La economía de Estados Unidos creció un 2,1% en el tercer trimestre en la segunda revisión realizada por el Buró de Análisis Económico (BEA, por sus siglas en inglés) del Departamento de Comercio. En su primera estimación se adelantó un crecimiento del 1,9%.
El aumento en el PIB en el tercer trimestre reflejó contribuciones positivas de la inflación de consumo personal (PCE), el gasto del gobierno federal, la inversión residencial, la inversión de inventarios privados, exportaciones, así como el gasto del gobierno estatal y local, que fueron parcialmente compensadas por una contribución negativa de la inversión fija no residencial.
Así, el aumento en el gasto del consumidor, el principal motor de crecimiento de la economía, quedó sin cambios en el 2,9%. La inversión fija comercial se revisó para mostrar una caída del 1% en lugar del 1,3%. El cambio en el valor de los inventarios subió hasta los 79.800 millones de dólares desde los 69.000 millones de dólares. Las exportaciones crecieron un poco más rápido de lo anticipado, un 0,9%, y las importaciones avanzaron un 0,8% en lugar de un 0,4%. La mayoría de las demás cifras se mantuvieron sin grandes cambios, incluida la inflación.

Por su parte, los beneficios empresariales aumentaron 4.600 millones de dólares en el tercer trimestre frente al incremento de 75.800 millones de dólares registrado entre los meses de abril a junio. De esta forma los beneficios de las empresas patrias se redujeron a pesar del crecimiento económico constante entre julio y septiembre. El Departamento de Comercio señaló que los acuerdos legales con Google y Facebook fueron algunos factores que pesaron en el total de los beneficios empresariales.
Cabe recordar como durante el tercer trimestre de este año, el país generó una media de 156.667 empleos al mes mientras que los costes laborales ascendieron un 0,7% elevando la tasa anual hasta el 2,8%.