
La ansiedad en los mercados por la rápida propagación del coronavirus y por el número de victimas mortales que ya ha causado (más de 170 según el último parte oficial) no ha desaparecido en el mercado pese a las sesiones de tregua que se han visto en las últimas horas. La segunda jornada en de fuertes pérdidas que ha registrado el Hang Seng de Hong Kong de las dos que ha cotizado tras la celebración del año nuevo en China es un claro ejemplo de ello.
Y es que, a pesar de que en las últimas dos sesiones las alzas han predominado en los parqués de Europa y EEUU, los alcistas no han sido capaces de cerrar el hueco que abrieron a comienzos de semana a la baja. Un movimiento que, desde Ecotrader se ha vislumbrado como ineludible para poder hablar de fortaleza a corto plazo y de un contexto más consolidativo que correctivo en próximas fechas
Así lo asegura Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader , quien haciendo uso del refranero español alertaba estos días de que no había que vender la piel del oso antes de cazarlo. Y es que, los osos seguirán con las fuerzas intactas mientras el EuroStoxx 50 no supere al cierre de una jornada los 3.780 puntos, el Dax 30 alemán los 13.576 puntos y el Cac 40 los 6.025 puntos. Algo que no ha ocurrido por ahora.
"Los índices europeos siguen lejos de cerrar ese hueco, lo que invita a no descartar una corrección de mayor calado, que podría llevar al EuroStoxx 50 a buscar la zona de giro potencial de los 3.595 puntos e incluso los 3.525 puntos, cuyo alcance supondría un ajuste del 38,20% de Fibonacci y de la mitad respectivamente de toda la subida desde los mínimos de agosto", asegura Cabrero.
En el caso del Ibex 35, por su parte, estas zonas parecen más cercanas. De hecho, el selectivo español se quedó ayer a un paso de cerrar el hueco bajista que abrió a comienzos de semana desde los 9.562 puntos.
"Pese a ello", asegura Cabrero, "al no haberlo conseguido consideraríamos precipitado descartar un contexto de corrección más profundo, hasta cuando menos la zona de los 9.225 puntos, que es el objetivo teórico mínimo de caída del patrón bajista en forma de doble techo que confirmó tras perder soportes, y posteriormente hasta la zona de los 9.100/9.000", asegura Cabrero.