
Con el año ya prácticamente finiquitado, se puede concluir que 2023 ha sido un gran curso para el sector bancario. El entorno de tipos altos ha engrosado sus cuentas de resultados como hacía más de una década no se veía y esto ha permitido a la banca crecer en rentabilidad e ingresos sin ver un incremento preocupante de la morosidad. Todo controlado.
Sin embargo, desde hace dos meses las perspectivas en torno a los tipos de interés han cambiado y ahora el mercado, sobre todo el europeo, está descontando una fuerte desaceleración económica, o incluso recesión técnica, junto con un descenso mayor de la inflación que vuelva a acercarla a los objetivos marcados por el regulador monetario continental. Esto se traduce en que ahora los inversores están comprando que veamos los tipos 100 puntos por debajo de donde están ahora o incluso más.
Esto no es algo bueno, a priori, para la banca, cuyas carteras de crédito se aprecian con los tipos de interés más altos. Sin embargo, los analistas coinciden en valorar que, aunque los tipos bajen desde los niveles actuales, no tienen por qué llegar a la zona 0 en la que se han mantenido durante la última década, por lo que el negocio bancario seguirá siendo (muy) rentable y los inversores seguirán pudiendo aprovecharlo.

Las expectativas en cuanto a los beneficios del sector han tocado, lógicamente, techo en casi todos los nombres españoles y solo Unicaja verá su resultado crecer, en un 36%, de cara a 2024. Santander también, pero solo un 3%, según el consenso de analistas que recoge FactSet. En el resto, el beneficio neto se mantendrá en línea o ligeramente por debajo del pico de 2023.
Pese a esto, los bancos españoles se siguen comprando con un descuento de doble dígito frente a sus multiplicadores de beneficios y valores contables por acción de la última década, por lo que todavía hay valor que consolidar en los seis protagonistas españoles del sector.
De hecho, este cambio de visión con respecto a los tipos también se ha reflejado en los títulos del sector, que han reculado cerca de un 6% desde los máximos del año, alcanzados a comienzos de mes. Pese a esto, el año sigue siendo muy bueno. El mejor desde que se calcula el índice Ibex Banks.
Esta corrección moderada en bolsa no ha venido aparejada de recortes en las valoraciones de las compañías, por lo que se ha abierto una mejor oportunidad de entrada en todas ellas. Así, ahora, de media, los títulos de la banca ofrecen un potencial alcista de más del 35% de cara a 2024. Aunque con diferencias. BBVA es uno de los valores más alcistas de todo el Ibex 35 tras rebotar un 45% (llegó a cotizar en máximos históricos) y, aun así, ofrece más de un 18% de potencial.
Con 10 puntos más de potencial está Santander pese a la subida del 35% que acumula este curso. Bankinter y CaixaBank, rezagadas de las subidas del sector, se acercan al 40% de recorrido mientras que Sabadell supera incluso esa cota. Por último Unicaja, que se encuetra entre las acciones más bajistas de todo el índice de referencia español, es el que ofrece un mayor margen de subida hasta su valoración media, que se sitúa más de un 50% por encima de sus niveles actuales. Pese a esto, es la única que no recobe una recomendación de comprar por parte de la mayoría de las casas de análisis.
"Esperamos que los beneficios de la banca española sean resilientes durante 2024, especialmente gracias al propio mercado doméstico, donde la calidad de los activos es alta", explican desde Barclays. "Sin embargo, después de los fuertes rebotes que acumulan en los últimos meses, esperamos un 2024 más moderado, considerando también el riesgo derivado de las bajadas de tipos más tempranas y lo que suceda con el impuesto al sector", agregan desde el banco británico. "Los bancos españoles lo han hecho mejor que los del resto de la eurozona y ya están cotizando a un precio/valor en libros, de media, de 0,8 veces, ligeramente por debajo de la eurozona pero con un RoTE 50 puntos básicos menor", concluyen.
Desde Norbolsa también se muestran neutrales con respecto al sector "por el momentum de los tipos de interés altos, con un aterrizaje suave que no va a dañar la estabilidad de los volúmenes hipotecarios en un contexto todavía controlado de mora y niveles de capital cómodos". "Las valoraciones sí pensamos que están en niveles atractivos respecto al histórico con los tipos de interés altos todavía y betas de depósitos aún por debajo de lo esperado; si no hay recesión, las valoraciones son muy buenas", agregan.
Por último, destacan que siguen esperando un aumento de los retornos de capital. "Esperamos que la tendencia de la remuneración al accionista continúe en los próximos ejercicios acompañados por los mayores resultados", concluyen.
En este sentido, las mejorías en sus cuentas de resultados tienen un reflejo casi automático en las políticas de dividendos que, recordemos, se mantienen con payouts de entre el 40 y el 60% en función de cada banco. De esta forma, sin contar con las recompras de acciones, las rentabilidades de los pagos del sector se han disparado en el último año. El que menos, Santander, apunta a una rentabilidad del 5,9% de cara al año que viene. Bankinter y BBVA rozarán el 8%, según el consenso de analistas de FactSet. Sabadell y Unicaja ofrecen pagos de más del 9% si se compran las acciones ahora mientras que CaixaBank ya supera incluso el 10%.
En Renta 4 los preferidos son Bankinter, Santander, Unicaja y Sabadell, al que le da un recorrido del 60%, el mayor de todos, destacando que "su estrategia de negocio les permite tener márgenes más altos y un proceso de repreciación de su crédito más rápido, con los gastos controlados".