
De lunes a viernes se produjo tanto una sobrecompra como una sobreventa que dejaron la rentabilidad de la renta fija en el mercado secundario casi en el mismo punto que cuando comenzó la semana. El bono soberano de Estados Unidos con vencimiento a diez años cayó hasta ofrecer un retorno inferior al 3,8%. Sin embargo, estos bonos desandaron todo el camino hasta superar de nuevo el 4%, aunque finalmente cierren la semana con una rentabilidad del 3,93%.
Los inversores acudieron a comprar deuda ante la expectativa de una recesión en Estados Unidos. A la par que el mercado de divisas se tambaleaba y el dinero salió de la bolsa, la renta fija recobró su atractivo como activo con el que obtener ganancias por el precio de los bonos ante la baja de tipos de interés que prevé el mercado. "Los bonos fueron la clase de activo más favorecida. Incluso pudo evocar recuerdos del Lunes Negro del 19 de octubre de 1987", señala Hans-Jörg Naumer, Director Global Capital Markets, al vincular el entorno bursátil de este lunes con ese histórico lunes de hace más de treinta años.
Así, toda la curva de deuda estadounidense se mueve en la misma dirección aunque los vencimientos a más corto plazo fueron los que mayor volatilidad reflejaron.
No obstante, la confianza en que la economía estadounidense no entraría en barrena retorno al mercado a medida que avanzaba la semana. "En paralelo, vuelven a repuntar las rentabilidades de la deuda soberana y cae el coste de aseguramiento de la deuda corporativa", comentaron desde el departamento de análisis de Banco Sabadell. Así, el mercado de deuda europea replica al estadounidense con un repunte de las rentabilidades que llevan al bono alemán a diez años al 2,2% mientras que el español con el mismo vencimiento se sitúa en el 3,08%.
Por otra parte, la deuda japonesa también registró una caída de las rentabilidades que saca a la deuda a diez años del 1% de rentabilidad que superaba la semana pasada. Y es que las operaciones de carry trade afectaron particularmente al mercado japonés.
Mientras los inversores sobredimensionaron la posible recesión en Estados Unidos, el Tesoro Público realizó una nueva emisión de deuda en la que colocó Letras a doce meses, entre otros. Más allá de su buena acogida por el mercado, el interés medio se situó por debajo del 3% por primera vez en quince meses.
