Mercados
Cuando en julio de 2022 el Banco Central Europeo comenzó a subir los tipos de interés de forma acelerada para frenar la escalada de inflación que desde hacía casi un año empezó a golpear la economía continental, lo primero que le vino a la cabeza a muchos actores del mercado fue precisamente la crisis de deuda que asoló el Viejo Continente una década antes. En ese momento, una mala respuesta por parte del organismo monetario hizo saltar todas las primas de riesgo (especialmente las periféricas) y los inversores dejaron de financiar la recuperación económica tras la crisis financiera de 2008.