La Reserva Federal ha cumplido con las expectativas de los mercados. La institución ha confirmado una subida de tipos de interés de 50 puntos básicos, el doble de lo habitual, un incremento que no se llevaba a cabo desde la época de Alan Greenspan, en el año 2000, y que deja los tipos de interés en la horquilla del 0,75%-1%. De este modo, el organismo ha pisado el acelerador en el proceso de normalización de su política monetaria. El presidente, Jerome Powell ha explicado en rueda de prensa que el motivo para subir los tipos es que "la inflación es demasiado alta y entendiendo las dificultades que está causando tenemos las herramientas que necesitamos y la determinación que se necesita para restaurar la estabilidad".
En la misma rueda de prensa, Powell ha avisado de que en los próximos meses podrían venir más subidas iguales a las que ha anunciado en el día de hoy. "Más subidas de 50 puntos básicos están en la mesa en las próximas reuniones", añadió. "Puede que haya más sorpresas en el futuro, y haremos todo lo posible para no añadir más incertidumbre a una situación que ya lo es", concluyó.
Después de conocerse la decisión de la Fed, el mercado, que venía descontando un total de 12 subidas de tipos en 2022, ha pasado a poner en precio 11 subidas, cada una de 25 puntos básicos, esperando que los tipos de interés terminen el año en el entorno del 3%. Así, el organismo tendrá que repetir al menos tres alzas de tipos como la de ayer antes de 2023, si quiere dejar de correr detrás del mercado.
La reunión de ayer quedará registrada en los libros de historia pues se trata de la primera vez en 22 años que la Fed toma esta medida, un incremento que no se llevaba a cabo desde la época de Alan Greenspan. Powell tiene que tomar cartas en el asunto para hacer frente a la mayor escalada de la inflación en 40 años. Según los últimos datos registrados por la Oficina de Estadísticas Laborales (en el mes de marzo), la tasa interanual de inflación se disparó a 8,5%. Una cifra récord después de que el precio de la gasolina se disparase un 18,3% con respecto a febrero.

La economía estadounidense está perdiendo fuelle y la Fed es muy consciente, pero las presiones inflacionistas han llegado a un punto en el que no están dejando alternativa al banco central: debe subir tipos, y debe hacerlo rápido. Por eso ha vuelto a incrementar el precio del dinero a un ritmo acelerado, y por eso los mercados esperan que siga haciéndolo en lo que queda de año.
Reducción de balance
Además de los tipos, en su último comunicado la Fed ha confirmado que empezará a reducir el 1 de junio su hoja de balance. Las desinversiones empezarán en 30.000 millones de bonos del tesoro mensuales y en septiembre se duplicarán a 60.000 millones. Además, la deuda hipotecaria comenzará en 17.500 millones mensuales y se duplicará también a partir de septiembre. El banco central también anuncia que no va a deshacerse por completo de todos los activos que ha ido acumulando, sino que frenará la reducción según vaya alcanzando los niveles de reserva adecuados.
La institución ha llegado a acumular 8,8 billones de dólares en sus cuentas, después de engordarlo más de 4 billones desde que empezase la crisis del Covid-19. Ahora toca desprenderse de estos activos, los bonos y cédulas hipotecarias que ha comprado la Fed en los últimos años para estimular la economía, y su venta podría agudizar las caídas de precios que se están produciendo en renta fija en los últimos meses.
En la nueva hoja de ruta de la Fed el desmantelamiento del balance comenzará en el mes de junio, un mes más tarde de lo que esperaba el consenso de analistas encuestados por Bloomberg a finales del mes de abril. Ese mes el organismo empezará a reducir sus activos en cartera a un ritmo de 47.500 millones de dólares cada mes.
Este ritmo será inicial, pero poco a poco irá incrementándose. A partir de septiembre, la Fed empezará a vender a un ritmo máximo de 95.000 millones de dólares mensuales, un ritmo que hará que el balance se reduzca 1 billón de dólares al año, si nada cambia.
Equilibrio imposible
Volviendo a las presiones inflacionarias que han provocado estas decisiones, por un lado, la invasión rusa de Ucrania y las posteriores sanciones han disparado el precio del crudo debido a que el suministro ruso de gas y energía está bajo cuestión y, de hecho, la UE ha ultimado en el día de hoy un embargo total al petróleo ruso tras un periodo transitorio que durará buena parte del año, medida que ya había tomado EEUU recientemente.
Por otra parte, cabe destacar que la crisis de suministros que sigue aquejando al mundo ha disparado los precios de diversas materias primas y productos, incentivando la inflación. Por último, las políticas expansivas de los bancos centrales (y particularmente de la Fed) para financiar los ambiciosos planes de gasto publico para reconstruir la economía tras la pandemia han ayudado al alza de los precios.
Ahora el banco central tiene una complicada tarea, mantener un equilibrio entre mantener la recuperación económica y no dañar la economía en un momento delicado, mientras se combate de forma agresiva la inflación, disparada, mediante subidas de tipos y el fin de los fuertes estímulos de los pasados dos años de coronavirus.
En cualquier caso, Jerome Powell ha ido telegrafiando sus movimientos para que no sorprendan al mercado. Los principales inversores y expertos ya descuentan subidas y reducen su balance. El último mes el presidente afirmó claramente que una subida de medio punto porcentual "está sobre la mesa", dando un clara pista al mercado, que se ha confirmado tras la reunión de hoy.
"El PIB subirá más del 2%"
El presidente de la Fed rechazó en la rueda de prensa que las subidas de tipos vayan a causar una recesión en EEUU este año: "Esperamos un crecimiento sólido este año. El mercado laboral está a pleno rendimiento, es un buen momento para ser un trabajador. No hay nada que indique que la economía es vulnerable a una recesión". En opinión del banco central, "el PIB crecerá más de un 2% este año", ya que "hay margen para reducir el exceso de demanda sin llevar a la economía a una recesión", aunque puntualiza que "no tenemos un bisturí para operar estas cosas al milímetro".
Por si acaso, Powell ha rechazado la posibilidad de subir los tipos 75 puntos básicos de golpe. "Creemos que la senda actual es la correcta", ha asegurado. "Si vemos lo que esperamos, habrá subidas de medio punto en los próximos dos encuentros". Lo que sí ha explicado es que no habrá parones en la senda de alzas solo porque la inflación se frene un mes. "Un solo mes no, queremos asegurarnos de que los tipos alcanzan su nivel neutral a largo plazo antes de considerar el fin de las subidas".
"Con la tasa anual de inflación al consumo en el nivel más alto de las últimas cuatro décadas, se teme que la recesión sea la contrapartida de la estabilidad de los precios", explica Keith Wade, economista jefe y estratega de Schroders. "De hecho, nuestro análisis sugiere que una recesión puede ser una contrapartida inevitable para lograr reducir la inflación, a pesar de las esperanzas de un aterrizaje suave de la economía".
Hay otros, sin embargo, que creen que la Fed sí será capaz de evitar una recesión económica en Estados Unidos. Es el caso de la firma Alger, socio del grupo La Française. Si bien reconocen que "la Fed ha provocado muchas recesiones a lo largo de la historia al intentar combatir la inflación mediante una política monetaria más dura", también hacen hincapié en que, en las ocasiones en las que la Fed ha subido tipos 300 puntos básicos, la subida que estiman los propios miembros de la Fed, en todas las ocasiones "la economía continuó expandiéndose". Es posible que esta sea la excepción que confirma la regla, pero, en cualquier caso, Powell y sus compañeros estarán vigilantes para corregir el rumbo de su política monetaria si es necesario.
Wall Street se anima
A pesar de que el mercado estaba sobre aviso, el anuncio de la Fed ha provocado un giro en el rumbo de los principales índices de Estados Unidos, que vivían en una calma tensa a la espera del comunicado de hoy de la Reserva Federal. El mercado repuntó con fuerza después de rechazar las subidas de 75 puntos básicos.
Dow Jones, que subía casi un 0,91% antes del anuncio, pasó a superar el 2% de alzas. Lo mismo ha pasado con el S&P 500, que supera el 2,2%. Por su parte, el Nasdaq 100 llevaba toda la jornada en rojo, pero se ha puesto a la cabeza de las subidas, con alzas del 2,3%.
El calendario de la Fed
Keith Wade, economista jefe y estratega de Schroders explica que "tras el anuncio hoy por parte de la Fed de la subida del tipo de interés de referencia en 50 puntos básicos (pb), hasta un rango del 0,75% al 1%, prevemos que el FOMC siga endureciendo su política monetaria en próximas reuniones". Además, el experto avisa de que la experiencia demuestra que las recesiones de los años ochenta y noventa se sucedieron tras un repunte de la inflación similar al actual" y avisa del riesgo de que esta situación se consolida, dando lugar a un retroceso económico.
Allison Boxer, economista de PIMCO para EE.UU defiende que "con la medida de inflación preferida por la Reserva Federal por encima del 5% en el primer trimestre y una notable ausencia de menciones a los riesgos a la baja en sus últimos discursos", esperan que la Fed "mantenga el rumbo hacia otra subida de 50 puntos básicos en junio". Sin embargo, recuerda que "la contracción del PIB real en el primer trimestre nos ha recordado el difícil camino de la "reapertura y el reequilibrio" de la economía". Por lo que no descartan que un mal desempeño de la economía cambie el guión.
Axel Botte, estratega global de Ostrum AM va más allá y cree que este el principio de "tres subidas de tipos de la misma magnitud entre junio y septiembre", que, según indica, se trataría de "subidas de 50 pb en cada una de las reuniones hasta septiembre, y luego dos subidas más de 25 pb en octubre y diciembre". Sin embargo, Botte advierte que "la inflación y el endurecimiento monetario siempre actúan como un tope de plomo sobre los activos de riesgo".
Ben Laidler, estratega de mercados globales de la plataforma de inversión en multiactivos eToro, afirma que "los inversores están valorando un pico de los tipos de interés en el 3,50% a mediados del próximo año, y una reducción de 95.000 millones de dólares al mes del enorme balance de 9 billones de la Reserva Federal". Por ello creen que este es el primer paso para cumplir esta agenda.