha recomendado a sus empleados que extremen la vigilancia en sus viajes a China, Irán, Japón, Italia, Singapur y Corea del Sur. La empresa pide que se eviten las reuniones presenciales con colaboradores que hayan podido estar en dichos países durante los 14 días anteriores y han recomendado a los colectivos de mayor riesgo que se pongan en contacto con los equipos médicos de la compañía para evaluar la idoneidad de un desplazamiento de aquellas personas que puedan tener un mayor riesgo como embarazadas o con enfermedades coronarias.
Naturgy también ha activado un protocolo de actuación con el objetivo de priorizar la salud de sus empleados y sus familias. La compañía que preside Francisco Reynés ha activado una serie de medidas de carácter coyuntural que se centran en suspender temporalmente todos los viajes los viajes internacionales, crear un Comité de Viajes para valorar aquellos que se consideren imprescindibles, limitar en la medida de lo posible los viajes dentro del territorio nacional y fomentar la utilización de todos los medios telemáticos que el grupo pone a disposición. Asimismo, también reforzará los servicios de atención al empleado, como el Servicio Médico o el Centro de Seguridad y Emergencias Corporativo.
Asimismo, la compañía también ha recomendado a sus empleados que informen a la compañía de cualquier viaje privado que realicen al extranjero, y con especial consideración a los países considerados de riesgo.
Aseguradoras
El sector de las aseguradoras tampoco se ha quedado atrás. En Axa se adoptaron medidas desde la aparición del coronavirus, que se han reforzado en las últimas semanas. Por un lado ha lanzado recomendaciones sanitarias y protocolos de prevención internos, que están en constante re revisión teniendo en cuenta la evolución del virus. Con carácter preventivo y de forma temporal la aseguradora ha restringido los viajes profesionales a las zonas afectadas señaladas por las autoridades correspondientes. Primero fue China y ahora Italia. Asimismo, ha recomendado limitar también los viajes privados a todos sus empleados a estas zonas.
Las aseguradoras son un sector sensibilizado con este tipo de acontecimientos catastróficos por los riesgos de su negocio tradicional. En la italiana Generali, desde hace semanas, existe una prohibición prácticamente total de los viajes laborales, incluidos a zonas donde no ha habido fallecidos. El grupo trasalpino, por ejemplo, ha suspendido algunos eventos internos como medida de precaución.
Por su parte, Zurich también ha tomado medidas para prevenir el contagio del coronavirus entre sus empleados. La compañía, que cuenta en España con más de 2.000 trabajadores y puso en marcha el protocolo este martes, ha prohibido a su plantilla viajar tanto fuera como dentro de nuestro país. De hecho, a aquellas personas que ayer se encontraban de viaje, se les ha pedido que vuelvan inmediatamente a su ciudad y centro de trabajo. Asimismo, la aseguradora ha solicitado a su plantilla que evite los espacios públicos grandes que reúnan a una gran cantidad de personas como aeropuertos o estaciones de tren.
En el caso de que algún empleado tenga síntomas de gripe o resfriado, Zurich recomienda a los trabajadores que acudan a su médico de cabecera. Además, piden que comuniquen este estado a sus jefes directos y les instan a que continúen trabajando desde casa.
Por su parte, Mapfre ha adoptado las recomendaciones de las autoridades locales en los mercados afectados, básicamente en Italia y China, y entre ellas, ha restringido los viajes a zonas de riesgo y ha pedido que se sustituyan siempre que sea posible por reuniones llevadas a cabo por medios digitales. Además, ha impartido consejos preventivos sobre medidas de profilaxis e higiene, y ha reclamado a los empleados que sigan las indicaciones de las autoridades sanitarias en sus países.
Sector bancario
Por último, la banca ya comenzó a desarrollar políticas de contención cuando las primeras informaciones sobre el coronavirus comenzaron a trascender. El Banco Sabadell, con una oficina en Shanghái y otra en Pekín, hace semanas que tomó medidas para proteger a sus empleados que, desde entonces trabajan en remoto desde sus hogares, en línea con las recomendaciones de las autoridades del país. Asimismo, aunque la entidad aún no ha realizado restricciones a sus empleados para viajar, sí que reconoce que están haciendo un seguimiento del caso y que, por sentido común, lo lógico es que los trabajadores eviten trasladarse a las zonas más afectadas.
Tampoco el Santander se ha quedado atrás. El banco que dirige Ana Botín también ha pedido a los empleados que eviten los viajes a China e Italia si no son estrictamente imprescindibles. Además, ha remitido un comunicado interno para que se sigan todas las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS). El grupo financiero no ha detectado ningún contagio entre sus empleados a nivel mundial, aunque monitorea el caso y mantiene contactos con los trabajadores de las zonas más afectadas.
Bankia también ha lanzado un plan interno de actuación y ha constituido un grupo de trabajo trasversal para llevar a cabo el análisis y seguimiento de su posible impacto en la entidad. El protocolo ofrece información sobre la transmisión del virus y las medidas de prevención.
Según fuentes del banco, la Dirección de Prevención de Riesgos Laborales está siguiendo puntualmente las indicaciones de las autoridades sanitarias de nuestro país para actualizar las recomendaciones realizadas por el Ministerio de Sanidad. Por ello, ha comunicado que aquellos empleados que regresen de viajes de zonas de posible riesgo o que tengan previsto viajar a ellas se pongan en contacto con el servicio médico de la entidad.
BBVA, como el resto de competidores, ha recomendado a sus empleados a no acudir a las zonas de contagio, salvo en casos imprescindibles. Es decir ha emitido una orden para que eviten en todo lo posible las cuatro regiones italianas -Lombardía, Piamonte, Emilia-Romaña y Véneto-, Japón, Irán, Corea del Sur, Singapur y China. También que restrinjan cualquier instalación donde la epidemia puede extenderse, como los aeropuertos.
El banco, asimismo, va a dotar a las oficinas comerciales y a los servicios centrales de geles hidroalcohólicos para facilitar la higiene de manos como medida de protección durante la jornada laboral.
Transporte
Entre las empresas de transporte españolas todavía reina la calma pese a la proliferación de casos en los últimos días. Iberia, que ha cancelado los vuelos a Shanghai hasta abril ante la caída de la demanda y los riesgos para la salud, no tiene previsto suspender más rutas ni ha establecido ningún protocolo especial dentro de los aviones pese a que el Gobierno recomienda limitar los viajes a las zonas de riesgo (Italia, China, Korea del Sur). En este punto, la compañía informa que está siguiendo las recomendaciones del Ministerio de Sanidad por lo que actualmente se insta a los trabajadores que extremen las medidas de higiene pero se descarta, hasta nuevo aviso, instalar gel desinfectante o promover el uso de mascarillas. En este punto, la aerolínea recuerda que ya tiene protocolos establecidos para actuar dentro de los aviones en el caso de tener un pasajeros enfermo.
Renfe mantiene la misma posición que Iberia. No ha puesto en marcha ningún tipo de protocolo especial para sus trabajadores o para los viajeros que usan el tren. El operador ferroviario también está pendiente de las recomendaciones del Ministerio de Sanidad para ir implementado las distintas medidas. Renfe no tiene previsto así suspender vuelos o realizar controles sanitarios a los pasajeros.
En esta línea, el gestor aeroportuario, que no sabe qué impacto tendrá el coronavirus en su actividad o si lo tendrá, tampoco ha puesto en marcha ningún protocolo especial ni para sus trabajadores ni para los viajeros. Aena está siguiendo así las recomendaciones de Sanidad, que se ha negado a realizar controles de temperatura entre los viajeros. De momento, la compañía está poniendo carteles en los aeropuertos para dar recomendaciones sobre el coronavirus y está repartiendo unas fichas entre los pasajeros que vienen de países en riesgos en las que fija una serie de pautas de actuación. Así, de primeras se insta a los pasajeros a que lleven una vida normal pero pide que, durante 14 días, estén pendientes de su salud y que llamen al 112 si durante ese periodo presentan síntomas compatibles con una infección respiratoria aguda, como fiebre, tos o falta de aire.
Airbus, por su parte, ha reabierto la fábrica de China y prevé que la economía mundial y el tráfico de aéreo crezcan en línea con lo previsto independientemente de las interrupciones que se puedan sufrir, incluido el coronavirus. Así, mantiene su previsión de entregar 880 aviones comerciales en 2020. Asimismo, sigue las recomendaciones de las autoridades internacionales de salud.
Aena, que ha subido su previsión de tráfico de pasajeros sin tener en cuenta los posibles efectos del virus chino, e Iberia también se mantienen optimistas con el futuro de la actividad pese a que Air France ya ha alertado de un descenso de sus ingresos y ocupación en el primer trimestre y Lufthansa ha frenado las contrataciones y está realizando ajustes de plantilla por el impacto que el temor a la enfermedad tiene en su demanda.