El mercado secundario de deuda experimentó en las últimas sesiones la caída generalizada de las rentabilidades, un repunte de las mismas a continuación y detrás una progresiva bajada hasta los niveles actuales. En este vaivén, la deuda japonesa se mostró más estable que sus pares una vez finalizó el fatídico lunes negro de la semana pasada. No obstante, el reciente anuncio de dimisión del primer ministro japonés añade un nuevo elemento de tensión al mercado de deuda, ya que puede traducirse en un Banco de Japón más agresivo.