Wall Street ha comenzado septiembre con pérdidas que han superado el 1% en sus principales índices después del festivo de la jornada de ayer. El endurecimiento de la guerra comercial y un mal dato macro han sido los catalizadores negativos de la primera sesión con los nuevos aranceles en vigor.
Así, el Dow Jones se ha dejado un 1,08% hasta los 26.118,02 puntos mientras que el S&P 500 se queda en los 2.906,27 enteros tras ceder un 0,69%. Por su parte, el Nasdaq 100 ha perdido un 1,06% y cotiza en los 7.609,51 puntos.
Desde el punto de vista técnico, "estas caídas acercan la hipótesis de la segunda pata bajista", advierte Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader. "Ya la semana pasada Wall Street se mostró incapaz de batir resistencias dentro del proceso consolidativo que desarrolla desde hace semanas y se debate entre profundizar en sus caídas o preseguir con el rebote", añade el experto.
"Esta segunda pata bajista podría llevar al índice S&P 500 hasta, cuanto menos, la zona de mínimos del pasado mes de junio, es decir, a los 2.725 puntos", arguye Cabrero, que no confiará en un rebote "al menos hasta que se superen los 2.955 enteros".
Como por ahora ese escenario parece más improbable, estos analistas no recomiendan entrar en renta variable norteamericana. Para ellos, la zona de compra está abajo, en los 2.725 puntos del S&P 500. "Hasta ahí no somos partidarios de volver a comprar bolsa estadounidense", aseguran. "En el entorno de mínimos de junio la ecuación rentabilidad-riesgo sería más atractiva que en niveles actuales", subrayan.
Se acerca una contracción industrial
Hoy han vuelto a cotizar las malas noticias en materia comercial después de que Trump haya amenazado a los chinos con una mayor dureza negociadora si sale reelegido en las próximas elecciones de 2020. Estas negociaciones, planteadas para este mismo mes, todavía no han encontrado una fecha ya que no se están consiguiendo poner de acuerdo las delegaciones de las dos potencias económicas.
Además, hoy se ha conocido el último dato del PMI manufacturero de agosto, el cual por primera vez desde 2016, ha quedado por debajo de los 50 puntos, lo que indica que los empresarios de estos sectores esperan una contracción en su actividad.
En el plano corporativo,Pfizer ha sido el valor más alcista de un Dow Jones en el que han imperado las ventas. Las compañías más castigadas han sido Goldman Sachs, con algo más de un 3%, Boeing, Caterpillar y Dow, que han llegado a ceder más de un 2,5% en la sesión.
También han sido muy penalizados los valores tecnológicos, como Apple, que se ha dejado más de un 1,6% y que ha arrastrado a otras firmas del sector como los fabricantes de semiconductores.
La curva de tipos sigue invertida
Mientras tanto, la renta fija norteamericana sigue daño señales de alarma: la curva de tipos en EEUU sigue invertida. En otras palabras: el país se financia (un día más) más barato a largo que a corto plazo.
En concreto, el bono a diez años sitúa hoy su rentabilidad sobre el 1,47% y el de dos años, por encima del 1,51%. Un movimiento gráfico que suele pronosticar con cierta precisión la llegada de una nueva recesión.
De hecho, la preocupación de los inversores también se nota en el mercado de materias primas. El petróleo, activo considerado normalmente como 'arriesgado', vuelve hoy al rojo con caídas de hasta el 1%. El crudo West Texas, de referencia en EEUU, cede hasta los 53,2 dólares el barril.
Asimismo, el oro se revaloriza más de un 1%, sobre los 1.540 dólares. Por tanto, se mueve en niveles no vistos desde agosto de 2012, es decir, hace más de seis años.