Bolsa, mercados y cotizaciones

Wall Street fragua un mercado alcista: el S&P 500 rebota casi un 20% desde los mínimos de abril

Estatua frente al edificio de la bolsa de Wall Street. Dreamstime

Aunque los expertos esperan un mejor desempeño en la bolsa europea que en Wall Street para este 2025, lo cierto es que los principales índices de Wall Street rebotan con más fuerza desde los mínimos del shock arancelario del mes pasado que sus pares del Viejo Continente. El S&P 500 sube desde su suelo de abril casi un 20%, lo que habitualmente se conoce como mercado alcista. Además, la principal referencia de la bolsa estadounidense no llegó a desplomarse ese mismo porcentaje desde sus máximos históricos vistos también en 2025, por lo que el pánico no llegó a implicar entrar en territorio bajista.

Muchas firmas de análisis barajaban una corrección del S&P 500 tras superar los 6.000 puntos y después de su vertiginoso ascenso durante el año pasado, que implicó cerrar el 2024 con un salto del 23,3%. No obstante, no entraba en las ecuaciones un descenso tan pronunciado en abril a consecuencia del pánico inversor a una escalada arancelaria que apretase las cadenas de suministros globales, redujese los beneficios empresariales y cercenara el crecimiento global. Esto provocó un recorte superior al 19% hasta el pasado 8 de abril. Desde entonces se recupera hasta rozar los 6.000 puntos y rebotar casi un 20%.

En contrapartida, el Stoxx 600, con las seiscientas compañías más relevantes de la renta variable europea, rebota un 18% desde su mínimo anual anotado también el pasado 9 de abril, fecha en la que Donald Trump anunció (con el mercado europeo cerrado) una pausa en sus aranceles de 90 días. El que sí entró en territorio bajista fue el Nasdaq 100. El índice tecnológico, gracias a grandes capitalizadas como Nvidia, se desplomó más de un 20% con la pugna comercial entre China y Estados Unidos. Pero igual que llegó a ceder más de un 22,9% hasta abril, ahora rebota más de un 24,8%. Con este rebote y la teoría en la mano, se habría eliminado ese escenario bajista en el índice tecnológico de Wall Street.

La repentina recuperación de estos índices de Wall Street se produce en un contexto de escaso optimismo, lo que choca con este repunte dentro del S&P 500. La opción de gravámenes desproporcionados entre China, Estados Unidos y la Unión Europea ha perdido presencia en el discurso de los expertos, pero no se espera que se vuelva al statu quo que había antes de que Donald Trump llegase a la Casa Blanca. "Los mercados han repuntado tras el anuncio de una pausa de 90 días en los aranceles recíprocos. El peor escenario se ha evitado, pero el coste económico de la presidencia de Donald Trump empieza a hacerse evidente", comenta el codirector ejecutivo de gestión de activos en unión Bancaire Privée, Michaël Lok.

Aun así, es difícil cuantificar todavía el impacto en la economía de los impuestos a las importaciones en los términos actuales, como recuerda el analista macro de Generali Investment, Thomas Hempell. Lo que está claro es que los movimientos de índices como el S&P 500 que mueven miles de millones de dólares a diario son ahora más pronunciados que en etapas anteriores. Como ejemplo, este último rebote de casi un 20% en apenas un mes. Y es que hay una palabra que se repite en la práctica mayoría de los informes de firmas de análisis estos días: volatilidad. "Parece que los mercados de renta variable se están acostumbrando a episodios de volatilidad", sintetizan desde Generali investment.

Por ello, el mercado puede estar excediéndose en su optimismo y en las ganas de no perderse las alzas en Wall Street, el motor de la renta variable global en etapas anteriores. "Nos preguntamos si los inversores pueden estar volviéndose complacientes con el flujo de noticias y los datos más positivos", se preguntan desde la gestora de fondos estadounidenses Muzinich, que duda de si comenzarán a revertirse los flujos de capital que, hasta ahora, han ido de Estados Unidos hacia la bolsa europea.

No obstante, el rebote en Wall Street puede frenarse por otros motivos. Además de la presión arancelaria, la renta variable estadounidense se ve afectada por los propios datos macroeconómicos publicados en Estados Unidos que, si bien no adelantan una recesión, sí que evidencian una desaceleración de la economía con respecto a lo que se esperaba a primeros de año. Por otra parte, el dólar mantiene su debilidad frente al euro por la búsqueda de los inversores de activos referenciados en otras divisas o, directamente, en oro como un valor refugio.

Además, los rebotes no tapan la realidad de que en lo que va de año la bolsa europea lo hace mejor que los grandes índices de Wall Street. El Stoxx 600 sube en el año un 9% mientras que el S&P 500 apenas avanza un 1% gracias al leve paso atrás de este martes que corta una racha de seis sesiones consecutivas en verde. Mientras tanto, el consenso de mercado que recoge Bloomberg considera que el S&P 500 tiene un recorrido por delante el 9,7% desde la zona de los 6.000 puntos actuales. En el caso del índice europeo, el mercado augura un potencial alcista del 8,8%. Es decir, entre lo cotizado ya en 2025 y lo que resta de año sería el Stoxx 600 el que daría un mayor retorno al inversor, según las estimaciones del conjunto de firmas de análisis.

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