Banca y finanzas

La banca llega a la meseta de beneficio tras tocar techo con la subida de tipos

  • Los costes seguirán subiendo, pero los balances se mantendrán saludables 
Imagen de una persona contando dinero. Archivos.

La subida de tipos de interés parece haber llegado a su fin y, con ella, el auge de los márgenes y los beneficios en las entidades financieras españolas que les han llevado a copar titulares durante los últimos trimestres y volverán a hacerlo con el cierre del ejercicio. En cambio, la banca entrará el año que viene en una meseta de beneficios, tal y como prevén los analistas con sus estimaciones para las grandes entidades españolas de cara al año 2024 como consecuencia de una importante ralentización del crecimiento en el lado de los ingresos  –gran parte de los préstamos ya han repreciado, y los que quedan por hacerlo lo harán de forma más comedida tras una primera subida en 2023– al tiempo que se sostienen los incrementos de costes que ya se han vivido en este ejercicio y que seguirán en la misma línea de cara al próximo.

Tal y como se puede ver en el gráfico anexo, los beneficios antes de provisiones de las grandes entidadades españolas apenas variarán en 2024 menos de un 1% con respecto al cierre de este ejercicio. Los analistas de Deutsche Bank calculan que entidades como BBVA, Sabadell, CaixaBank y Bankinter incluso retrocedan entonces con respecto a las cifras que se esperan para el cierre de este 2023. Por su parte, Santander avanzaría un 3,5% mientras que resaltaría Unicaja, con un incremento de un 11,95%, tras quedarse por debajo del sector en los nueve primeros meses de este año.

Cuentas planas y a la baja

Las proyecciones del consenso de Bloomberg apuntan una evolución similar: dibujan un avance del 2,03% en el resultado consolidado agregado de los seis cotizados, hasta superar los 26.309 millones el próximo año, inferior al 23,67% estimado para el actual ejercicio. Por entidades, sólo Unicaja mantendría progresiones de dos dígitos, con alzas del 29,36% en el resultado; y lo limitan al 2,81% en Santander, al 3,39% en BBVA y al 0,21% en Sabadell. CaixaBank y Bankinter, en cambio, verían caer un 2,48% y 2,33%, respectivamente sus cuentas tras dispararlas más del 50% este año de acuerdo al consenso de Bloomberg.


Los expertos de DBRS Morningstar confían en que la rentabilidad "se mantenga fuerte", pero coinciden en el freno de resultados. "Vemos algunos vientos de frente en el medio plazo, incluyendo que el margen de intereses alcance el pico en los próximos trimestres, algún deterioro en la calidad de los activos y nuevas medidas del nuevo Gobierno en España que podrían tener un impacto negativo en la rentabilidad", predicen.


El beneficio de la gran banca creció un 26% interanual de enero a septiembre pasados y alcanzó los 21.000 millones de euros. La cifra habría cruzado los 22.200 millones sin el impacto del nuevo impuesto a la banca aprobado por el Gobierno y que ahora baraja extender en el tiempo. En 2024 su carga será además superior porque se grava sobre los ingresos por intereses y comisiones bancarias que cosechen a lo largo del año actual y el margen de intereses crece hoy a ritmos del 25%.


El motor es la repreciación del stock financiado a medida que el euríbor avanzaba, ya que la cartera está menguando porque la nueva concesión sufre caídas, que en hipotecas superan el 20%, por el encarecimiento de sus precios por los tipos. El margen o rentabilidad promedio por cliente se ha ensanchado por esta repreciación del stock financiado sin que la banca sufra ajuste en el mismo por los depósitos, al retrasar su remuneración. Según DBRS Morningstar, la remuneración de los depósitos apenas había aumentado un 15% entre 2021 y el pasado mes de septiembre mientras que el crédito había repercutido un 50% de la subida de tipos. Pero con la vista en 2024 queda menos margen para seguir trasladando subidas a los créditos y los expertos esperan que suba el coste del pasivo por la propia competencia que acabarán limitando la evolución del resultado financiero.


Hasta septiembre, el fuerte empuje del margen de intereses y la evolución de los costes con una progresión inferior ha permitido a las entidades bajar su ratio de eficiencia a una horquilla entre el 34,9% de Bankinter y el 45,9% de Unicaja. A medio plazo, la proyección es de un deterioro al aplanarse el efecto tipos y con la inflación aún alta. Los analistas estiman que los costes se seguirán incrementando, con una media de las seis grandes entidades que se sitúa rozando el 6%. Entre ellos destacan la importancia de varias partidas, como la de personal, en la que en el caso de España se está negociando con los sindicatos subidas salariales que podrían llegar al doble dígito de cara a los próximos tres años. Santander y BBVA, que son las que tienen más negocio internacional, serían también de acuerdo con las estimaciones de Deutsche Bank, las que sufrirán un mayor aumento de costes con cifras que superarán el 7% en 2024 con respecto a este ejercicio.

Entidades sólidas

La entrada en la meseta de beneficios no impedirá que las grandes entidades españolas sigan con unos estándares de solidez y resiliencia difíciles de imitar. Así, las entidades seguirán reforzando sus ratios de capital con un incremento de 21 puntos básicos de cara a 2024. En números absolutos, destaca el dato de CaixaBank, con un 14,9% de CET 1 –capital de máxima calidad–.

Rentabilidad y coste del capital

La política monetaria de los bancos centrales para doblegar la inflación ha permitido al sector remontar años de rentabilidades escuálidas. A finales de septiembre, la rentabilidad calculada sobre recursos propios (ROE) oscilaba entre el 5,8% de Unicaja y el 17,2% de Bankinter (16% en BBVA, 13,8% en CaixaBank, el 11,5% en Santander y un 10% en Sabadell). Es un ratio clave para atraer inversores y sigue sin cubrir el coste de capital. Los organismos supervisores no lo ven sostenible en el tiempo por los futuros mayores costes, menos ingresos y un esperado repunte en morosidad.

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