BBVA ha logrado en el primer trimestre del año unos beneficios de 1.210 millones, que contrastan con las pérdidas del año pasado por las provisiones anticipadas y el fondo de comercio de EEUU antes de su venta. Además, el resultado está por encima de las previsiones del mercado, que apuntaban a unas ganancias cercanas a los 900 millones y supera la cifra precovid. En el mismo periodo de 2019, el resultado fue de 1.182 millones.
El banco destaca que entre enero y marzo ha visto una evolución positiva de los ingresos recurrentes y que ha tenido que llevar a cabo menores dotaciones contra pérdidas futuras, un hecho que ha permitido elevar su ratio de capital en 15 puntos básicos, hasta el 13,55% incluyendo la desinversión de EEUU y la posible inversión en la recompra de acciones.
Así, en el margen de intereses más las comisiones, en términos constantes, han crecido un 0,5%. Además, las cuentas reflejan un control de los costes, con una caída del 7%, que han llevado la eficiencia operativa al 45%. Aún así, la entidad llevará a cabo en los próximo meses un plan para rebajar aún más los costes. Tiene en marcha un ERE en España para 3.450 trabajadores, casi el 12% de la plantilla del grupo en nuestro país.
La partida de comisiones, ha sido clave en el desempeño de la entidad, ya que esta crece un 10%. En España este porcentaje se queda en el 8,1%. Hay que tener en cuenta, que BBVA ha incrementado las exigencias de sus clientes por las cuentas y tiene previsto aumentarlas aún más próximamente.
En cuanto a las partidas de saneamientos crediticios, y provisiones y otros resultados, se situaron al cierre de marzo de 2021 significativamente por debajo de los niveles del mismo periodo del año anterior. Bajan a la mitad. La tasa de morosidad del grupo se mantuvo prácticamente estable, en el 4,3%. En marzo de 2020 estaba en el 4%.
En España sale de pérdidas
En España, la entidad salió de pérdidas, al pasar de 130 millones de números rojos a 381 millones de ganancias, debido a las menor esfuerzo en provisiones y al descenso de los costes operativos, ya que el margen de intereses siguió descendiendo por la baja actividad y el euribor en negativo. También se ve impulsado el resultado por las operaciones financieras, que crece más de un 200%. En México obtuvo un resultado de 493 millones, un 32% más que en igual periodo de 2020, con lo que continúa siendo el motor del grupo.
La entidad reafirma su apuesta por la recompra de acciones del 10% para premiar a los accionistas y gestionar el exceso de capital derivado de la venta de EEUU, además de buscar oportunidades para crecer de forma rentable. También, confirma la intención de reanudar en 2021 su política de dividendos consistente en un pay out íntegramente en efectivo del 35-40% del beneficio, una vez que se levanten las restricciones del Banco Central Europeo (BCE).
El consejero delegado del banco, Onur Genç, ha destacado que "somos uno de los bancos más sólidos de Europa" y que esta situación "nos aporta una gran opcionalidad estratégica". Aunque ha admitido que "todavía vivimos tiempos de mucha incertidumbre", el número dos de BBVA ha señalado que "soy optimista".