
El récord mundial de buceo lo tiene el nadador de combate egipcio Ahmed Gamal Gabr tras alcanzar los 332,35 metros de profundidad. Lo logró en el Mar Rojo, al lado del pequeño balneario de Dahab, hace cinco años, en una inmersión que duró 12 minutos y 15 horas de ascenso por la descompresión.
La expectativa de bajadas de tipos de interés está provocando una vertiginosa bajada en la rentabilidad de los bonos, que no hacen otra cosa que marcar mínimos históricos. Una inmersión que en algún momento va a ahogar a alguien en el descenso o va a provocar una descompresión de la cartera a modo de eternización en la salida.
El bono alemán a diez años ha llegado esta semana a la incomprensible rentabilidad de profundizar el -0,4%. ¡Por comprar 10.000 euros de deuda de la señora Merkel me aseguro que además de no darme nada le voy a comprar cuatro entradas para la Galería Nacional de Berlín -a razón de 10 euros cada una de ellas, durante todos los años que tenga en cartera un bund!
Como me decía esta semana el director financiero corporativo de una compañía del Ibex 35, "quien compra deuda en los niveles actuales no sé lo que está viendo, y quien se mueve dentro de la curva, tiene alucinaciones".
El inversor que de verdad hace dinero en deuda es el que aparece en momentos en los que todo se va al guano
Si alguien cree que está haciendo una inversión atractiva al comprar un bono español, que ofrece una rentabilidad de dos décimas, que piense que si invierte 10.000 euros le va a dar para llamar a Papa John's y pedir una familiar al año. Y todo este lujo sin atragantarse con la posibilidad de que en los próximos diez años no lleguen gobiernos que destrocen más las cuentas y las arcas públicas, o que el problema catalán se vuelva a intensificar. Como no creo que ningún político tenga la intención de pensar en la estrategia de país y todos se dedicarán a barnizar la cubierta y tapar los agujeros, ¡como para quedarse tranquilo con deuda española! Mejor liquidez en el banco, que intuyo que va a ser complicado que con nómina te cobren por tener el dinero. Ya te robarán con las comisiones de otros productos.
Como sucede en bolsa, el inversor que de verdad hace dinero en deuda es el que aparece en momentos en los que todo se va al guano. Quienes compraron en el mercado secundario aquellos bonos españoles de la era Zapatero, que ofrecían rentabilidades del 6%, han ido cortando esos cupones, año a año, y si hoy quisieran venderlos ganarían un 70%.
Italia ha sido un buen ejemplo de esto último este año. Ahora que Bruselas dice que los transalpinos son gente de fiar con sus cuentas públicas, los inversores han hecho guardia para presentar sus respetos hasta en el Quirinale para comprar lo poco que daba de interés en renta fija. Como dicen los italianos, chiodo scaccia chiodo o un clavo saca otro clavo. Llegó al 3,6% de rentabilidad y hoy está en el 1,6%. La pregunta ahora es dónde están los clavos no oxidados.
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