
El director general de Fidelity España, Sebastián Velasco, nos contaba esta semana que este semestre se ha producido "el rally de mercado menos querido". En un semestre fantástico de rentabilidad tanto para la renta variable como para la fija el inversor ha ido con el pie cambiado. La bolsa europea y americana han ofrecido rentabilidades del 15% y el 17% respectivamente -con un balance casi neutro de divisa en lo que va de año- y la renta fija se ha pegado un atracón gracias al cambio de expectativa de tipos, de subida a bajada, que en el caso de la deuda corporativa se va a un 9%.
Entre medias lo que han hecho los inversores es deshacer posiciones, con el peor saldo neto de entradas y salidas desde 2012. Esto no quiere decir ni mucho menos que los partícipes lo hayan hecho mal. El inversor ha practicado su particular Anábasis, una escapatoria de lo que es un entorno hostil lleno de enemigos. Jenofonte contó la historia de los Diez Mil mercenarios que acudieron en apoyo de Ciro el Joven en la pugna por Persia y, tras la batalla de Cunaxa, tuvieron que retirarse de Mesopotamia en un complicado periplo hasta volver al Egeo pasando por el mar Negro.
Los inversores que se han movido con una exposición larga de mercado mal lo tienen que estar haciendo para no acumular una rentabilidad del 10% en el semestre. La estrategia con esta ganancia en la mano para el segundo semestre no puede ser otra que la del catenaccio. Cerrarse todo lo posible y conservar la victoria.
Si nos hemos ido al descanso con un tres a cero, ¿para qué seguir atacando y arriesgarte a perder el partido, que en mercado sería no acabar el año en positivo? Esta reflexión es la que se han hecho, se están haciendo este fin de semana, o se van a hacer muchos inversores. Aunque en su anábasis particular lo que creo que más ha influido es la clara impresión de que si viene una bajada de tipos es porque la cosa está mucho peor de lo que pensamos.
El problema es la particularidad de la bolsa española, con un peso desmedido de banca, que ha hecho al inversor en Ibex 35 mucho más complicada su anábasis. La banca es la principal responsable de que el Ibex 35 cierre el semestre con la mitad de ganancias que la bolsa europea, y con la sensación de que no ha dejado abierta la puerta a una escapatoria.
Retirarse a tiempo siempre es una victoria, pero en el caso del Ibex 35 por la banca hay que reconocer que las valoraciones ya están muy ajustadas. Es cierto que las expectativas de dividendo de los bancos españoles se han reducido un 20% para el próximo trienio, pero también que cotizan a poco más de la mitad de su valor contable y que aún con caídas de beneficio se pagan peres por debajo de 10 veces. El infierno no ha de ser infinito.