Empresas y finanzas

La banca ganará 1.350 millones de euros más por cada cuarto de punto que suba el euribor

  • Los grandes grupos elevarían hasta un 10% sus ganancias de cara a 2023
  • Los analistas apuntan a que los tipos aumenten 30 puntos básicos
Varias oficinas bancarias en una calle.

La persistente inflación en la zona euro adelanta por parte de los analistas una subida de los tipos de interés a marchas forzadas por parte del Banco Central Europeo (BCE) que supondrá un impacto automático tanto en los ingresos como en el beneficio de la banca. La subida de un cuarto de punto del euribor incrementaría en hasta 1.350 millones de euros más el beneficio de las seis grandes entidades españolas (Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell, Bankinter y Unicaja), lo que supondría un alza de entre el 7,5% y el 10% de los resultados estimados para las mismas a cierre de 2023.

Los analistas de UBS ya proyectan un alza de los tipos de interés de 30 puntos básicos (en tres subidas de 10 puntos a partir del segundo semestre del año que viene), lo que deja un escenario de especial ventaja para los grupos de nuestro país frente a los europeos, ya que entre el 75% y el 80% de sus créditos están a tipo variable y, en la actualidad, entre el 60% y el 75% de sus pasivos no están remunerados. El euribor se situó a cierre de diciembre, según los últimos datos del Banco de España, en el -0,502%, por tanto un alza de un cuarto de punto lo establecería en el entorno del -0,25%, aún en negativo.

Con la tasa a este nivel, las ganancias conjuntas de los seis bancos cotizados alcanzarían a cierre de 2023 el entorno de los 18.000 millones de euros, frente a los 16.600 que lograrían sin subida del euribor.

El consenso del mercado de Factset espera que estas seis entidades hayan cerrado 2021 con 20.100 millones de euros de beneficio, la previsión para los siguientes años es menor porque los resultados del año pasado están distorsionados por las dos fusiones (CaixaBank-Bankia y Unicaja-Liberbank) y la venta que hizo Bankinter de Línea Directa. En el caso de las integraciones, los bancos absorbentes se anotaron en sus resultados fondos de comercio negativos por un volumen de 5.600 millones (4.300 millones CaixaBank y 1.300 millones, Unicaja) y en el caso de Bankinter, el grupo registró una plusvalía de 895 millones por la salida a bolsa de la aseguradora, unos extraordinarios que han inflado las ganancias de las entidades a cierre del ejercicio pasado, marcando récord histórico. Hasta el momento, no se habían visto cifras de beneficios similares desde antes de la gran recesión, en 2007, y entonces quedaron por debajo (19.100 millones de euros).

Impacto en la rentabilidad

Según los analistas, el incremento de las ganancias para 2023 también se reflejarán primero en el margen de intereses de la banca, con subidas medias del 5%. Asimismo, una vez aumenten los resultados, habrá una mejora de la rentabilidad sobre recursos propios (ROTE por sus siglas en inglés), con subidas de entre 60 y 100 puntos básicos, bajo el escenario del alza de 30 puntos básicos de los tipos.

Según UBS, el Sabadell será el banco español más beneficiado de una subida, ya que un alza del euribor impulsará su beneficio por encima de la media del resto de bancos españoles. Se prevén mejoras de resultados de entre el 7,5%-10% para el conjunto de la banca por cada cuarto de punto más, en el caso del banco que dirige César González-Bueno, la previsión es que incremente hasta un 18,5% sus beneficios "dada su rentabilidad ajustada al riesgo".

El BCE, encabezado por Christine Lagarde, se mantiene cauto respecto a una subida de tipos pese a la persistencia de la inflación. No obstante, el propio organismo reconoció el pasado jueves que el alza de precios es menos transitorio de lo esperado y ya hay facciones dentro de la institución supervisora que reclaman una subida. El mercado prevé que la alta inflación forzará al organismo a endurecer su política monetaria como ya han hecho otros bancos centrales (Reino Unido, México, Brasil o la intención de la Reserva Federal norteamericana de empezar a elevarlos a mediados de este año). La consejera delegada de Bankinter, María Dolores Dancausa, apuntó el pasado jueves, en la presentación de los resultados anuales de la entidad, a que el BCE debe "tomar decisiones" para corregir la inflación, ya que estos niveles tan elevados pueden causar problemas en la confianza y en la economía.

De momento, pese a las proyecciones de determinados analistas, el consenso del mercado aún mantiene la prudencia y no descuenta subida de tipos en el corto plazo, igual que las distintas entidades bancarias españolas que han proyectado la actividad de 2022 sin cambios en las tasas de interés.

El sector financiero lleva seis años trabajando en un escenario de tipos de interés negativo. Estas tasas entraron en 2016 en niveles por debajo del cero fruto de la laxa política monetaria para afianzar la recuperación económica tras la salida de la gran crisis. Las entidades han ido eliminando de forma gradual, y ante este escenario de tipos negativos, la rentabilidad de los depósitos hasta dejarla prácticamente a cero. El BCE mantiene la facilidad de depósito en el -0,5% desde finales de 2019, lo que implica que a la banca le cuesta dinero mantener el exceso de liquidez depositado en el organismo europeo. Para solventar este coste, junto con los menores ingresos por los intereses, el sector ha ido elevando las comisiones que cobra para hacer rentable el negocio.

Sube la cuota de las hipotecas

El euribor es el índice de referencia hipotecario más utilizado para los préstamos de inmuebles a tipo variable. El alza de esta tasa tiene un impacto directo sobre los bolsillos de los tenedores de este tipo de hipotecas. Según los cálculos del banco ING en España, la subida de un cuarto de punto del euribor, es decir, de 0,25 puntos básicos, supondría un encarecimiento de la cuota del préstamo de unos 15 euros al mes o de unos 180 euros al año. El ejemplo está realizado en base a un préstamo inmobiliario a tipo variable medio, que según el Instituto Nacional de Estadística (INE) se sitúa en un capital de 130.000 euros y un plazo de amortización de 23 años. A pesar de que la preferencia por el tipo fijo predomina en la nueva producción (el 59% de las nuevas contrataciones lo hicieron con un tipo de interés fijo a término y el 18% con un tipo fijo inicial de entre 1 y 10 años), en el total de la cartera hipotecaria de la banca aún pesan más los créditos a variable. Estos suponen aún en torno al 75%-80% de los préstamos, según UBS. De ahí, la importancia del alza de tipos para el incremento de los ingresos del sector financiero y la mejora de la rentabilidad de manera automática.

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