Renta variable
Durante la última década, la comparativa entre el comportamiento de la bolsa estadounidense con la europea no deja lugar a dudas. El Viejo Continente no ha sido rival para el gigante norteamericano, con el índice Stoxx 600 quedándose muy por debajo del S&P 500 en el comportamiento bursátil. El selectivo europeo se ha revalorizado un 61,2% en los últimos 10 años, lo que se traduce en una rentabilidad anualizada del 4,9%, mientras que el S&P 500, el índice con más capitalización del planeta, ha conseguido dejar un 169,7% de retorno a los inversores, una rentabilidad anualizada que alcanza el doble dígito a 10 años, del 10,4%.