Redactor de elEconomista.es. Este es un buen sitio para encontrar informaciones de bolsa y mercados financieros. También escribo en Ecotrader y podrás escucharme en el podcast Estrategia de Mercado.

La rebaja crediticia de Moody’s a Estados Unidos sentó las bases de las ventas en renta fija de la semana, principalmente en el mercado norteamericano. Las dificultades de financiación en la economía de referencia en Occidente provocó el incremento de las rentabilidades de los bonos a ambos lados del Atlántico y más aún en los vencimientos a más largo plazo. Sin embargo, el cierre semanal deshizo gran parte de estas ventas.

El reciente repunte de la rentabilidad de la deuda estadounidense plantea de nuevo la siguiente pregunta: ¿es el momento de comprar bonos estadounidenses pensando en el largo plazo o la oportunidad está en adquirir deuda ahora y esperar a un nuevo incremento de los precios en próximas fechas? Las posibilidades de comprar deuda del Tesoro de EEUU como inversor minorista en España son escasas. No obstante, eso no impide buscar rentabilidades brutas de hasta un 5,5% anualizado a diez años (con la premisa de retener el bono ese tiempo) o de obtener más de un 5% de ganancias si estos títulos de deuda marcan de nuevo el mínimo retorno visto en el mercado secundario este año.

El mercado de renta fija global está condicionado este jueves por las ventas generalizas que se ceban en particular con la deuda soberana estadounidense. Si en el arranque semanal los bonos con vencimiento a 30 años alcanzaban un retorno superior al 5%, ahora se suman a esta rentabilidad a vencimiento los bonos a 20 años. Es una nueva señal de alerta para Estados Unidos al estrecharse el cerco aún más entre los tramos más cortos de la deuda de EEUU con los más longevos.

Aunque los expertos esperan un mejor desempeño en la bolsa europea que en Wall Street para este 2025, lo cierto es que los principales índices de Wall Street rebotan con más fuerza desde los mínimos del shock arancelario del mes pasado que sus pares del Viejo Continente. El S&P 500 sube desde su suelo de abril casi un 20%, lo que habitualmente se conoce como mercado alcista. Además, la principal referencia de la bolsa estadounidense no llegó a desplomarse ese mismo porcentaje desde sus máximos históricos vistos también en 2025, por lo que el pánico no llegó a implicar entrar en territorio bajista.

Determinados sectores cotizados encuentran en el actual panorama una excusa para mantener sus alzas en bolsa. Bien en el acumulado del año o desde que se produjo el shock arancelario en abril, compañías ligadas a la construcción o a la gestión de infraestructuras marcan este lunes nuevos máximos históricos como ACS o Metrovacesa. El particular rally bursátil de estas dos compañías empuja a ambos valores a subir más que sus principales comparables pero cotizan un 10% por encima de la valoración media de las firmas de análisis, lo que deja a estas empresas sin recorrido por delante en base a sus precios objetivos.

El cruce entre el euro y el dólar estadounidense baila a medida que se apilan las noticias alrededor de la guerra arancelaria. Sin embargo, el último impulso de la divisa de la eurozona se produce tras una novedad que nada tiene que ver con gravámenes transfronterizos. La revisión crediticia a la baja de Moody's para Estados Unidos fuerza al billete verde a caer casi 1% este lunes frente al euro, con lo que el cambio entre ambas divisas roza de nuevo los 1,13 dólares estadounidenses.

El mercado de renta fija funcionó como colchón durante las últimas semanas donde las compras de deuda fueron más habituales. No obstante, los inversores fueron selectivos y prefirieron la deuda de mayor calidad para amortiguar el impacto arancelario que precipitó a la bolsa, tanto dentro como fuera de Wall Street. El cambio en el precio de los bonos soberanos ya permite al inversor anotarse ganancias del 5,7% en 2025, el doble de lo que obtendría en el mismo periodo un perfil enfocado exclusivamente en la deuda de alta rentabilidad (high yield, como se conoce más abiertamente).

Entrevista a Banco Sabadell | Dia del Inversor elEconomista.es

Banco Sabadell se encuentra inmerso en una opa por parte del BBVA. Una oferta que afectó al precio de cotización de ambas entidades. Sin embargo, en Banco Sabadell piensan en un proyecto independiente en el largo plazo. La remuneración al accionista, su capacidad para generar capital y el crecimiento del balance de la entidad son los principales puntos que aportan valor al accionista del banco, según el director general adjunto de Banco Sabadell, Gerardo Artiach.

El índice de precios al consumo (IPC) de Suiza cayó al 0% en abril. Es un dato que no estaba previsto en las expectativas y que despierta el temor a entrar en una deflación, con los riesgos que ello conlleva. Sin embargo, el mercado no cree que el Banco Nacional de Suiza frene su recorte de tipos de interés. Los bonos soberanos nacionales son el mejor ejemplo de ello, dado que todos los títulos de deuda con vencimiento inferior a los cinco años ya arrojan un rendimiento negativo en el mercado secundario.