
El sector bancario no es el único que se beneficia del incremento continuado de los tipos de interés por parte del BCE durante el último año y medio. Las aseguradoras, como es el caso de Mapfre, también lo hacen a medida que su cartera de inversiones va ganando rentabilidad, sobre todo una vez que se ha llegado al hipotético techo de tipos.
En lo que va de año sus títulos se anotan algo más de un 8% y, aunque acaban de perder la zona de los 2 euros por acción, han llegado a rozar los 2,10 euros que no se cruzaban desde el desplome derivado de la crisis del Covid, en 2020. Paralelamente, los analistas han ido mejorando paulatinamente sus valoraciones, que ya se sitúan, de media, sobre los 2,3 euros, un nivel que no se había alcanzado desde abril de 2020. Este precio objetivo medio deja todavía un potencial alcista para sus títulos de más del 18%.
Este recorrido no se refleja en las recomendaciones de los analistas pues un tercio de todo el seguimiento cree que hay que vender sus títulos mientras que el 42% del consenso sí sugiere tomar posiciones. Uno de estos últimos es Bankinter, que se apoya en argumentos como "la diversificación del negocio que le aporta recurrencia en resultados, una mejora progresiva de márgenes acompañada por un incremento del resultado financiero y un nivel de solvencia cómodo que permite ofrecer una rentabilidad por dividendo atractiva, la cual consideramos sostenible en el tiempo".
El consenso de analistas que recoge FactSet ya cifra en 702 los millones de euros con los que cerrará el ejercicio Mapfre como beneficio neto, lo que implica una mejora de más del 10% frente a 2022. De cara a los siguientes años los expertos creen que su beneficio seguirá creciendo hasta los 910 millones en 2025.
Para los expertos de Berenberg los últimos números fueron "sorprendentemente fuertes teniendo en cuenta en contexto inflacionario, pero vemos que han aumentado las reclamaciones en los últimos meses y por eso nos mostramos cautos de cara al futuro". "El grupo ha incrementado los precios en torno a un 5,5% con respecto al año pasado", agregan. "Hay que tener en cuenta que el impacto extraordinario del ajuste del fondo de comercio por 75 millones de euros", matizan en Renta 4. "Lo que sí vemos es una tendencia al alza de las primas brutas, que estimamos que se mantenga el resto del año y se estabilicen en 2024", añaden. "Adicionalmente, el entorno de tipos altos contribuirá a la recuperación de los ingresos financieros que actuará de soporte del beneficio neto", concluyen.
Esta mejora de los resultados hace que sus beneficios del año que viene se compren a un PER (veces que el beneficio se recoge en el precio de la acción) de 7,1 veces, el menor desde 2010, según los datos de FactSet. También cotiza con descuento frente a la media del sector en Europa, que es de 8,5 veces después de haberse quedado rezagada este año, ya que sus principales competidores, de media, han avanzado más de un 20% desde que comenzó el curso frente al 8% al que no llega la española.
Un dividendo que renta casi un 8% en 2024
Entre los atractivos que puede tener ahora mismo Mapfre para el inversor, además del potencial recorrido en bolsa, está la rentabilidad y visibilidad de sus dividendos. De cara al próximo curso, el consenso de analistas que recoge FactSet prevé que alcance una rentabilidad del 7,7%. Antes, probablemente durante el mes de mayo como es habitual en la aseguradora, deberá repartir el segundo pago de este ejercicio, para el que los expertos estiman 0,09 euros por acción.
