Madrid.
La sempiterna crisis de gobernabilidad de Italia ha vuelto a unirse en las últimas horas a la interminable lista de preocupaciones que atemorizan a inversores y analistas en Europa a la hora de tomar sus decisiones en el mercado, como es el caso del recrudecimiento de la tensión comercial entre las principales potencias del mundo, la desaceleración económica del gran motor del Viejo Continente, Alemania, el tensionamiento en las negociaciones para la salida de Reino Unido de la UE...
La dimisión de ayer del primer ministro italiano, Giuseppe Conte, sirvió para acotar el movimiento alcista de las últimas dos jornadas que había ilusionado a los inversores con servir para alejar las abultadas pérdidas de la semana anterior.
"El alcance de la resistencia que el EuroStoxx 50 encuentra en los 3.380 puntos, ha frenado las subidas de corto plazo en el selectivo continental y ha provocado que las ventas vuelvan a imponerse", asegura Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader.
El hecho de que los índices de referencia en la Unión Europea estén encontrando serias dificultades para seguir avanzando a las primeras de cambio "invita a pensar que el rebote no será capaz de seguir imponiéndose", afirma Cabrero, que ve el movimiento alcista de esta semana como "vulnerable y previo a una nueva caída".
"En este sentido, seguimos esperando que al otro lado del Atlántico, en uno de los principales selectivos directores del mercados, se alcancen también los mínimos de junio, tales como son los 2.725 puntos del S&P 500". Y es que "seguimos en nuestros trece de que aún resta una nueva pata bajista, que lleve al índice de referencia en Europa al entorno de los 3.135-3.165 puntos -cuyo alcance supondría una corrección de dos terceras partes de todo el movimiento alcista que nació en los mínimos de Navidad- antes de que se forme un rebote que sí que sería consistente", asegura Cabrero.
