Correlación no implica causalidad. Vicente Nieves lleva buscando explicaciones a los movimientos de los mercados y de la economía desde la crisis financiera de 2007. Aún no tiene la respuesta.

Materias primas

Volatilidad en el mercado del petróleo ante la creciente tensión que se vive en el Estrecho de Ormuz, un brazo de mar por el que pasa alrededor del 30% de todo el petróleo que se exporta en el mundo. Este fin de semana, el Gobierno de Emiratos Árabes Unidos ha denunciado que cuatro barcos de carga han sido objeto de "operaciones de sabotaje", entre ellos dos buques petroleros saudíes. Este estrecho es clave para para que el petróleo de Arabia Saudí (mayor exportador del mundo), de Emiratos Árabes Unidos, de Kuwait o Irán pueda fluir hacia los países que son importadores netos. Pero las sanciones de EEUU al crudo de Irán ponen el peligro la apertura de esta vía marítima, que de cerrar por algún tipo de conflicto podría disparar el precio del petróleo.

Mercado inmobiliario

El estallido de la burbuja inmobiliaria durante la última crisis ha transformado el mercado inmobiliario en los países que sufrieron con mayor crudeza la 'exuberancia irracional' en el precio de la vivienda. En los años previos a la Gran Recesión se produjo un relajamiento de las condiciones financieras que permitió a los jóvenes con salarios bajos hipotecarse a muy largo plazo (incluso 30 o 40 años) con el riesgo que ello conlleva. El estallido de la burbuja ha tenido serias consecuencias económicas que han cambiado el comportamiento de la banca y las familias. Ahora, la composición (edad y renta) de los hogares hipotecados ha cambiado: el perfil es una persona por encima de 40 años (de media) y que tiene un nivel de renta elevado. Esta transformación del hipotecado (más viejo y más rico) también se ha producido en los países que no sufrieron la burbuja, pero por razones diferentes.

Política monetaria

El Banco Nacional Checo (CNB por sus siglas en inglés) fue el primero en subir tipos en Europa tras la Gran Recesión. No contento con ese 'mérito', el CNB realizó otro movimiento al alza (el octavo desde que iniciase las subidas en agosto de 2017) la semana pasada en un intento por controlar la inflación y evitar el sobrecalentamiento de su economía. El CNB se está viendo obligado a llevar la contraria a los grandes bancos centrales del mundo, que han descartado nuevas alzas del precio del dinero para este año ante la débil inflación y la desaceleración del crecimiento económico.

Mercado laboral

El mercado laboral se está transformando y adaptando a las necesidades de la economía. Estos cambios generan oportunidades para muchos trabajadores, pero también son una fuente de riesgo para muchos otros, no sólo por la posibilidad de perder el empleo, sino por la transformación que están sufriendo los mismos y el giro que se está produciendo en la relación entre empleador y trabajador en las economías desarrolladas. Cada vez resulta más habitual escuchar las palabras monopsonio, gig economy, economía de plataformas o trabajo atípico, unos conceptos que reflejan la profunda transición a la que se está sometiendo el mercado laboral.

Política monetaria

La Reserva Federal de EEUU (Fed) se reúne esta semana en lo que será, presumiblemente, un cónclave sin muchas emociones (más paciencia y cautela). No obstante, los miembros del Comité Federal del Mercado de Abierto (FOMC) podrían realizar un recorte técnico en el tipo que se paga a los bancos por mantener sus reservas en la Fed. Un movimiento que podría ser necesario para evitar que los tipos de interés se salgan de la horquilla que se marca la Fed entre e, 2,25 y el 2,5%. El banco central debe mantener su credibilidad y para ello resulta fundamental no perder el control sobre el precio al que los bancos se prestan dinero unos a otros.

Materias primas

El precio del petróleo se ha disparado casi un 50% desde los mínimos de diciembre del año pasado. Es verdad que el crudo partía de un nivel relativamente bajo (50 dólares por barril de Brent), pero los ascensos ya han llevado a esta materia prima a superar los 75 dólares durante la semana pasada. El precio del 'oro negro' se está acercando a niveles que podrían empezar a ser negativos para la economía mundial y, sobre todo, para los países que son importadores netos de crudo como España. El consumo podría resentirse ante la erosión del poder adquisitivo de los hogares, lo que a su vez tendría un efecto directo sobre el crecimiento del PIB.

Materias primas

Donald Trump, presidente de EEUU, ha culpado de forma recurrente a la OPEP de la subida del precio del petróleo. El mandatario ha exigido al cártel que incrementase la producción en varias ocasiones para detener el encarecimiento de esta materia prima que guía los precios de los carburantes. Sin embargo, las sanciones impulsadas por la Administración Trump contra el petróleo de Irán y Venezuela (dos países de la OPEP) han sido fundamentales para que el precio del crudo suba casi un 40% en lo que va de año.