Correlación no implica causalidad. Vicente Nieves lleva buscando explicaciones a los movimientos de los mercados y de la economía desde la crisis financiera de 2007. Aún no tiene la respuesta.

La reciente victoria electoral del Recep Tayyip Erdogan en la segunda vuelta de las presidenciales turcas se ha traducido en un rápido giro económico del mandatario, al menos en las intenciones. Con una Turquía asfixiada por la inflación, Erdogan impuso su propia política monetaria ordenando bajar los tipos de interés cuando prácticamente todo el planeta los subía. Intentaba sujetar así antes de las elecciones un crecimiento sólido en los últimos años. Pero, al mismo tiempo, la moneda del país se desangraba sin parangón. La debacle de la lira turca obligó a su administración a ingentes medidas como masivas ventas de oro y de divisas extranjeras para sujetar el desplome. Ahora todo ese esfuerzo se puede ir al traste con el regreso a la ortodoxia económica.

Durante muchos años, Rusia ha funcionado como una suerte de puerta al exterior para Kazajistán y el resto de ex repúblicas soviéticas. Moscú ha aprovechado su situación geográfica y su dominio político y económico para 'controlar' el acceso de esta ex república soviética al exterior, ya fuera a través del mar o de las rutas comerciales más habituales. Sin embargo, algo está cambiando en los últimos años. China está imponiendo su influencia poco a poco a estos países, algo que por ahora no ha provocado una queja oficial ni formal de Moscú, pero que podría abrir una herida. Aunque Pekín y Moscú están en un buen momento, no debe ser fácil para Rusia asumir la pérdida de influencia en una región que llegó a formar parte de su territorio. Kazajistán solo es el ejemplo más visible de un giro mucho más importante.

El mercado mundial de bonos soberanos se sienta sobre un barril de pólvora cuya mecha contacta directamente con el Banco de Japón (BoJ). Las grandes tenencias que los inversores japoneses detentan de bonos extranjeros dado el escaso rendimiento que ofrecen las notas soberanas niponas tras años de políticas monetarias ultralaxas amenazan ahora con saltar por los aires si el banco central del país decide en cualquier momento virar el rumbo hacia el endurecimiento. La magnitud del riesgo es tal que hasta el Banco Central Europeo (BCE) ha lanzado una inusual advertencia.

Mientras que la elevada inflación y los polémicos márgenes empresariales se han convertido en el 'pan de cada día' en las economías desarrolladas, China parece estar viviendo una situación totalmente opuesta. La debilidad de la inflación -cayó a territorio negativo en abril- es el reflejo de una economía fría, que no reacciona a los estímulos del Gobierno y del banco central. Las familias ahorran en lugar de consumir, mientras que las empresas han dejado de endeudarse para invertir. Pekín está perdiendo el control de una economía que parecía funcionar de forma casi 'teledirigida'.

De 'patito feo' a 'cisne'. Este es el recorrido que parece haber seguido la economía de España desde 2020 a esta parte. Pese a que los pilares de la economía nacional apenas han cambiado, las variables globales sí lo han hecho, colocando a España en una buena posición para liderar el crecimiento económico en los dos próximos años entre los grandes países desarrollados. Las últimas previsiones publicadas por Bruselas o por el FMI ya colocaban a la economía de España a la cabeza, pero ahora la OCDE lo ha confirmado y lo ha hecho con una revisión al alza más optimista si cabe.

La convulsión por la pandemia no ha sido un punto y aparte para las estadísticas macroeconómicas. Las alteraciones siguen ahí y los datos siguen mostrando desconexiones casi impropias antes del covid. En EEUU está ocurriendo con las cifras de Producto Interior Bruto (PIB) y de un indicador en teoría equivalente, como es la renta interior bruta. Si la primera métrica dice que la economía de la primera potencia del planeta aguanta sólida, el segundo refleja dos trimestres consecutivos de contracción. Es decir, que EEUU estaría en recesión técnica sin 'darse cuenta'.

Rusia ha dejado de publicar datos oficiales sobre producción y envíos de petróleo, al menos, hasta abril de 2024. De la noche a la mañana, el mercado ha dejado de recibir información del segundo mayor productor de crudo del mundo. Rusia supone alrededor del 10% de la producción mundial de crudo. Ahora, los analistas y los gobiernos (controlan las reservas estratégicas de crudo) tienen que usar la imaginación con los datos que obtienen a través de los satélites para descifrar qué está haciendo Moscú con el petróleo y cuáles son sus planes.

La inflación echa el freno en la zona euro y se modera con intensidad en el mes de mayo. El IPC armonizado general de la eurozona se ha situado en el 6,1% interanual, mientras que la mensual se ha estancado en el 0%. Esto supone una caída de nueve décimas respecto al 7% de IPCA que se publicó en abril. Con los precios ya rondando el 6% interanual, la inflación se acerca poco a poco a los niveles que presentaba antes de la guerra de Ucrania. En febrero de 2022, el IPCA fue del 5,9%. 

La baja rentabilidad de los depósitos se ha convertido en una de las cuestiones que más controversia genera entre los ahorradores. Aunque el interés que ofrecen ha subido en el último año, aún se encuentra muy por debajo del de otros activos como las letras del Tesoro o los fondos monetarios. Los expertos creen que esta 'anomalía' que se produce de forma generalizada en la Eurozona, pero especialmente en España, está relacionada con el exceso de liquidez del que todavía goza la banca. Sin embargo, las políticas de drenaje de liquidez puestas en marcha por el Banco Central Europeo (BCE) podrían estar cerca de hacer efecto y forzar a los bancos a luchar por el ahorro. Los depositantes serán los grandes beneficiados, mientras que la banca se enfrentará a una situación de creciente fragilidad.

Después de años de debate, el precio del petróleo más significativo a nivel mundial está a punto de experimentar un gran cambio. El crudo Brent, extraído técnicamente en el Mar del Norte, representa cada vez una proporción menor del total de petróleo que obtiene en el mundo. No obstante, su referencia sigue siendo la más importante a nivel global, ya que su precio actúa como guía para millones de barriles de crudo de composición similar (petróleo ligero y dulce, considerado el más valioso). Sin embargo, la escasez de barriles 'reales' de petróleo Brent en el mercado ha llevado al editor Platts a incorporar otro tipo de petróleo foráneo para determinar el precio del Brent que comenzará a cotizar en el mes de junio.