Wall Street ha puesto fin a la última sesión de la semana en negativo. Los principales índices de la bolsa de Nueva York se han anotado este viernes un descenso moderado del 0,4%, corrigiendo desde los últimos máximos históricos que alcanzaron el miércoles. El Dow Jones repunta en noviembre un 3,60%, hasta situarse en las 28.051,41 unidades; el S&P 500 sube un 3,40%, hasta alcanzar los 3.140,98 puntos, y el Nasdaq 100 rebota un 3,96% y se anota los 8.403,68 puntos. Es la mayor subida mensual de estos indicadores desde junio.
Los índices corrigen desde sus altos históricos, pero ello no evita que registren ganancias acumuladas en la semana que van desde el 0,8% del Dow Jones, el 1,2% del S&P 500 y el 1,7% del Nasdaq 100.
En el plano corporativo, Walt Disney, UnitedHealth y Apple son los valores más alcistas del Dow Jones en el mes de noviembre; mientras que DXC Technology, Qorvo y General Electric lo son en el S&p 500.
Mientras tanto, la renta fija ve como cae su demanda. El bono estadounidense a diez años (Treasury) eleva su interés al 1,78% y el de dos años, al 1,63%.
La renta variable norteamericana marcó nuevos máximos históricos en su última sesión (la del miércoles). El Dow Jones cerró la sesión en los 28.164 puntos; el S&P 500, en los 3.153 puntos; y el Nasdaq, en los 8.444 puntos.
Estas compras evidenciaron una tendencia en la bolsa de Nueva York "que es de todo menos bajista", tal y como afirma Joan Cabrero, director de Estrategia de Ecotrader.
El experto explica que las compras de las últimas jornadas "forman parte de lo que podría ser el clásico rally de Navidad", que solo "se pondría en jaque" si el S&P 500 pierde al cierre de una sesión los soportes que tiene en los 3.090 puntos. En el caso del Nasdaq 100, los niveles a vigilar se encuentran en los 8.200-8.225 enteros.
"Para que tengamos una mínima señal que plantee un agotamiento alcista es preciso que los índices norteamericanos pierdan los niveles donde cerraron el martes", señala el analista técnico. En su caso, el S&P 500 tendría que perder los 3.140 puntos.
El petróleo experimenta su peor semana desde octubre
Tras tres días consecutivos de descensos, los futuros del petróleo Brent cotizaban con una caída de alrededor del 2,2% hacia el final de la sesión en Wall Street, que hoy se adelantó a las siete de la tarde hora española. El crudo de referencia en Europa pierde cerca de un 1,5% desde el viernes pasado, en el que es su peor retroceso desde la semana del 18 de octubre, y se sitúa en la zona de los 62,5 dólares por barril. En lo que va de ejercicio, la rentabilidad acumulada es del 16%.
Para los futuros del West Texas, la caída ha sido aún más fuerte. El crudo estadounidense se desploma casi un 5% este viernes, hasta deslizarse a los 55,4 dólares por barril, y pierde en torno a un 4,2% en el conjunto de la semana, que es la peor desde la que finalizó el 4 de octubre. Si bien la rentabilidad anual es todavía notable, ha caído al 22%.
Faltan sólo unos días para la reunión de la OPEP y sus aliados (5 y 6 de diciembre), en la que habrán de decidir si prolongan el acuerdo que mantienen para reducir los excedentes de petróleo y elevar los precios; un acuerdo que, en principio, vence en marzo de 2020.
Sin embargo, Arabia Saudí, el país que lidera de facto el grupo de los exportadores de petróleo, y que ha llegado a recortar su producción el doble de lo que se había comprometido para compensar la producción que no redujeron otros países como se había acordado, podría haber dicho basta.
"Arabia Saudí está adoptando una línea más dura que en el pasado", dice Amrita Sen, analista de la consultora Energy Aspects en declaraciones recogidas por Bloomberg. "Riyadh está dejando muy claro que no quiere cargar solo con todos los recortes", subraya el experto.
Y así, el mercado tiene la impresión de que los productores de petróleo se muestran reacios a profundizar en los recortes de producción y que lo más probable es que extiendan el acuerdo en vigor unos meses más, quizá hasta junio de 2020.
El euro se deprecia un 1,2% frente al dólar en un mes
La divisa europea acaba noviembre en la zona de 1,102 dólares, tras ceder en torno a un 1,16% frente al billete estadounidense, y se deprecia alrededor de un 4% desde enero.
Por su parte, la libra repunta un 1,14% en noviembre y alcanza la zona de cambio de 1,174 euros, tras avanzar un 0,8% durante la última semana. De este modo, la sterling se queda a muy poca distancia del máximo anual que presenta en los 1,177 euros. En lo que va de año, la libra se aprecia un 5,5% sobre el euro.
En cuanto a los metales, el oro ha perdido un 3,4% de su valor en el mes que está a punto de terminar, en el que es su segundo peor mes del año después de septiembre. El oro cae a la cota de los 1.462,7 dólares por onza y se aleja de su máximo de 2019 en los 1.554 dólares.
La "fase uno", aún pendiente
Si ha habido un asunto que ha marcado la evolución de los mercados este mes ha sido la guerra comercial entre Estados Unidos y China. Ambas naciones pactaron a mediados de octubre la "fase uno" de su acuerdo, como la califica el presidente norteamericano, Donald Trump. Entonces acordaron seguir negociando los detalles de esta 'primera parte' y se esperaba que el mandatario y su homólogo, Xi Jinping, la firmaran en noviembre.
Sin embargo, la rubrica aún no tiene fecha. Ya se piensa en 2020 y ninguna de las partes se atreve a dar demasiada información. Desde hace semanas se limitan a indicar que el acuerdo "está muy cerca" y que las conversaciones que mantienen los equipos negociadores son "constructivas".
De hecho, la incertidumbre ha aumentado en los últimos días. Pekín y Washington acordaron a principios de semana resolver las "cuestiones relevantes" de sus conflictos arancelarios, sin dar más detalles. Pero entre medias se ha cruzado un roce diplomático por las protestas pro-democracia que tienen lugar en la ciudad china de Hong Kong desde hace meses. El Parlamento estadounidense aprobó la semana pasada proyectos de ley que básicamente las respaldan. Un acto que China ve como una intromisión en sus asuntos internos.
Los textos recibieron un fuerte respaldo en el Senado y en la Cámara de Representantes. Por eso, Donald Trump los ha firmado como parte del proceso parlamentario para aprobar las normas. En consecuencia, China ha amenazado con "contramedidas" y ha avisado de que EEUU deberá "asumir todas las consecuencias".
No obstante, los inversores no se dejan llevar por el pesimismo. Para los analistas de Link Securities, este desencuentro diplomático no va a "hacer descarrilar las negociaciones comerciales" entre ambos países, las dos mayores potencias del mundo.
Cabe recordar que, en principio, el 15 de diciembre entrarán en vigor nuevos aranceles del 15% a determinadas exportaciones chinas en EEUU, por valor de 160.000 millones de dólares.
La Fed, una de las claves de diciembre
Más allá de lo que pueda suceder en la guerra comercial, los mercados van a encarar un diciembre lleno de referencias. Estará cargado de datos macroeconómicos importantes y los bancos centrales volverán a copar gran parte de la atención.
Lo harán especialmente los días 11 y 12, cuando la Reserva Federal de EEUU (Fed) y el Banco Central Europeo (BCE) anunciarán sus decisiones sobre los tipos de interés.
En el caso del organismo norteamericano, no está previsto que toque el 'precio del dinero' en su próxima reunión. Actualmente se encuentra en la horquilla del 1,5%-1,75%. Pero esta pausa es "condicional", según afirma en un comentario de este viernes Gilles Moëc, economista jefe de la gestora AXA IM.
"Aunque el presidente de la Fed, Jerome Powell, ha sido muy cauteloso, en nuestra opinión queda claro que la Fed tiene el dedo puesto en el gatillo y no se necesitaría mucho deterioro en el flujo de datos, especialmente dado que la presión inflacionaria continúa apagada, para que pueda reducir aún más" los tipos de interés.
Esta semana se ha conocido que la economía estadounidense creció un 2,1% en el tercer trimestre, según la segunda lectura del producto interior bruto (PIB). El dato es mayor del previsto y del calculado en la primera estimación.