Economía
La crisis del covid-19 ha golpeado con especial crudeza a la economía española. Tras un desplome del PIB del 10,8% y una recuperación que aún se tambalea, una parte importante del tejido productivo está atravesando problemas de liquidez y solvencia. Para que la vida vuelva a brotar con fuerza entre tanta destrucción se necesitan ayudas directas para las empresas con opciones de prosperar, recapitalizaciones privadas para las que puedan mostrar que son viables y liquidaciones rápidas, contundentes y limpias para todas aquellas que no sean viables. Un país con problemas de productividad como España no puede permitir que una parte mayor de su tejido productivo se 'zombifique'.