Tras la compra de Twitter por parte de Elon Musk llegó la desbandada. Cientos de anunciantes han detenido sus inversiones publicitarias en la plataforma, preocupados por los cambios que el voluble multimillonario ha ido trayendo a la plataforma de redes sociales. Meses después, muchos aún no han regresado, a pesar de los esfuerzos del equipo de ventas de Twitter para atraerlos con grandes descuentos y nuevas herramientas de seguridad.