
El Banco Central Europeo (BCE) ha revisado esta semana los requisitos de capital de Santander, con lo que ya ha concluido la ronda de supervisión de los seis bancos españoles (las revisiones de los cinco restantes se publicaron a finales de noviembre). Con esto, se actualizan por tanto las exigencias de capital una vez que las entidades también han presentado sus resultados y ratios de solvencia tras los primeros nueve meses del año. Qué bancos reciben las mejores recomendaciones de cara a 2024.
El regulador ha decidido elevar los requerimientos de todos los bancos españoles salvo Unicaja, pero lo ha hecho de forma moderada. De media, los ha incrementado en 25 puntos básicos. Al que más ha apretado ha sido a Santander, con 69 puntos básicos de diferencia al que es también la entidad a la que se le exige un mayor colchón de capital de la máxima calidad por su perfil de riesgo.
En todo caso, esto no altera la buena salud de la que goza la banca española en cuanto a las ratios de solvencia y los márgenes que mantienen sobre lo que les exige el regulador. Tras actualizar sus cifras en el último trimestre, todos los bancos se quedan por encima del 12% de capital CET1, por lo que mantienen amplios márgenes para dedicar recursos a otros objetivos como la remuneración al accionista.
Aunque todos cuentan con esos grandes colchones, no todos son iguales. El caso más llamativo es el de Unicaja, cuyo capital CET1 es 623 puntos mayor al que se le exige, lo que en millones de euros supone casi 2.300, el 90% de lo que actualmente capitaliza en bolsa. Precisamente este ha sido el motivo que han argüido desde Citi para rebajar la recomendación del banco malagueño de comprar a mantener al ponderar "la falta de visibilidad sobre la posible utilización del exceso de capital". "El mercado lleva varios trimestres esperando posibles palancas para utilizar el exceso de capital mientras se mantiene elevada la ratio CET1", dicen.
El siguiente banco que contaría con un mayor margen de maniobra es Bankinter, con 468 puntos básicos sobre el 7,8% que el BCE le pide. De hecho, es a la entidad que menos capital CET1 le requieren y al que menos se lo han incrementado en esta última revisión. En total, teóricamente hay un excedente de capital de más de 46.000 millones si sumamos las seis entidades. Pero sólo teóricamente ya que los propios bancos, de forma interna, tienen sus objetivos mínimos, mucho más exigentes que los del regulador. No obstante, si comparamos este exceso sobre la capitalización conjunta del sector se infiere que el 29% del valor está justificado sólo con los recursos "ociosos". Además de Unicaja, sólo Sabadell tiene un sobrante que se acerca a la mitad de su valor actual en bolsa. Bankinter queda en un tercio y el resto por debajo del 30%.
Un tercio del exceso
En un año del todo beneficioso para la banca, el porcentaje del beneficio que las entidades destinan al pago de dividendos (payout) también se ha visto agraciado. Concretamente, en BBVA, Banco Santander y Sabadell, que elevan esta porción del pastel en 2023 con respecto a lo que destinaron en el ejercicio anterior. Teniendo en cuenta que las compañías concentran cada vez más esfuerzos en sus políticas de dividendos, se espera otra escalada en este sentido para 2024, y el 54% de las firmas del Ibex destinará más de la mitad de sus beneficios (un 51%) al pago de dividendos, según pronósticos de FactSet. Este es el porcentaje más elevado desde 2015, cuando entonces también 19 compañías presentaron un payout del 50% o más. Cabe recordar que, pese a este incremento, el índice nacional sigue por debajo de los beneficios que destinan otros índices europeos.
En cifras, las seis entidades españolas ofrecen una rentabilidad por dividendo media del 7,5% en 2023. Pero si a esta retribución se le suma las recompras de acciones, una fórmula para compensar al accionista cada vez más popular entre las compañías del club de las 35, el rendimiento medio de los bancos del Ibex en este ejercicio asciende a 9,6%.

Un número que, a priori, parece atractivo, pero que es tan sólo un tercio de lo que el sector bancario podría destinar para premiar a sus accionistas si se atiende al margen con el que cuentan de exceso de capital, que es del 29%. Dicho de otra forma, si los bancos dedicaran este excedente que tienen (según los ratios que manejan frente a lo exigido por el regulador europeo) a la remuneración al accionista, este retorno medio se acercaría al 30%. No obstante, los objetivos internos con los que cuentan las entidades son otros.
Dada la buena salud financiera de la que gozan los bancos tras los cambios regulatorios que surgieron después de la crisis financiera (y las mayores exigencias a las que se han visto sometidos en los últimos años), así como la mejora de rentabilidad de los mismos en estas últimas temporadas, desde Berenberg consideran que el rendimiento total medio de las entidades del Viejo Continente para los dos próximos años debería situarse en el 11%; es decir, también por encima de la media actual de los bancos españoles. "Este nivel de rendimiento no debería considerarse excepcional dada la actual posición de capital de los bancos, la generación de capital prevista y el limitado crecimiento del balance", añaden desde la firma.
El sector cotiza en máximos del año 2018
El entorno de tipos altos ha ensanchado las rentabilidades de todo el sector financiero automáticamente. Esto ha permitido a los bancos también limpiar las sentinas que quedaban pendientes de la pandemia y mejorar sus estructuras de capital de forma que cualquier eco de la crisis de Lehman sea pasado. Este buen momento también se ha reflejado en bolsa. El índice del Ibex que recoge los seis bancos ha tocado hace unos días máximos de mediados de 2018 tras revalorizarse más de un 30% desde el comienzo del año en lo que apunta a ser su mejor ejercicio desde que existe este índice. Destaca sobre los demás BBVA que, con un rebote de casi el 50% en 2023, se sitúa como el tercer valor más alcista de todo el Ibex 35.