
Solo los directivos de cinco de las 35 firmas del Ibex 35 han decidido renunciar de forma voluntaria a una parte de su sueldo para afrontar la crisis del coronavirus. Sin embargo, el goteo de estas decisiones apunta a que no serán los únicos que tomarán estas medidas. De momento, los jefes del Banco Santander, CaixaBank, Inditex, IAG y Meliá ya han anunciado rebajas de parte de sus salarios por un importe global de unos 15 millones de euros.
Los inversores ven estas decisiones "como gestos loables para impulsar la Responsabilidad Social Corporativa", en este entorno de alarma sanitaria. Pero, no quieren que se queden ahí, sino que las medidas sean más contundentes y respondan a las condiciones del mercado. Así, por ejemplo, el director general del proxy solicitor (grupo asesor de los consejos de administración) Morrow Sodali, Borja Miranda, destaca que en la actualidad se está reclamando a las empresas que incluyan todo este tipo de decisiones en los cómputos de remuneración que tienen establecidos los altos directivos y que cada vez pesan más. En los últimos ejercicios, se han ido incorporando cuestiones medioambientales, de satisfacción de los clientes y igualdad de género al establecimiento de las retribuciones, que tienen que ser aprobadas por las juntas generales.
Otras fuentes, que prefieren mantenerse en el anonimato, sostienen que los grandes fondos de inversión están presionando para que estas bajadas de sueldo sean de verdad efectivas. Están atentos a que se recoja bien en los planes a largo plazo o bonus que vencen en estos meses y, en especial la parte que las cúpulas reciben en acciones, ya que con las caídas de las cotizaciones puede que el volumen de títulos embolsados sea mucho mayor y, si la bolsa se recupera, al final el sueldo es superior. "El ajuste tiene que ser muy cuidadoso para no diluir a los accionistas en exceso y que tenga efecto realista", señalan.
Decisión tras malas noticias
La presidenta del Banco Santander, Ana Botín, y el consejero delegado, José Antonio Álvarez, anunciaron un recorte sustancial de sus respectivos salarios a la par que informaban a sus accionistas que cancelaban el pago del dividendo a cargo de los beneficios de 2020 que se cobra en noviembre y revisarían qué hacer con los desembolsos de 2021. Ambos ejecutivos decidieron ajustar un 50% sus sueldos. La presidenta del grupo ganó el ejercicio pasado 9,9 millones de euros, por lo que el recorte de cara a 2020 sería cercano a los cinco millones, mientras que el de Álvarez, que ganó 8,2 millones en 2019 se establecería en torno a unos os cuatro millones de euros. Además, el banco también decidió ajustar un 20% los salarios de los consejeros no ejecutivos. El objetivo es lograr un fondo de 25 millones de euros que se destinarán a cubrir necesidades inmediatas por la epidemia como la producción y adquisición de equipamiento médico, ropa de protección y otros equipos que son necesarios para tratar a los pacientes infectados por el virus y efectuar donaciones a las autoridades e instituciones correspondientes. El banco, obstante, confirmó que no va a realizar ningún ERTE y mantendrá a la plantilla pese al coronavirus.
Otro de los banqueros que anunció en estos últimos días una rebaja de su salario fue el consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar. El ejecutivo comunicó esta decisión el pasado jueves a la par que el grupo informó que recortaría el dividendo de 2019 y de 2020. Gortázar, que ganó 3,16 millones de euros el año decidió voluntariamente renunciar a la parte variable de su sueldo.
Por su parte, el presidente de Inditex, Pablo Isla, y el consejero delegado Carlos Crespo renunciaron al 50% de su salario variable, tras anunciar que aplicarían un ERTE a partir del 15 de abril a unos 25.000 empleados después del cierre temporal de más de 1.600 establecimientos por el estado de alarma.
Ambos ejecutivos decidieron recortarse el salario que les pertenecía a cargo de 2019, de modo que, tras este ajuste, Isla pasa a cobrar 5,5 millones de euros frente a los 7,7 que percibió un año antes y Crespo pasa a ganar 1,26 millones, cifra no comparable con un año antes puesto que asumió el cargo en mayo de 2019.
Coincidiendo también con el anuncio de un ERTE, Gabriel Escarrer, vicepresidente ejecutivo y consejero delegado de Meliá Hotels International, informó que se recortaba el salario un 50%. Escarrer ganó el año pasado 2,5 millones de euros, por lo tanto esta decisión rebajaría sus ganancias en torno a los 1,25 millones de euros. La compañía hotelera, muy impactada por el coronavirus por el cierre de establecimientos y la bajada del turismo, decidió aplicar un ERTE para 8.300 empleados.
Finalmente, entre los últimos en comunicar una bajada de sueldo está el consejero delegado de IAG, Willie Walsh. El ejecutivo, que ganó 2,5 millones en 2019, se ha recorado un 20% el salario hasta que termine su contrato. De hecho, Walsh iba a abandonar el cargo el 26 de marzo y pasaría a ser sustituido por Luis Gallego, presidente de Iberia. No obstante, los cambios se producirán una vez concluida la crisis sanitaria. Precisamente, Gallego anunció una bajada de salario del 50%. Su sueldo como futuro consejero delegado de IAG será de un millón de retribución base y otros cuatro en bonus y acciones. Finalmente, el consejero delegado de British Airways, Álex Crux, renunció a dos meses de su sueldo. Iberia presentó un ERTE el 19 de marzo para 13.900 empleados, más del 80% de la plantilla.
De momento, solo cuatro compañías del Ibex han anunciado ERTEs o ajustes de empleo, entre las que están, además de Inditex y Meliá, Indra y Arcelormittal, esta última, concretamente, ampliará el ERTE que ya tiene en vigor desde 2009. En el otro extremo destacan Santander y Repsol como las firmas que ya han garantizado el empleo.
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